5 Historias Inolvidables del Superclásico

Foto: AP
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Hay algo que une a esa gran masa heterogénea que es la Argentina: el fútbol. Pasión de multitudes y fiel láudano para aliviar los dolores de una sociedad siempre castigada por la lucha de clases y los vaivenes económicos, la redonda se ha transformado en el repositorio de todos los problemas, fracasos, sueños y exigencias de todo un pueblo. Hasta el día del clásico, en el que este utópico balón se divide violentamente en dos para que gallinas y bosteros se transmitan mutuamente, y con poesía, su odio más visceral, tirándose en la cara credenciales y estadísticas, volviéndose afónicos de tanta promesa de gloria y venganza.

Foto: Goal.com
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El superclásico River-Boca, aquél que un editor de World Soccer Magazine calificó de “insuperable por ningún otro en el mundo por su pasión e intensidad”, tendrá su edición número 363 el próximo domingo. Las estadísticas indican que Boca Juniors le lleva una leve ventaja al equipo de Núñez (131 partidos ganados, contra 118 de River). Sin embargo, detrás de la frialdad de las cifras se esconden algunas curiosidades que sirven para agregarle aún más pimienta a esta rivalidad que ya lleva más de un siglo.

Foto: Goal.com
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Cuando el fútbol todavía era completamente amateur, allá por diciembre de 1928, Boca Juniors le propinó a River Plate la mayor paliza en la historia de este clásico. Fue un 6-0 que merece un gran asterisco, porque se dio en gran parte debido a 3 bajas sufridas por River a lo largo del partido (por lesiones). Como en ese entonces aún no existía la posibilidad de realizar cambios, los 11 de Boca se hicieron una fiesta contra los 8 integrantes de River que quedaban en la cancha. Tal es así, que el capitán de River pidió terminar el partido antes del tiempo reglamentario. Hasta el día de hoy, sigue siendo el resultado más abultado entre estos dos grandes del fútbol argentino.

En 1949 ocurrió una perla que involucró a uno de los mejores jugadores de la historia, ni más ni menos que a Alfredo Di Stéfano. Ese día, el “Messi” de la época se puso los guantes y tuvo que atajar, luego de que el gran Amadeo Carrizo sufriera un fuerte golpe. Fueron 10 minutos entre los tres palos para la “saeta rubia”, hasta que Carrizo pudo reincorporarse al campo de juego. El partido fue para River, con gol de Labruna.

Si se habla de “vendidos”, ninguno más grande que Norberto Menéndez, quien luego de consagrarse 3 veces campeón con River (1955, 1956 y 1957) pasó a Boca para darle otros 3 títulos al club xeneize (1962, 1964 y 1965). No es difícil imaginar la calidez con que los hinchas del club de Núñez lo recibían en el Monumental después de este cambio de vereda.

Foto: Facebook/Nicolò Saldutti
Foto: Facebook/Nicolò Saldutti

Otro hecho para recordar fue la expulsión de Silvio Marzolini, por entonces capitán de Boca Juniors. Los xeneizes visitaban a River por la primera fecha del Torneo Metropolitano de 1972. Y la excursión al Monumental no pudo haber sido más provechosa, ya que los boquenses desbordaban al local en todos los aspectos del juego. Luego de los primeros 3 goles, el árbitro entendió que Ramón Ponce y Hugo Curioni (que terminaron con 2 goles cada uno) provocaban demasiado a la hinchada local luego de sus tantos, así que decidió darle una advertencia a Marzolini, para que éste lograra controlar a los jugadores de su equipo. Sin embargo, luego del cuarto gol la cosa no cambió demasiado y el juez resolvió sacarle la tarjeta roja al capitán por el festejo desmedido de sus compañeros.

Foto: captura de pantalla de YouTube/Irving Morales
Foto: captura de pantalla de YouTube/Irving Morales

Pero el colmo de las curiosidades entre River y Boca tuvo lugar en 1984. El cub de la Ribera tenía su estadio (“La Bombonera“) clausurado y se vio en la necesidad de alquilar el estadio de su archirrival en numerosas ocasiones. Y un día llegó el insólito momento en el que Boca jugó “de local” frente a River en el Estadio Monumental. Fue un 1-1 surreal, con ambos goles convertidos por el equipo azul y oro (Krasouski y Stafuza, en contra).

El equipo dirigido por Barros Schelotto está solo en la punta con 49 puntos, pero viene de empatar 3 de sus últimos 5 partidos. Con una racha muy diferente, el River de Gallardo ganó 9 de los últimos 10 partidos disputados (empató el restante). Como siempre, se tratará de un encuentro de alto voltaje y de otra oportunidad para tejer historias que sigan agrandando el inmenso prontuario del superclásico argentino.

Por Federico E.

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