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Nadia Podoroska genera una ola de apoyo después de declararse gay

Nadia Podorska junto a su novia Guillermina Naya
Nadia Podorska junto a su novia Guillermina Naya - Créditos: @Instagram

Nadia Podoroska, la rosarina que sacudió al tenis después de alcanzar las semifinales de Roland Garros desde la clasificación -que la llevó a ser 36 en el ranking mundial- hoy regresa al circuito luego de una dura lesión. La atleta, de 25 años y radicada en Alicante, España, utilizó las redes para presentar a su novia, Guillermina Naya, también tenista que integra el equipo argentino que compitió por la Copa Billie Jean King.

“Nadia Podoroska revela relación con su novia Guillermina Naya”, tituló el sitio Women’s Tenis Blog, un artículo que posteriormente fue difundido en las redes la legendaria tenista Billie Jean King, de 79 años.

“Felicitaciones a la jugadora de la Women’s Tennis Association (WTA) Nadia Podoroska por su anuncio”, escribió King en su perfil de Twitter, donde remarcó: “Vivir auténticamente requiere mucho coraje, pero siempre vale la pena”.

La publicación de King fue posteriormente agradecida por la misma Podoroska. “Muchas gracias, BJK”, dijo la atleta rosarina, y agregó: “Te respeto por todo lo que representas para nosotros. Eres un auténtico modelo a seguir en la lucha por la igualdad en el deporte y más allá del deporte”. Exnúmero 1 del mundo y ganadora de 12 títulos de Grand Slams en singles, King es una leyenda viva del deporte y del activismo por las causas sociales, y su trascendencia llegó a tal punto que el inmenso complejo en el que se juega el Abierto de los Estados Unidos, en Nueva York, fue bautizado con su nombre.

De acuerdo al artículo del sitio estadounidense, Podoroska extendió días atrás un mensaje de cumpleaños para su novia Guillermina Naya a través de las redes. Al publicar varias fotos de ellos abrazándose y besándose, Podoroska escribió: “Hoy te celebro desde lejos, pero te siento a mi lado todos los días de mi vida”.

Nadia Podoroska, en acción en uno de sus torneos más recientes, el US Open
Nadia Podoroska, en acción en uno de sus torneos más recientes, el US Open - Créditos: @Robert Prange

En este contexto, de acuerdo a una charla de la tenista con el sitio Clay, se precisó que las tenistas han estado juntas durante mucho tiempo. Podoroska mencionó incluso cómo Naya estuvo a su lado en tiempos difíciles, particularmente en el tiempo que pasó hasta recuperarse múltiples lesiones.

De forma puntual, al referirse a cómo atravesó su recuperación, Podoroska sostuvo: “Desde septiembre a diciembre pude estar en la Argentina con mis papás. Ese cariño y esa energía positiva de estar en casa ayudan mucho. De ahí me fui a España, estaba bien porque parecía que faltaba poco para volver a competir. Cuando supe que sería más tiempo pudo visitarme mi mamá. Después fue a verme mi novia. Ahí se fue dando”. Si bien reside en Alicante, se espera que Podoroska regrese a nuestro país en noviembre próximo para el torneo WTA 125K que se jugará en Buenos Aires, y también para la serie frente a Brasil, por la Billie Jean King Cup, a disputarse en Tucumán.

Nadia Podoroska y uno de sus triunfos más brillantes, frente a Serena Williams
Nadia Podoroska y uno de sus triunfos más brillantes, frente a Serena Williams

De su lado, Naya, de 26 años, ocupa actualmente el puesto 814 del ranking de la WTA, aunque sus últimos encuentros oficiales los disputó en la temporada pasada. Nacida en Chacabuco, es la quinta de seis hermanos de una familia de clase media. Cuando era muy pequeña, sufrió una miopatía visceral, dolencia que le causa una pseudo-obstrucción intestinal crónica.

En abril del año pasado, escribió su historia en Clarín, y contó: “Entre los 2 y los 7 años pude haber muerto en cualquier momento. De hecho, pudo suceder sin que jamás se conocieran los motivos, porque mi odisea terminada hace mucho tiempo aún sigue siendo algo raro de hallar en la literatura médica y, también, algo difícil de curar (...) ¿Sabés cuántas veces examinaron mi cuerpo profesionales de la ciencia, diagnosticando una muerte temprana? Soy tenista porque me apasiona el juego. Y el juego es sinónimo de infancia, aquella que me robaron los pinchazos, las lágrimas y los pasillos color gris hospital. ¡Mirá si no voy a tener ganas de jugar!”

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