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Necesitado de éxito en Iowa, DeSantis presenta propuestas a electores evangélicos

Ron DeSantis espera que todos los electores evangélicos acaben viéndolo como Monica Morrison.

La veterana de la Fuerza Aérea retirada de 66 años, después de asistir a un mitin político de DeSantis la semana pasada en una recepción calurosa y llena de gente en el extremo occidental del estado, comparó al gobernador con Moisés.

“Él defiende la integridad moral de lo que Dios ha ordenado”, dijo Morrison, quien llevaba una calcomanía de “DeSantis 2024” y habló en detalle sobre el historial de DeSantis como gobernador, incluida su decisión de prohibir la atención médica de afirmación de género para los niños.

“En este país está sucediendo una decadencia moral”, agregó. “Y necesitamos a alguien que se oponga a la decadencia moral que vemos ”.

DeSantis y su incipiente campaña presidencial están haciendo un esfuerzo concertado para ganarse el apoyo de más personas como Morrison, incluso si la competencia por el voto evangélico es feroz y el mensaje del gobernador, especialmente cuando se trata de su propia fe, es poco convencional.

En un esfuerzo que comenzó hace años y se aceleró cuando se preparaba para postularse a la presidencia, DeSantis ha forjado relaciones personales con líderes evangélicos y ha empezado a llenar sus discursos de alusiones bíblicas. Incluso celebró su primer acto de campaña en persona el martes pasado en una iglesia conservadora cerca de Des Moines, donde habló desde un podio en que normalmente un pastor difunde el Evangelio todas las semanas.

Todo eso representa una campaña en varios frentes para ganarse a los electores evangélicos, que es el grupo de electores más numeroso e influyente en los caucus del Partido Republicano en Iowa y que tradicionalmente hacen o deshacen las campañas en el primer caucus de nominación de las primarias del Partido Republicano.

Los evangélicos representaron 64% de los asistentes a los caucus republicanos de Iowa en 2016, según las encuestas de entrada.

“A la gente que está en el poder ahora no le gusta la gente de fe”, dijo DeSantis el mes pasado, dirigiéndose a la Convención Nacional de Locutores Religiosos. “Y por eso tenemos que tener este gobierno bajo control. Tenemos que asegurarnos de que la burocracia sea reconstitucionalizada y que, en última instancia, el gobierno sea devuelto a sus legítimos propietarios, nosotros, el pueblo estadounidense”.

El gobernador dijo a la convención que su primer acto como gobernador en 2019 fue bautizar a su hijo Mason. Relató cómo al menos dos de sus hijos fueron bautizados con agua del Mar de Galilea, donde la Biblia dice que Jesús llevó a cabo gran parte de su ministerio en lo que hoy es Israel.

Simpatizantes del gobernador Ron DeSantis sostienen abanicos durante la recaudación de fondos anual Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK
Simpatizantes del gobernador Ron DeSantis sostienen abanicos durante la recaudación de fondos anual Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK

Competencia y cortejo

Líderes conservadores en Iowa se apresuran a advertir que DeSantis, que apenas recientemente se convirtió en candidato, tiene mucho trabajo por hacer para ganarse a los electores religiosos, muchos de los cuales solo tienen una familiaridad pasajera con el gobernador. Y dicen que entre muchos de esos electores el ex presidente Donald Trump, el actual favorito para la nominación del Partido Republicano, mantiene una alta popularidad.

Como para subrayar ese punto, Trump llegó a Iowa un día después que DeSantis se marchó del estado, reuniéndose la semana pasada con pastores locales y celebrando una asamblea pública colectiva con el presentador de Fox News Sean Hannity.

“Tenemos un verdadero festival de amor con los líderes religiosos de Iowa y con los líderes religiosos de todo el país”, dijo Trump a CBS News la semana pasada, recordando a los oyentes que los jueces de la Corte Suprema que nombró cuando era presidente ayudaron a revocar el derecho constitucional al aborto.

Trump no es el único rival de DeSantis por el voto evangélico. Mientras viajaba por Iowa la semana pasada, salió a relucir la noticia que el ex vicepresidente Mike Pence —cuya religiosidad es fundamental para su identidad pública— también entra en la contienda, planeando anunciar su campaña en Iowa esta semana. Otros candidatos del Partido Republicano, como el senador Tim Scott de Carolina del Sur, también han empezado a cortejar abiertamente el voto religioso del estado.

Para destacar frente a la competencia, DeSantis ha dedicado tiempo a entablar relaciones con líderes evangélicos del estado. Bob Vander Plaats, presidente ejecutivo de The Family Leader, estima que ha hablado y se ha reunido con el gobernador una media docena de veces desde 2021, como cuando él y su esposa cenaron con DeSantis y su esposa, Casey, en Tallahassee a principios de este año.

La conversación, dijo, tocó cómo la familia DeSantis se había vuelto más religiosa desde que a Casey le diagnosticaron cáncer de seno.

Casey DeSantis, esposa de Ron DeSantis, saluda a Mike Williams y a su hijo Sawyer, de 3 meses, durante la recaudación anual de fondos Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst, el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK
Casey DeSantis, esposa de Ron DeSantis, saluda a Mike Williams y a su hijo Sawyer, de 3 meses, durante la recaudación anual de fondos Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst, el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK

“Creo que fue un momento de crecimiento tanto para él como para ella y de consolidación de su fe”, dijo Vander Plaats durante una entrevista desde la sede de Family Leader en Urbandale, Iowa. “Cuando te enfrentas a tu propia mortalidad, te pasa eso”.

En una entrevista la semana pasada en Fox News, DeSantis se refirió a cómo el “poder de la oración” levantó el ánimo tanto de él como de su esposa tras el diagnóstico de cáncer de ella.

