Yahoo Noticias Nicolás Ibáñez, el goleador del triplete en el Pachuca vs Monterrey que brilla con un bajo perfil
Pachuca dio un gran paso en la búsqueda por levantar el título de la Liga MX tras vencer en la semifinal de ida 5-2 a Monterrey, partido en el que el gran protagonista fue el delantero argentino Nicolás Ibáñez. Una vez más, el atacante de los ‘Tuzos’ dio muestra de su capacidad goleadora al anotar en tres ocasiones, sin embargo, y como en muchas ocasiones, poco se habló de su trabajo dentro de la cancha.
Nico Ibáñez ha tenido la “mala” fortuna de haber jugado en clubes poco mediáticos como Atlético de San Luis y Pachuca. En el futbol mexicano estamos acostumbrados a hablar sobre solo un puñado de equipos. América, Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres y Monterrey suelen robarse toda la atención de la afición y los medios, por ello, lo que ocurre en otras instituciones generalmente queda relegado en un segundo plano.
¿Realmente es sorpresivo que resalte un jugador así o por qué no se le reconoce como si se hace a otros futbolistas? Desde sus inicios en primera división con Gimnasia La Plata en Argentina, Ibáñez destacó por su voracidad y tino de cara al arco, razón por la que el Atlético de San Luis decidió ficharlo.
Sus actuaciones de las primeras dos temporadas le llenaron el ojo a la directiva del Atlético de Madrid, quien adquirió su carta. Los colchoneros decidieron mantenerlo en San Luis en calidad de préstamo con el objetivo de verlo consolidarse y desarrollarse en un entorno competitivo.
Finalmente no pudo ganarse un lugar con el conjunto madrileño, pero eso no evitó que mostrara su calidad y talento en nuestro país. El entonces técnico del Atlético de San Luis, Alfonso Sosa, incluso reconoció que su salida al Viejo Continente no se detuvo por sus cualidades, pues para él tenía todo para emigrar al futbol europeo.
“Por las características de los jugadores de Atletico de Madrid, por la forma en que yo interpreto desde fuera que le gusta trabajar al ‘Cholo’, encajaría perfectamente. Nico es un jugador por demás sacrificado, generoso, que siempre está buscando mucho los espacios. En este sentido no le vería yo ningún problema, yo perfectamente entiendo que encajaría en esas condiciones”, indicó en entrevista para ESPN.
Con los potosinos destacó inmediatamente y se convirtió en referente del equipo. A lo largo de casi cuatro temporadas jugó 115 partidos, anotó en 57 ocasiones y grabó su nombre como el mayor romperedes en la historia del club.
Por otro lado, su arribo a la entidad hidalguense cayó de maravilla ante la carencia de un goleador nato en la plantilla. Hasta el momento ha anotado 31 veces en 58 compromisos, cifra que lo coloca como el máximo anotador del balompié mexicano en el último año y medio.
Esta campaña Ibáñez volvió a hacer de las suyas y terminó como líder de goleo con 11 tantos. Pero más allá de sus excelentes números, lo que ha resultado beneficioso para los ‘Tuzos’ ha sido el impacto y la trascendencia que el sudamericano le ha brindado al club.
En caso de mantener la ventaja frente a Monterrey, Pachuca estaría disputando su segunda final de manera consecutiva, y ‘Nico’ es uno de los grandes responsables. Su presencia en Liguilla ha sido clave para los ‘Tuzos’, pues ha marcado en todas las instancias y acumula nueve goles en nueve apariciones.
No cabe duda de que ‘El Toro’, como también se le conoce, es un atacante diferente y disruptivo. Puede jugar de espaldas reteniendo la pelota o al espacio aprovechando su velocidad. Es inteligente, sabe asociarse y peca de egoísta cuando debe hacerlo; posee las características de un delantero completo, de esos que escasean en la Liga MX.
Pese a todo esto, no se le termina de dar a su desempeño el valor y reconocimiento que merece. Es probable que si el ‘hat trick’ de ayer lo hubiera marcado otro jugador como André Pierre Gignac, Henry Martín o Alexis Vega, estaría en boca de todos, pero no fue así y pasó desapercibido.
Quizá solo el título de liga provoque que se le haga justicia a un futbolista como ‘Nico Ibáñez’. Hay quienes son elogiados y enaltecidos por menos, pero hay otros que deben trabajar el doble para hacerse notar.
