La afición del Barça encuentra culpables del tostón y la mala imagen contra el Atlético de Madrid

Ronald Koeman, sancionado, en la grada del Camp Nou, y Ousmane Dembélé rematando de cabeza en el partido frente al Atlético de Madrid. (Fuente: Getty Images)
Ronald Koeman, sancionado, en la grada del Camp Nou, y Ousmane Dembélé rematando de cabeza en el partido frente al Atlético de Madrid. (Fuente: Getty Images)

El Barcelona sale con vida del duelo frente al Atlético de Madrid y todavía mantiene sus opciones de conseguir el título de Liga intactas. Es complicado saber cómo, después de una primera parte que ha sido un vendaval rojiblanco de ocasiones claras de gol. La mala imagen culé, incapaz de poner en apuros al rival, ni tan siquiera dar sensación de peligro durante la mayor parte del encuentro, ha desatado la ira de la afición, que señala sobre todo a dos culpables del empate.

El primer criticado por encima del resto es el entrenador, Ronald Koeman, que tuvo que ver el partido desde la grada en su segundo partido de sanción. Un equipo inoperante, al que le faltaba frescura en la circulación del balón y verticalidad, se vio con más cemento en su espesor con la sustitución de Busquets por lesión. El holandés, en vez de apostar por el desequilibrio y la creatividad de un perfil como el de Riqui Puig, decidió meter al terreno de juego a Ilaix Moriba, un centrocampista de más músculo y llegada.

Al neerlandés no sólo se le achaca este aspecto. El Barça ha sido incapaz de ganar un partido a rivales de su presunto nivel. El barcelonismo está harto y le quiere fuera.

La otra cabeza de turco del pestiño contra el Atleti es Ousmane Dembélé, que salió en la segunda parte y gozo de una ocasión clarísima, pero su cabezazo ni tan siquiera logró encontrar portería. Además, las elecciones que tomó en los minutos que jugó, restaron más que aportar.

El barcelonismo, también le quiere fuera la próxima temporada.