Aún no se sabe si esa relación personal le valdrá a DeSantis el apoyo de Vander Plaats, que ha respaldado a los tres últimos ganadores del caucus de Iowa. El líder conservador social se negó a ofrecer su apoyo al gobernador, pero dijo que estaría expresando un respaldo posteriormente este año, probablemente en algún momento después de mediados de noviembre.

En la campaña electoral, DeSantis menciona a menudo su historial en asuntos de importancia para los electores evangélicos y los conservadores en temas sociales, incluida su aprobación de la prohibición del aborto después de las seis semanas de embarazo, su oposición a la “ideología de género” en las escuelas y los deportes femeninos, y la lucha que libra más ampliamente contra lo que él llama el “virus de la mente progresista”.\

El gobernador Ron DeSantis habla durante la recaudación de fondos anual Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst, el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK
El gobernador Ron DeSantis habla durante la recaudación de fondos anual Roast and Ride para la senadora federal Joni Ernst, el 3 de junio de 2023, en Iowa State Fairgrounds, en Des Moines, Iowa. Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen Joseph Cress/Iowa City Press-Citizen / USA TODAY NETWORK

Alusiones bíblicas

A partir del año pasado, también empezó a mezclar un lenguaje más abiertamente religioso en sus discursos, haciendo referencias a “toda la armadura de Dios” que según los expertos en fe llegarán a los cristianos más fervientes.

En su discurso de inicio de campaña cerca de Des Moines la semana pasada, el gobernador cerró su intervención con una alusión a un versículo bíblico del apóstol Pablo, argumentando que llegará hasta el final en las primarias del Partido Republicano.

“Juntos lucharemos la buena batalla”, dijo DeSantis. “Terminaremos la contienda y mantendremos la fe”.

Pero aunque Vander Plaats y otros republicanos reconocen que a menudo menciona temas religiosos en sus discursos, sus declaraciones públicas hacen referencia con menos regularidad a su propia religión o a cómo la fe moldea su vida.

En el mismo acto inaugural, de hecho, el gobernador —que es católico— solo mencionó a Dios de pasada y evitó por completo hablar de su propia fe. Mencionó la Biblia una vez, en referencia a la instrucción de que los líderes sean humildes y reconozcan las contribuciones de otras personas.

Un enfoque de DeSantis que evite hablar de su propia fe supondría un gran cambio con respecto a anteriores ganadores de los caucus de Iowa. En 2000, por ejemplo, George W. Bush hizo de su conversión al cristianismo una parte central de su biografía política. En 2008, el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, ganó los caucus en parte debido a sus antecedentes como pastor. Rick Santorum no era pastor, pero ganó los caucus cuatro años después, en 2012, tras hablar a menudo de sus convicciones religiosas.

El senador texano Ted Cruz, ganó los últimos caucus competitivos del Partido Republicano en Iowa 2016,. Su padres era pastor evangélico y a menudo pronunciaba sus discursos el estilo de un sermón.

“He estado en los primeros eventos de Cruz y me he preguntado: ‘¿Es esto un servicio religioso o es un evento político?’”, dijo Craig Robinson, veterano estratega republicano en Iowa.

Los actos de Huckabee y Santorum tuvieron la misma sensación, añadió.

Si una discusión más abierta de la fe es necesaria para DeSantis es un tema de especulación entre los republicanos en el estado. Trump, por supuesto, llegó a ganar la nominación del Partido Republicano en 2016 a pesar de que no era muy abierto sobre el papel que jugaba la fe en su vida. Trump, tras lograr la nominación del partido, acabó ganándose la lealtad de los evangélicos con promesas de apoyar sus objetivos políticos, como nombrar jueces conservadores a la Corte Suprema o trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén.

El historial de DeSantis en el cargo pudiera ser suficiente, dicen algunos conservadores.

“Las Escrituras dicen muy claramente que se puede juzgar a una persona por sus frutos”, dijo Vander Plaats. “Y así, cuando se echa un vistazo a los frutos de su liderazgo, es probable que no se sienta como ‘tengo que estar hablando de mi fe personal’”.

Algunos republicanos dicen que la promesa del gobernador de luchar contra la izquierda política, en esta época en que algunos electores ven las luchas políticas como algo existencial, podría ser suficiente.

“Está cortejando a un cierto tipo de elector en el estado, y cómo lo haga será interesante”, dijo Robinson. “Tengo curiosidad, ¿ser antiprogresista, ya es todo lo que necesita ser?”.

Muchos líderes del Partido Republicano en Iowa, sin embargo, no creyeron que el hecho de que DeSantis sea católico sea un obstáculo para ganarse a los electores evangélicos, señalando que Santorum, quien también es católico, ganó los caucus en 2012. Las diferencias entre las distintas confesiones religiosas se han desvanecido en las últimas décadas, dicen, en medio de una disminución de la participación religiosa y el aumento del secularismo en la izquierda.

De regreso en Council Bluffs, a Morrison no pareció importarle la fe católica del gobernador ni la falta de un discurso abiertamente religioso en su campaña electoral. Ella y su esposo, Tom Morrison, de 79 años, estuvieron entre los cerca de 500 republicanos que toleraron las condiciones sudorosas —el salón de recepciones no tenía aire acondicionado— para echar un vistazo al gobernador y asimilar su mensaje a los electores.

Morrison, que vive en un suburbio cercano de Omaha, Nebraska, dijo que el historial de DeSantis en la Florida era la parte más importante de su atractivo, al menos para ella.

“Se opuso a la inmoralidad en su estado”, dijo Monica Morrison. “Y eso es lo que nos gusta de él”.