Mujer se traga accidentalmente una espina de pescado que está a punto de seccionarle la aorta

Aspecto de una típica pescadería en Oviedo. (Imagen  imagen Creative Commons / Crédito: Nacho vía Flickr).
Aspecto de una típica pescadería en Oviedo. (Imagen imagen Creative Commons / Crédito: Nacho vía Flickr).

Adoro el pescado, como buen asturiano. Pese a llevar varios años descendiendo, el consumo medio en España sigue situándose entre los más elevados del mundo (de hecho somos los segundos mayores consumidores mundiales tras Japón). Y es que las cifras del año pasado (que podéis consultar aquí) indican que cada español consume una media de 22,53 kilos de pescados, conservas y marisco al año, aunque en mi región y la vecina Galicia la media está bastante por encima.

Como semejantes cifras de consumo de pescado en nuestra dieta, prácticamente todo el mundo ha tenido alguna vez algún un incidente desagradable con alguna espina rebelde, que terminó por colarse garganta abajo arañando las zonas altas de la amígdala. En el 99,9% de los casos la molestia dura poco tiempo, y no necesita asistencia médica (aunque sí es muy común que se generen consultas telefónicas al respecto, especialmente pediátricas).

Sin embargo muy de tanto en tanto la cosa se complica de verdad, y la espina puede llegar a perforar el esófago en una zona especialmente peligrosa, dada la cercanía de la aorta, llegando a provocar en esta arteria principal una pequeña herida. Estos incidentes, que médicamente se conocen como fístulas aorto-esofáfica (o FAE) son sumamente graves, y requieren intervención quirúrgica inmediata.

La cosa es realmente seria ya que según puedo leer, la mitad de los casos acaba provocando el fallecimiento de la persona accidentada. Básicamente, la aorta termina por sufrir una perforación que desvía el flujo circulatorio hacia el esófago. Tras eso el paciente sufre fuertes vómitos de sangre y finalmente muere desangrado. ¡Menos mal que estos incidentes ocurren rara vez!

Bien, pues desde China nos llega un caso de FAE con final feliz. La mujer protagonista se tragó accidentalmente una espina que le atravesó el esófago y le perforó la aorta justo encima del corazón, según se puede leer en un trabajo realizado por los doctores de la Escuela Universitaria de Medicina de Zhejiang que la atendieron, recientemente publicado en la revista Journal of Cardiothoracic Surgery.

A) la espina señalada por la flecha clavada en la pared del esófago - B)  el escáner muestra la espina perforando directamente la aorta torácica - C) la escena vista por endoscopia - D) la espina una vez retirada. (Crédito imagen: <i>Daming Jiang et al. / Journal of Cardiothoracic Surgery</i>).
A) la espina señalada por la flecha clavada en la pared del esófago - B) el escáner muestra la espina perforando directamente la aorta torácica - C) la escena vista por endoscopia - D) la espina una vez retirada. (Crédito imagen: Daming Jiang et al. / Journal of Cardiothoracic Surgery).

La mujer, de 31 años, visitó el hospital refiriendo un gran dolor de garganta al tragar, dos días después del incidente. Allí fue donde se le practicó un escáner TC que reveló la presencia de un objeto puntiagudo que había atravesado el esófago alojándose en su aorta. Como resultado de la herida, la sangre estaba filtrándose lentamente de la aorta al esófago, provocando así la antes citada fístula aorto-esofágica.

Pero por fortuna para nuestra protagonista, una vez diagnosticado el problema los doctores la operaron de urgencia y pudieron retirar la espina, suturar la aorta y el esófago y drenar la sangre que se había introducido en su pecho. De esto hace cinco años, y desde entonces la mujer no ha vuelto a tener problemas. ¡Sin duda todo un logro médico dado el tamaño de la espina y la peligrosísima zona en la que había ido a clavarse!

Por cierto, cuando a alguien se le queda una espina clavada en la garganta lo normal es que coma miga de pan o beba mucha agua o incluso aceite. ¿Funcionan de verdad estos remedios? Me temo que no, aunque son mitos muy extendidos. De hecho, las espinas clavadas en las zonas altas de la amígdala (zona poco peligrosa por su fácil accesibilidad) pueden acabar descendiendo al esófago arrastradas por bola de pan, y ahí sí que puede provocar problemas.

¿Qué hacer entonces? Pues según explica el experto del SAMU Asturias César Roza (médico de familia especialista en urgencias) lo más conveniente sería esperar una hora. Las molestias al tragar una espina se producen normalmente por la herida dejada por la misma en su descenso hacia el estómago, y pasado ese plazo de tiempo debería de desaparecer. Si la molestia en zonas bajas de la garganta sigue ahí después de dos horas o más, entonces se deberá acudir a un centro sanitario para proceder a una evaluación del problema.

Me enteré leyendo Real Clear Science.

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