Rechazó a la Argentina, eligió otra selección y estaba afuera del Mundial: ahora tiene una última chance

Santiago Giménez celebra su gol para la selección de México en un amistoso ante Nigeria, el 28 de mayo último
Santiago Giménez celebra su gol para la selección de México en un amistoso ante Nigeria, el 28 de mayo último

El Tata Martino no gana tranquilidad ni aun en los momentos previos a la máxima cita. El argentino que conduce a la selección de México ha sido duramente cuestionado durante casi todo su ciclo, y el anuncio de los 26 futbolistas que eligió para el Mundial de Qatar se ha convertido en otro capítulo de la resistencia de la opinión pública y de la prensa deportiva del país azteca. El foco de la controversia está puesto en que el director técnico dejó fuera de la lista al atacante Santiago Giménez, futbolista de Feyenoord, al tiempo que priorizó a Raúl Jiménez, delantero de Wolverhampton, pero de quien se dice que no está al ciento por ciento de sus posibilidades físicas para afrontar la Copa del Mundo.

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El caso de Giménez es emblemático y tiene una historia singular que toca de cerca a nuestro país. Bebote, de 21 años, es hijo de Christian Chaco Giménez, exjugador de Boca e Independiente que desarrolló una fructífera carrera en el fútbol mexicano, sobre todo en Pachuca y Cruz Azul, donde terminó como ídolo. Al igual que su padre, Santiago, que nació en Buenos Aires en 2001, eligió vestir los colores de México, país en el que vivió casi toda su vida. “Nací en Argentina, pero la verdad no me acuerdo de mis primeros años allá. Mi papá se vino a jugar a México cuando yo tenía dos años y me tocó ser mexicano. Cuando llegó el momento de tomar una decisión, la elección la hice con el corazón y no con la mente. Mi corazón me dijo que era mexicano y que no tendría por qué representar a un país del que no me sentía con pertenencia. Yo pertenezco a México y soy mexicano, y siempre fue así”, explicó en su momento la elección que tomó.

Santiago Giménez debutó en Cruz Azul en 2019, y luego de un par de muy buenas temporadas fue transferido este año a Feyenoord, de Países Bajos, donde lleva 18 partidos y 6 goles, entre la Eridivisie y la Europa League. Eso llamó la atención de Gerardo Martino -y de los aficionados y la prensa mexicana-, que lo convocó al seleccionado, donde disputó 9 encuentros y anotó dos tantos.

Sin embargo, al anunciar la lista, Martino lo dejó afuera. “Santi es el goleador de la UEL, pero tiene muy pocos minutos, juega muy de vez en cuando”, explicó el argentino. Y privilegió a otros dos centroatacantes. Uno es también argentino, Rogelio Funes Mori, que juega en Monterrey, y el otro es Raúl Jiménez, gran figura de Wolverhampton en la Premier League. El caso de este último es el foco del conflicto, ya que sufrió una grave lesión en noviembre de 2020 tras chocar su cabeza con el brasileño David Luiz, en un encuentro Wolverhampton-Chelsea. “Los médicos dijeron que era un milagro estar allí. Tenía el cráneo fracturado y hubo un poco de sangrado dentro del cerebro, por eso la cirugía tenía que ser rápida. Fue un muy buen trabajo por parte de los médicos”, comentó Raúl Jiménez cuando regresó a las canchas, nueve meses más tardes. Si bien su nivel nunca volvió a ser el mismo, Jiménez mantuvo su lugar en el seleccionado. Ahora, hay otro tema físico que lo tiene al borde de la exclusión del Mundial: una pubialgia que no termina de curarse, y que lo mantiene inactivo desde el 31 de agosto, cuando jugó los 90 minutos frente a Bournemouth, en la Premier League. Y es ahí donde entra en juego nuevamente la posibilidad de que Santiago Giménez tenga la posibilidad de estar en el plantel mundialista.

La FIFA dejó abierta una posibilidad de tener “un jugador de más” de reserva en cada selección con el objetivo de dejar que los equipos puedan sustituir a algún futbolista que esté imposibilitado de participar en el Mundial de último momento, ya sea por lesiones o contagios de COVID-19 que impidan al convocado de reportar con su país.