Al Horford defiende a un Karl-Anthony Towns eternamente dominicano

El potencial de Karl-Anthony Towns le llevó a erigirse como Novato del Año durante la temporada pasada. Su nombre es rimbombante a nivel NBA desde antes incluso de que fuera elegido en la primera posición del draft de 2015, cuando ya destacó en los Kentucky Wildcats, aun así el eco de su calidad viene de su época de adolescente. Su desempeño en Minnesota Timberwolves no es más que es el resultado de años de trabajo.

Su calidad le ha colocado en la terna de jugadores deseados para representar a EEUU en el futuro, claro, que hay un pequeño detalle que se interpone entre el deseo de unos cuantos y la realidad: Towns es dominicano y lleva casi siete años representando a su país a nivel internacional. Concretamente desde que tenía 16 años de edad y John Calipari (quien se lo llevó a los Wildcats), por aquel entonces seleccionador de Dominicana, se lo llevó al FIBA Américas de 2011 y torneo de clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Los rumores sobre una posible incursión en el programa estadounidense de formación de jóvenes llevan años sonando y muchos se extrañaron cuando no le vieron formar parte del Select Team de jugadores noveles que sirvió de sparring de Team USA en Las Vegas como preparación previa a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En aquel momento, Towns ya desmintió que fuera a cambiar de franela a nivel internacional, aunque hay quien todavía se empeña en colocarle la bandera de las barras y las estrellas. La llevan clara.

El también dominicano, Al Horford, fue otro de los abogados defensores de un Towns eternamente quisqueyano.

El desarrollo d Towns es impresionante. En 2011 era muy jovencito, uno veía su potencial pero nos ha sorprendido a todos en el nivel que ha evolucionado porque ha mejorado bastante rápido, a un nivel bien alarmante y eso le da mucho crédito a su trabajo y lo profesional que él es. Eso ha sido lo impresionante para mí, el ver que tan joven en la NBA se ha podido establecer en la liga. Sé que en FIBA ya cuando uno juega en una selección, eso queda cimentado. Cuando uno juega con un equipo, ése es el final, él se sentía contento de representar a República Dominicana”, confesó recientemente un Horford que se declaró dispuesto a seguir en la selección.

Un ejemplo es el de Roy Hibbert, quien optó por representar a Jamaica antes de explotar en la NBA y tras una gran temporada en Indiana Pacers en 2011 deseo ser elegible para EEUU. Las dificultades de la normativa FIBA para que eso sucediera fueron (y son) arduas e incluyen el deseo expreso de la Federación Estadounidense de seleccionar al jugador. Un lío de papeles, vaya. Demasiada burocracia para el principal productor de jugadores de básquetbol del planeta.

Así que Towns seguirá representando a Dominicana con orgullo y Horford le apoyará en su misión de lograr que el país participe en unos Juegos Olímpicos por primera vez en su historia.