Mundial Sub 20: Nigeria, el rival de la Argentina en los octavos de final, un antecedente glorioso, el “grupo de la muerte” y el capitán que milita en un club que no existe

Los jugadores de Nigeria celebran la clasificación a octavos de final luego de derrotar 2 a 0 a Italia.
Los jugadores de Nigeria celebran la clasificación a octavos de final luego de derrotar 2 a 0 a Italia. - Créditos: @ANDRES LARROVERE

Estaba escrito. Se ha vuelto una certeza cíclica en el mundo del fútbol que se encuentren los caminos de la selección argentina y la de Nigeria en Copas del Mundo. Una costumbre que ha sido motivo de chistes y memes constantes, pero que está fijada en la realidad: desde su primera participación en 1994, el único torneo de mayores del que han participado los dos países y no se cruzaron fue Francia 1998. La fallida campaña del conjunto africano para entrar en Qatar 2022 postergó momentáneamente la reunión, pero las vueltas del Mundial Sub 20 terminaron por volver a juntar a los dos viejos conocidos, que lucharán por un lugar en los cuartos de final este miércoles desde las 18, en el estadio Bicentenario de San Juan.

Con su decimotercera aparición, las Águilas Voladoras, como se lo conoce al equipo juvenil nigeriano, han marcado una presencia mucho mayor en Mundiales de esta categoría en relación a los de mayores, donde solo dijeron presente en seis ediciones. Pero en aquellas 13 oportunidades previas ni de cerca se cruzaron con la albiceleste con la misma asiduidad, sino que existe un solo antecedente para este choque. Es un antecedente que guarda un muy grato recuerdo en el público argentino: la final de 2005, en Holanda, con victoria para los dirigidos por Francisco Ferraro por 2-1, con doblete de penal de Lionel Messi, nada menos, en un equipo que también contaba con Pablo Zabaleta, Fernando Gago, Lucas Biglia, Ezequiel Garay y Sergio Agüero, entre otros.

Messi, de penal, no falla y la Argentina se consagra campeón juvenil Sub 20, en Holanda 2005
Uno de los penales de Lionel Messi en 2005, para consagrarse campeón del mundo Sub 20; fue la única vez que se cruzaron Argentina y Nigeria en el torneo

Para esta ocasión, los africanos llegan al cruce como uno de los animadores de la competición. Sorteados en el “grupo de la muerte” junto a Brasil, Italia y la República Dominicana en la zona D, les tocó abrir su participación contra el conjunto centroamericano, al que vencieron por 2-1, y luego dieron el golpe contra los europeos, que llegaban en gran forma, a los que superaron por 2-0 para asegurar su boleto a la etapa eliminatoria. No obstante, una caída en la última fecha contra el campeón sudamericano y el triunfo de Italia ante los caribeños los depositó en el tercer puesto, y en el camino de la Argentina una vez más.

La campaña que por ahora mantiene el equipo del oeste africano, de laureada historia en el fútbol juvenil (también fue subcampeón en 1985 y ganó el Mundial Sub 17 en cinco ocasiones, un récord en la categoría), resulta aún más sorprendente al considerar que llegó a la cita ecuménica tras una decepcionante Copa Africana de Naciones, donde cayó en semifinales ante Gambia, y tiene apenas cinco futbolistas en su plantel que no militan en el fútbol de su país; solo Victor Eletu, capitán del Sub 19 de Milan, puede jactarse de jugar en una potencia. En los últimos días también surgió una característica insólita de su nómina: su capitán, Daniel Bameyi, está listado como jugador de “Yum Yum FC”, un equipo del que no existen registros.

Se tratará, no obstante, de un rival que pondrá a prueba el aspecto que más en deuda tiene el equipo de Javier Mascherano: la solidez defensiva. Jugando un fútbol directo, de presión alta sobre la salida y con jugadores veloces para atacar al espacio, el seleccionado local deberá evitar los malestares que pasó ante Uzbekistán con una marca más atenta y una mejor cobertura de los espacios, o bien con el control de la pelota que caracteriza al ciclo del ex capitán argentino al mando del equipo. En Ummeh Emmanuel, Samson Lawal y Jude Sunday, Nigeria tiene una línea de mediapuntas de conducción frenética que han sido la clave de la producción ofensiva del equipo; será fundamental evitar situaciones de contraataque que puedan capitalizar.

Donde el equipo argentino sí puede encontrar vías para atacar al rival será en la defensa, que al igual que con varios otros posibles candidatos al título (incluyendo la propia albiceleste), ha mostrado algunas falencias en el torneo, particularmente en la salida. La presión tras la pérdida y en los saques cortos es una de las áreas que mejor tiene trabajado el seleccionado, y este partido se presta para aprovechar al máximo esa virtud. También tendrá una cómoda ventaja en el juego aéreo: los centrales nigerianos son de muy baja estatura y no son físicamente imponentes, lo que representa una oportunidad para aprovechar las cualidades de Alejo Véliz, que convirtió sus tres goles en el certamen de cabeza.

La fortaleza en el aire de Alejo Véliz representará un arma clave contra Nigeria
La fortaleza en el aire de Alejo Véliz representará un arma clave contra Nigeria - Créditos: @Fabián Marelli

El cuadro que quedó configurado para las instancias definitorias del Mundial permite vislumbrar la posibilidad, si es que avanzan, de que la Argentina se enfrente nada menos que a Inglaterra en una presunta semifinal y a Brasil en una hipotética final. Pero es todavía demasiado temprano para comenzar a crear escenarios posibles. Nigeria representará uno de los exámenes más desafiantes que enfrentará el ciclo Mascherano en el año y medio que lleva a cargo del equipo, y a partir de este momento ya no cuenta con el margen de error que existió en el pasado.