Napoli campeón: cómo hizo para ahorrar 40 millones de euros en sueldos y ser más competitivo

Los tres grandes éxitos del mercado del Napoli, campeón del Calcio: el georgiano Kvicha Kvaratskhelia, el surcoreano Kim Min-Jae y el camerunés André Zambo Anguissa
Los tres grandes éxitos del mercado del Napoli, campeón del Calcio: el georgiano Kvicha Kvaratskhelia, el surcoreano Kim Min-Jae y el camerunés André Zambo Anguissa

Toda Europa se asombra con el fútbol desplegado esta temporada por el Napoli de Luciano Spalletti. Pero el éxito deportivo es hijo de la planificación en las oficinas. El nuevo campeón del Calcio nació cuando la secretaría técnica decidió revolucionar el plantel: vender o dejar ir a los futbolistas históricos que llevaban años en el club y bajar de forma drástica la edad promedio. Y traer, para reemplazarlos, jugadores jóvenes, con hambre de gloria, y que vieran al club donde brilló Diego Armando Maradona como un trampolín para su futuro en los grandes clubes europeos. La idea, que comparten otros equipos del Viejo Continente como el Sevilla, tiene un autor intelectual: Cristiano Giuntoli, el director deportivo del Napoli, y responsable de negociar los sustitutos de garantías para los futbolistas emigrados. Su apuesta resultó un pleno absoluto. Y en el próximo mercado el club del sur de Italia se hará rico.

Al final de la temporada pasada el estadio Diego Armando Maradona se llenó de pañuelos. Futbolistas como el capitán Kalidou Koulibaly (vendido a Chelsea en 38 millones de euros), Dries Mertens (se fue libre a Galatasaray, de Turquía), Lorenzo Insigne (hijo dilecto de la ciudad, finalizó su contrato y se marchó a la MLS, donde es el jugador mejor pago de la liga estadounidense), Fabián Ruiz (vendido a PSG en 23 millones de euros), Adam Ounas (transferido a Lille en 3 millones de euros) y David Ospina (recaló en el Al Nassr, de Arabia Saudita, al final de su contrato) tuvieron su despedida. La pregunta que todo el mundo se hacía era cómo haría el club partenopeo para reemplazarlos. Sobre todo, porque no podían volver a gastar 110 millones de euros en sueldos en apenas una campaña. Por más que se clasificaran para la Champions League. Había que ahorrar.

El senegalés Kalidou Koulibaly festeja uno de sus últimos goles con la camiseta de Napoli; en el último mercado pasó a Chelsea, de Inglaterra
El senegalés Kalidou Koulibaly festeja uno de sus últimos goles con la camiseta de Napoli; en el último mercado pasó a Chelsea, de Inglaterra

Giuntoli, el director deportivo, llevaba años planificando la “revolución”. Está en el club desde 2015 y tiene línea directa con el dueño, Aurelio De Laurentiis. Su talento es encontrar futbolistas desconocidos con potencial para desarrollarse en la Serie A. Es el armador del plantel actual, con dos éxitos rotundos, ambos de nacionalidades poco frecuentes para el torneo italiano: un surcoreano y un georgiano. El primero es Kim Min-Jae, alias “The Monster” (”El Monstruo”, en inglés). Y el segundo, Kvicha Kvaratskhelia, más conocido por su apodo de “Kvaradona” desde que, con sus gambetas y goles, enamoró a los napolitanos.

La compra de Kim es un ejemplo de los buenos negocios. Giuntoli negoció en silencio con su anterior club, Fenerbahce, de Turquía. Lo hizo luego de estudiar las estadísticas del futbolista asiático, y a sabiendas de que necesitaba un defensor central físicamente fuerte y también versátil, que pudiera dar un buen primer pase. En definitiva, las mismas características que el transferido Koulibaly. El nuevo guardián de la defensa llegó por apenas 18 millones de euros, por lo que el resultado neto de vender al senegalés y adquirir al asiático fue de 20 millones. Sin contar el ahorro en sueldo: el africano tenía uno de los contratos top del plantel. Win-win para Giuntoli y Napoli, que esta temporada fue el segundo club con menor foja salarial entre los ocho mejores de la Champions. Sólo lo superó Benfica, de Portugal.

