30 bajo el par: los récords se pulverizan en el PGA Tour sin la presión del público

Hizo un ademán con la gorra a su caddie, saludó con el codo a su rival de turno, Harris English, y recién esbozó una sonrisa cuando la periodista se lo pidió. Dustin Johnson acababa de acertar un birdie en el hoyo 72 para llegar a la astronómica cifra de 30 golpes bajo el par y adjudicarse The Northern Trust, el primer certamen de los playoffs de la FedEx Cup que ahora lidera, haciéndose acreedor de un cheque de 1,7 millón de dólares. En tiempos de pandemia, la falta de público le resta al deporte esa dosis de adrenalina que lo hace tan atractivo. En el caso del golf, no obstante, tiene un aliciente: la merma en la presión que imprimen las multitudes alrededor de fairways y greens está permitiendo que se pulvericen todos los récords.

Dustin Johnson se impuso con un registro de 254 golpes, 30 menos que el par de la cancha del TPC Boston. Una marca única para este certamen en torneos del PGA Tour (la anterior era de -22) y a uno del récord para cualquier torneo de la gran gira desde 1950, que todavía conserva el sudafricano Ernie Els en el Sentry Tournament of Champions de 2003, con -31.

La distancia entre Johnson y su perseguidor y compañero de vuelta final de 11 golpes es la mayor desde que Phil Mickelson ganó el BellSouth Classic de 2016, por 13. El certamen, en definitiva, resultó una lluvia de birdies, incluido un viernes excepcional en el que Scottie Scheffler firmó una tarjeta de 59 golpes y el propio Dustin Johnson hizo 60.

La semana pasada, el joven de 23 años Colin Morikawa ganó el PGA Championship, primer grande del año, con el mejor registro en la historia de los majors para los últimos 36 hoyos (65-64).

"Creo que la falta de público es una de las razones por las que se están viendo scores más bajos ahora. Los jugadores no están haciendo ruedas con scores altos como normalmente harían", afirmó Tiger Woods. "Para cualquiera que haya jugado frente a miles de personas es diferente. Normalmente hay entre 20.000 y 40.000 espectadores gritando. Eso es algo a lo que me acostumbré. Lidiar con ese ruido y ese movimiento permanente es una ventaja para mí y algunos de los otros jugadores top que están jugando hace años que ya no está."

Woods cerró un certamen irregular en buena forma, con tarjeta de 66 (-5), su mejor de esta semana. No obstante, la poca actividad que tuvo esta temporada a causa de dolores en la espalda lo tienen en el puesto 58 del ranking de la FedEx, por lo que deberá trabajar duro en Olympia Fields para meterse entre los mejores 30 que se clasifican al Tour Championship. "Realmente no sé cómo tengo que terminar para avanzar a East Lake, pero obviamente un triunfo definitivamente va a ser suficiente", amenazó Tiger.

Quien sí se quedó afuera de los mejores 70 por primera vez desde que se juega la FedEx Cup en 2007 es Phil Mickelson, que el viernes no había superado el corte.

El irlandés Rory McIlroy, campeón defensor y dos veces ganador del Tour Championship como Tiger, con quien compartió las dos últimas vueltas (y también una hamburguesa, algo inusual de ver en el mejor de la historia), se refirió asimismo a cómo influye la falta de público: "Ayuda a los más jóvenes que están empezando y quizás no tuvieron que lidiar con grandes multitudes que uno tiene que ver cada semana. No están acostumbrados. La atmósfera es la misma que hay en el golf universitario. Tener esa familiaridad probablemente los ayude."

Johnson, no obstante, a los 36 años puede contarse entre ese grupo de elite que menciona Tiger. Este fue su 22º título del PGA Tour, entre ellos un major (el US Open de 2016) y otros cuatro títulos de la FedEx Cup. No obstante, todavía tiene pendiente quedarse con el jugoso premio de campeón de la temporada que otorga el Tour Championship, la tercera y última etapa de estos playoffs.

No se descarta, no obstante, que la falta de público haya ayudado a Dustin Johnson. Más allá de este palmarés incuestionable, el ex Nº1 del mundo es conocido por claudicar muchas veces en los momentos cruciales de los grandes torneos que lo alejan (al menos por el momento) de estar en el olimpo de los mejores de la historia..

La conquista en el Northern Trust lo dejó al tope del ranking con dos torneos por jugar. El BMW Championship, desde el jueves en Olympia Fields, Illinois, donde accedieron los 70 mejores, y el Tour Championship, siete días más tarde en East Lake CC, Atlanta, con los mejores 30 y un premio de 15 millones de dólares para el ganador. Johnson estuvo en una posición en otras ocasiones, como 2010, 2011, 2016 o 2017, años en los que en alguna etapa de los playoffs llegó a liderar el ranking, pero cada vez se quedó a las puertas del trofeo principal.

Grillo no pudo

Quien no estará esta semana en el segundo playoff es Emiliano Grillo. El argentino cerró con una vuelta de 70 (-1) con lo que totalizó 276 (-9) para el campeonato y se retrasó hasta el 44º lugar. Esto no le permitió mejorar su ranking y quedó afuera de los 70 que jugarán el BMW Championship.

El chaqueño había ilusionado luego de una espectacular segunda vuelta de 64 que lo colocó en el 12º lugar, en posición de clasificarse, pero se retrasó el fin de semana. Al menos el águila en el par 5 del hoyo 72 lo deja con una buena sensación.

Es la primera vez en las cinco temporadas que Grillo lleva en el PGA Tour que no logra avanzar más allá de la primera etapa de los playoffs.