Agüero ya no es imprescindible

Sergio Agüero llegó a ser todo para el Manchester City.

Desde aquel gol del título el 13 de mayo de 2012 ante el Queens Park Rangers en la última jugada del partido, que cortaría una sequía de 43 años sin ganar la liga, y aquel tripleta al Bayern Munich el 25 de noviembre de 2014 para el 3-2 que le dio la clasificación al City a octavos de Champions, el Kun ha sido el verdadero libertador de las penumbras que por años habían acongojado a un club sumido en la derrota.

Agüero ha dejado de ser un jugador vital en el Manchester City.
Agüero ha dejado de ser un jugador vital en el Manchester City.

Sin embargo, tras cinco temporadas y media, todo ha cambiado.

Agüero ha dejado de ser imprescindible. Y no porque haya dejado de anotar goles – lleva 18 en 26 partidos en todas las competiciones esta temporada -, sino porque su apatía en la cancha en varios pasajes de distintos partidos denota que él mismo siente que necesita un nuevo aire.

Mucho se ha hablado de su bajón futbolístico trasladado también a su selección, donde voces disonantes piden que no lo llamen más, y mucho se ha hablado también de que su ciclo con el City ha llegado a su final.

El primer gran aviso de Guardiola hacia el ex Independiente vino en el primer partido ante el Barcelona en la ronda de grupos de Champions. Ese día, el entrenador decidió ubicar al belga Kevin De Bruyne como falso 9 y dejar al delantero argentino en el banco. Era un partido de gran magnitud para no haber contado con el gran referente del equipo.

Cuatro días antes, por liga y ante el Everton, Guardiola había dejado también al Kun de suplente en lugar del joven e inexperto nigeriano Kelechi Iheanacho, pero pensábamos que lo estaba guardando para el choque ante los culé. Resultó que no.

Apenas llevábamos dos meses de temporada y Guardiola ya empezaba a idear su City sin Agüero.

A pesar de que no contaba con un suplente de quilates para tapar la inmensa sombra del Kun, el DT movía aquí, cambiaba allá, improvisaba despiadadamente mientras lograba engranar su idea, en la que Agüero era apenas un actor de reparto.

Hasta que llegó otro 9 con mejor carta de presentación de los que le hacían cola al Kun en el City, un jugador que venía de salir campeón con Palmeiras tras 22 años de no ganar el Brasileirao y que encima es el titular de la nueva Brasil de Tite, la que es líder de la Eliminatoria y de la que él es su goleador.

Llegó Gabriel Jesus y se empezó a ir Agüero.

El brasileño jugó su primer partido el 22 de enero ante el Tottenham (entró por Sterling al 82′) y la sensación que dejó es que parecía que toda su vida había jugado en el Etihad. Para el partido siguiente frente al Crystal Palace por la FA Cup, Gabriel Jesus salió como titular y tras el 3-0 a favor poco se habló del Kun. Luego vinieron sendas victorias por liga ante el West Ham (4-0) y el Swansea (2-1), de donde el nuevo delantero salió con tres goles.

Tres últimos partidos jugados, Gabriel Jesus titular, Agüero suplente, nueve goles a favor, uno en contra, una clasificación a dieciseisavos de final de la FA Cup y seis puntos de liga que ahora tienen al equipo tercero en la tabla. Y todo con el Kun en el banco, jugando solo 24 minutos de 270.

Sergio Aguero
Agüero ha sido suplente en los últimos partidos del City.

Para Guardiola, que tanto le gusta la versatilidad en sus jugadores, la llegada de Gabriel Jesús no solo le da un centrodelantero, sino también un jugador que puede utilizar por las bandas aprovechando su regate y velocidad, algo que el Kun de hoy no le puede dar.

Tampoco es justo decir que su tiempo en un club de élite ha expirado. No. Agüero sigue siendo un jugador importante para su equipo, todavía puede anotar goles cruciales, puede alternar como titular dependiendo de las necesidades de su técnico, pero no es más el rompecabezas que todo lo solucionaba. El tiempo pasa factura.

Un Agüero en forma y sano físicamente le es de buena utilidad a cualquier equipo que precise un goleador. Solo que llega un momento en la vida en que en una relación ya se ha entregado todo de parte y parte.

Y entre el Kun y el City ya está todo dado.