Lorenzo Insigne, ex capitán de Napoli, festeja un gol de su equipo; en julio pasado dejó su ciudad en el sur italiano y se convirtió en el jugador mejor pago de la MLS estadounidense, donde gana 15 millones de dólares al año
Lorenzo Insigne, ex capitán de Napoli, festeja un gol de su equipo; en julio pasado dejó su ciudad en el sur italiano y se convirtió en el jugador mejor pago de la MLS estadounidense, donde gana 15 millones de dólares al año - Créditos: @TIZIANA FABI

En el caso del georgiano, Giuntoli sabía que el equipo precisaba un extremo que tuviera vértigo y desequilibrio en el uno contra uno. Pero que, además, pudiera asistir a la referencia ofensiva del equipo: Victor Osimhen. Si encontraba un futbolista con esas cualidades, al delantero nigeriano no le faltaría alimento. Y el equipo tendría gol. Al ejecutivo de fútbol de Napoli lo ayudó el destino: la guerra de Ucrania torció el rumbo futbolístico del joven georgiano (22 años) de apellido imposible. Tenía contrato con Rubin Kazan, de la primera división rusa, hasta mediados de 2024 y su valuación de mercado se había quintuplicado gracias a sus actuaciones en ese equipo. Era uno de los juveniles más prometedores del planeta. El conflicto bélico, sin embargo, lo habilitó a rescindir el contrato de trabajo y firmar con otro equipo.

Eso hizo: se fue al Dinamo Batumi, de su país. Diez partidos, ocho goles y dos asistencias más tarde, Napoli hizo oficial su llegada a un precio de ganga: 11,5 millones de euros. Ahora, el georgiano al que comparan con Maradona vale ocho veces más: 85 millones de euros, según el portal especializado Transfermarkt. Y ni hablar de lo que Napoli ahorró en sueldos: tanto Insigne como Mertens, dos símbolos del equipo y la ciudad, podían jugar en su posición. Y eran de los futbolistas que más dinero recibían en el plantel. Otro gol de Giuntoli.

La emoción del belga Dries Mertens, cuando todavía jugaba con la camiseta de Napoli; el delantero milita desde esta temporada en el Galatasaray turco, donde comparte equipo con el argentino Mauro Icardi
La emoción del belga Dries Mertens, cuando todavía jugaba con la camiseta de Napoli; el delantero milita desde esta temporada en el Galatasaray turco, donde comparte equipo con el argentino Mauro Icardi

El director deportivo napolitano resolvió más tarde una contratación sorpresa: la de André Zambo Anguissa. El plantel necesitaba músculo para la mitad de la cancha y lo buscó en la Premier League. A priori, los 16 millones de euros pagados al Fulham por un bombero de la zona central que nunca terminó de explotar parecían demasiados. Pero el camerunés ya había estado cedido en Napoli en la temporada 21-22, en la que jugó 25 partidos. Giuntoli se cubrió: por si le faltaban piernas para la zona medular, también contrató a préstamo a Tanguy Ndombelé (500 mil euros y una opción de 30 millones), proveniente de Tottenham, también de la Premier League.

Cristiano Giuntoli, director deportivo de Napoli y uno de los grandes hacedores de esta campaña exitosa
Cristiano Giuntoli, director deportivo de Napoli y uno de los grandes hacedores de esta campaña exitosa - Créditos: @@SSCNapoli

El último gran golpe de los despachos tiene acento argentino. Se trata de Giovanni Simeone, el delantero que llegó al Diego Armando Maradona para cubrirle las espaldas al gigante Osimhen. El hijo del Cholo aterrizó en Napoli tras su mejor temporada en Italia con la camiseta de Verona (17 goles en 35 partidos). Pese a su cartel en la Serie A y en media Europa, Giuntoli consiguió que su club no pagara el pase. ¿Cómo hizo? Simeone llegó a préstamo por un año a cambio de 3,5 millones de euros. Y una opción de compra de otros 20 millones. Está sujeta a dos variables deportivas: que el equipo se clasifique a la Champions y que el argentino convierta 20 goles. La primera está por cumplirse. La segunda parece una utopía: lleva apenas tres conquistas en 19 partidos.