Mundial Sub 20: Italia amargó a Corea del Sur y se metió en la final con dos auténticos golazos

El festejo de Cesare Casadei, autor del primer gol de Italia en el triunfo por 2-1 sobre Corea del Sur
El festejo de Cesare Casadei, autor del primer gol de Italia en el triunfo por 2-1 sobre Corea del Sur - Créditos: @Gustavo Garello

LA PLATA.- Con tan solo observar a los dos equipos que llegan al último partido, la final del Mundial Sub 20 promete ser un partido de altísimo vuelo futbolístico. Tras la confirmación de Uruguay como el primer finalista al término del turno inicial, el conjunto charrúa se enfrentará en la definición con Italia, otro de los seleccionados que han dejado una excelente impresión a lo largo de la competencia, que en la semifinal venció por 2-1 a Corea del Sur en circunstancias sumamente complejas y con dos verdaderos golazos.

A diferencia de lo que ocurrió en el primer partido de la jornada, el pobre estado del campo de juego no terminó por afectar el volumen de juego de los dos equipos, que se valieron del abundante talento de sus figuras. El primero en aparecer fue Cesare Casadei, el volante de Chelsea que se erigió a lo largo de la campaña italiana como uno de los jugadores más desequilibrantes de la Copa del Mundo, y lo demostró de nuevo con tan solo 13 minutos disputados. Luego de un desborde de Riccardo Turicchia, el lateral envió un pase a la medialuna donde esperaba el ex Reading, que dibujó una maravillosa definición de cara interna para vencer al arquero Kim Joon-hong y convertir el 1-0.

A pesar de dar la impresión de que iba a dominar el resto del encuentro, la ventaja italiana no duraría por demasiado tiempo más. Una pelota suelta en el área del conjunto europeo derivó en un pisotón de Mattia Zanotti al habilidoso Bae Jun-Ho, y a los 21 minutos el capitán Lee Seung-Won acertó desde los 11 metros y registró la igualdad. En el resto de la primera mitad las chances se repartieron entre ambos, con un remate apenas desviado de Tommaso Baldanzi comola más clara, pero fue muy difícil romper la igualdad.

A medida que transcurrió el partido, también crecieron en su rendimiento los jugadores surcoreanos, que generaron reacciones de admiración en la hinchada asiática en el estadio. Bae Jun-Ho, Kang Sang-Yoon y Bae Seo-Joon mostraron un notable desparpajo para manejar la pelota, luciéndose con caños, enganches, frenos y gambetas ante una defensa italiana que solo podía reaccionar con faltas en la mitad de la cancha. Sin embargo, terminaron pagando muy caro su falta de efectividad, y en particular un excelente movimiento individual del número 10 sobre la izquierda que luego malogró el delantero Lee Young-Jun, resultaría en un golpe durísimo para los surcoreanos.

Pocos minutos más tarde, el equipo asiático cedió un tiro libre sobre la medialuna, y la responsabilidad cayó en los pies de Simone Pafundi, el integrante más joven del plantel italiano, pero también uno de los más experimentados en la Serie A gracias a su regularidad en Udinese. Y el mediapunta le dio un gran uso a su experiencia: con un remate exquisito, colocado perfectamente en el ángulo superior izquierdo del arco que defendía Kim Joon-Hong, desató la locura del equipo europeo.

Aquellos seis minutos de tiempo añadido se hicieron eternos para los jugadores de la Azzurri, que en varias ocasiones intentaron saltar al campo de juego y festejar prematuramente. Pero el pitazo del argentino Yael Falcón Pérez finalmente llegó. El inolvidable hit del Mundial de 1990 “Un’estate Italiana” sonó por los altoparlantes e Italia alcanzó la primera final de Copa del Mundo Sub 20 en su historia. Y a pesar de no contar con los antecedentes en esta instancia que Uruguay (llegó a la definición en 1997 y 2013, y cayó en ambas ocasiones), confía en su gran jerarquía, talento y creatividad para sobreponerse a un rival que le presentará un desafío inédito en la competencia.