Nicolás Jarry remontó en una dura final para festejar el título en Santiago

Buda Mendes/Getty Images

Nicolás Jarry espera que las últimas semanas hayan sido las de su resurgimiento y que le permitan dar un salto para volver a los lugares que supo ocupar dentro del ranking mundial, como cuando llegó a ser el 38º del escalafón en 2019.

Después de las semifinales logradas en Río de Janeiro hace una semana, el actual 87º de la clasificación se dio el gusto de festejar frente a su público, tras imponerse en una dura final ante el argentino Tomás Etcheverry por 6-7 (5-7), 7-6 (7-5) y 6-2 en el ATP de Santiago.

El chileno batalló durante 2 horas y 50 minutos de juego, en un partido que vio a ambos protagonistas sostener sus respectivos servicios hasta el desempate del set inicial. En el segundo se vieron intermitencias en el jugador local, aunque pudo mantener la concentración: empezó con el marcador 3-0 a favor, sufrió la recuperación del 76 del mundo y, en el tie-break, igualó la historia para darse un empujón anímico.

Ya en el tercero pesó ese envión y Jarry capitalizó las chances de quiebre en el primero y en el quinto games para escaparse hacia una celebrada victoria sobre el polvo de ladrillo de su país.

Se trata del segundo título en la carrera del nacido en la capital chilena, después de haber ganado en Bastad en 2019 (en arcilla); anteriormente había sido finalista en San Pablo 2018 y Ginebra 2019.

Jarry permanecerá en su país para la disputa del Challenger de Santiago, en el que partirá como máximo favorito y debutará esta semana frente a su compatriota Matías Soto, 546 del ranking e invitado por la organización.

Foto: Buda Mendes/Getty Images