Aficionados de las Águilas ignoran las recomendaciones

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 19 (EL UNIVERSAL).- Caravana azulcrema para acompañar al América del hotel de concentración hasta el Estadio Azteca. Decenas de aficionados de las Águilas ignoraron las recomendaciones del club y se presentaron para apoyar a los jugadores, previo al Clásico Nacional de esta noche.

A pesar de que la institución sugirió a sus seguidores no asistir, la pasión fue más seductora. Algunos portaron cubrebocas, otro no. Ninguno respetó el distanciamiento social. Un par expuso a menores de edad. La pandemia de Covid-19 no frenó a estos fanáticos, locos por estar cerca de sus ídolos.

Ya son más de seis meses desde el público ingresó por última vez al Coloso de Santa Úrsula, la urgencia de estar cerca del recinto dos veces mundialista, sobre todo antes de enfrentar al Guadalajara, fue mucho para tener autocontrol.

La cita fue en el Hotel Camino Real de Periférico Sur. En la invitación, venía claramente que ningún aficionado podía salir de su vehículo, pero se lo brincaron. Las camisetas amarillas rodearon la salida vehicular del edificio. Los fans cantaron, brincaron y prendieron humo de los colores representativos del América.

Las Águilas partieron en sus autos particulares, la mayoría camionetas de lujo. El cristal de la ventana sirvió como barrera para evitar salpicaduras de saliva. México todavía vive miles de contagios de coronavirus y los futbolistas no pueden arriesgarse.

Antes de las 19:00 horas, los seguidores regresaron a sus vehículos para perseguir a los azulcrema hasta el Azteca pero, cuando por fin llegaron, el plantel ya había entrado. Entonces, a esperar al rival, el Rebaño.

Caravana azulcrema para acompañar al América del hotel de concentración hasta el Estadio Azteca. Decenas de aficionados de las Águilas ignoraron las recomendaciones del club y se presentaron para apoyar a los jugadores, previo al Clásico Nacional de esta noche.

A pesar de que la institución sugirió a sus seguidores no asistir, la pasión fue más seductora. Algunos portaron cubrebocas, otro no. Ninguno respetó el distanciamiento social. Un par expuso a menores de edad. La pandemia de Covid-19 no frenó a estos fanáticos, locos por estar cerca de sus ídolos.

Ya son más de seis meses desde el público ingresó por última vez al Coloso de Santa Úrsula, la urgencia de estar cerca del recinto dos veces mundialista, sobre todo antes de enfrentar al Guadalajara, fue mucho para tener autocontrol.

La cita fue en el Hotel Camino Real de Periférico Sur. En la invitación, venía claramente que ningún aficionado podía salir de su vehículo, pero se lo brincaron. Las camisetas amarillas rodearon la salida vehicular del edificio. Los fans cantaron, brincaron y prendieron humo de los colores representativos del América.

Las Águilas partieron en sus autos particulares, la mayoría camionetas de lujo. El cristal de la ventana sirvió como barrera para evitar salpicaduras de saliva. México todavía vive miles de contagios de coronavirus y los futbolistas no pueden arriesgarse.

Antes de las 19:00 horas, los seguidores regresaron a sus vehículos para perseguir a los azulcrema hasta el Azteca pero, cuando por fin llegaron, el plantel ya había entrado. Entonces, a esperar al rival, el Rebaño.? Las Chivas arribaron al recinto en dos autobuses, ante un pasillo de camisetas americanistas, quienes insultaron a los jugadores atentos en las ventanas. Posteriormente ingresó un automóvil, con personal rojiblanco, y golpeado por los fanáticos azulcrema.

A los pocos minutos, los aficionados partieron rumbo a sus respectivas casas, ya que el silbatazo inicial es las 21:00 horas.