El Mundial Sub 20 de los “hijos de”: los jugadores que siguieron el camino de sus padres, con tres apellidos argentinos con historia

Federico Redondo es el caso de más alto perfil entre los futbolistas del Mundial Sub 20 que siguieron el camino de sus padres
Federico Redondo es el caso de más alto perfil entre los futbolistas del Mundial Sub 20 que siguieron el camino de sus padres - Créditos: @FABIAN MARELLI

A medida que el fútbol se convierte en parte de la vida de uno, y queda asociado a varios momentos diferentes a lo largo del tiempo, se puede convertir en una cápsula precisa de un período particular, un contexto sociocultural. Se asocia una época, un equipo, un jugador a un recuerdo imborrable. Y de la misma manera, pocos eventos reflejan de forma más nítida el paso del tiempo que al ver sobre el campo de juego al hijo de un jugador que, justamente, fue parte de la infancia de uno, de quien se estuvo siguiendo su carrera hasta el retiro, y que ahora su legado continúa de otra forma.

El Mundial Sub 20 ha servido como un recordatorio constante de esta noción. Las diferentes ediciones del torneo han servido para que el hincha se comenzara a familiarizar con varios “hijos de” y sus características dentro de la cancha, sus similitudes o diferencias con sus padres. Sin ir más lejos, en la última Copa del Mundo se dio la introducción de talentos como Erling Haaland y Timothy Weah, dos apellidos sumamente resonantes del fútbol de fines del siglo pasado. Pero para el campeonato actual, que se está realizando en la Argentina y acaba de finalizar su etapa de grupos, ha llevado la idea al límite, con no menos de ocho jugadores cuyos padres han dejado huella en el deporte en el pasado reciente.

Luka Romero y Valentín Carboni también tienen el fútbol en la sangre, como lo demuestran sus padres Diego y Ezequiel
Luka Romero y Valentín Carboni también tienen el fútbol en la sangre, como lo demuestran sus padres Diego y Ezequiel - Créditos: @Fabián Marelli

Curiosamente, la selección argentina acapara una gran proporción de los casos, con un total de tres futbolistas que hoy están dando sus primeros pasos en el deporte que se les inculcó desde su infancia. Sin dudas el más rutilante es el de Federico Redondo, cuya demarcación, número de camiseta, estilo de juego y parecido físico denotan las incontables similitudes que guarda con su padre, Fernando.

Surgido de Argentinos Juniors al igual que él, el joven Redondo tiene el tiempo a su favor para forjar una carrera del mismo calibre de su antecesor, que obtuvo tres Champions Leagues (dos con Real Madrid, una con Milan) entre muchos otros grandes títulos, representó a la selección mayor en Estados Unidos 1994 y se retiró como uno de los volantes más influyentes y reconocidos de su generación. No obstante, y a pesar de los elogios que recibió en el Bicho y por su rendimiento en el Mundial, por el momento rechaza las comparaciones: “No sé si somos completamente diferentes, pero él era un jugador distinto y tengo claro que tengo que hacer mi camino”, aseguró en la previa del torneo.

A él se le suman dos de las figuras de la albiceleste en lo que va de la competición como Luka Romero y Valentín Carboni. Con ellos se da la particularidad de que el recorrido de sus padres se dio principalmente en el fútbol local: mientras que Diego Romero comenzó su carrera a fines de los 90 en Quilmes, como gran parte de su familia extendida, Ezequiel “Kely” Carboni se desenvolvió durante casi una década en Lanús antes de emigrar a Europa en sus últimos años. En cambio, los dos sucesores han dado sus primeros pasos ya instalados en el Viejo Continente, particularmente en Italia, con Lazio e Inter respectivamente, como consecuencia de la mudanza de sus familias al exterior por motivos de trabajo. También pudieron pertenecer a esta categoría Franco Carboni, el hermano de Valentín, y Nicolás Paz, hijo del defensor mundialista Pablo, pero no pudieron integrar el plantel por la negativa de sus clubes actuales para cederlos.

Tomás Ángel, goleador colombiano que guarda un enorme parecido con su padre Juan Pablo, gloria de River
Tomás Ángel, goleador colombiano que guarda un enorme parecido con su padre Juan Pablo, gloria de River - Créditos: @LUIS ROBAYO

De los “hijos de” fuera del seleccionado hay uno que despertará recuerdos fuertemente nostálgicos en fanáticos del fútbol argentino, como es el colombiano Tomás Ángel. Su padre Juan Pablo, con quien guarda un notable parecido físico y futbolístico, fue un referente en el River de Ramón Díaz a fines del siglo XX y luego de Aston Villa a principios del XXI, y despertó la ilusión de su país con su gol contra Japón, que confirmó el pase a octavos. A diferencia de Redondo, el hoy jugador de Atlético Nacional tiene menos reservas para intentar emular a su padre: “Tengo mi sueño claro, es la Premier. Adoro Arsenal, ese es mi sueño, poder jugar allá. Me encanta River, me encanta, el tiempo dirá”.

Inglaterra, por su parte, cuenta con un caso particular. Liam Delap despertará familiaridad con el apellido al recordar a Rory Delap, un símbolo de la Premier League de la década pasada que militó en Derby County, Southampton, Sunderland y Stoke City reconocido por sus impresionantes saques laterales, que causaban estragos en el área rival. Lo curioso es que Delap padre representó a Irlanda como jugador, lo que ubica al hoy delantero de Manchester City como el único “hijo de” que defiende los colores de una selección diferente a la de su antecesor.

A pesar de que su padre Rory jugó para Irlanda, Liam Delap hoy representa a Inglaterra en el Mundial Sub 20
A pesar de que su padre Rory jugó para Irlanda, Liam Delap hoy representa a Inglaterra en el Mundial Sub 20 - Créditos: @GUSTAVO GARELLO

En ejemplos menos familiares para el hincha argentino, Owen Wolff siguió el camino de su padre Josh Wolff, que jugó dos Mundiales de mayores para Estados Unidos y tuvo un rol clave en el histórico triunfo sobre México en 2002, y Roy Revivo está haciendo historia con Israel frente a los ojos de Haim Revivo, una gloria de Celta de Vigo en los 90. Y por último, el neozelandés Jay Herdman no tiene un progenitor futbolista, pero uno que tiene un fuerte vínculo en el deporte: el inglés John Herdman tuvo una fuerte influencia en el fútbol de Nueva Zelanda y en el de Canadá, a quien llevó a su primer Mundial en 36 años en Qatar.