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Mundial Qatar 2022: el frío del aire acondicionado, proyectos delirantes y una huella peligrosa

Una parada de colectivos que nadie usa con un aire acondicionado gigante, en Doha
Una parada de colectivos que nadie usa con un aire acondicionado gigante, en Doha - Créditos: @Aníbal Greco

DOHA (Enviado especial).- Esta semana se espera una ola de calor, con temperaturas por encima de los 40 grados, en gran parte de la Argentina. A 14 mil kilómetros y en medio del desierto, la noticia nos asombra. Es que en Qatar hace frío. Al menos en interiores y en los lugares más insólitos en los que los hinchas, incluidos los argentinos, se preguntan: “¿Es necesario?”.

El Mundial, que recibió críticas por celebrarse en un pequeño emirato del golfo pérsico y que debió correr la fecha de inicio para evitar los 50 grados de junio y julio, tiene el aire acondicionado a menos de 20 grados en los estadios, pero también en restaurantes, subtes, paradas de ómnibus y hasta en ascensores. En medio de una infraestructura colosal, también levantaron atracciones delirantes de hielo y nieve.

Aires acondicionados en Doha
Aires acondicionados en Doha - Créditos: @Aníbal Greco

La idea de los estadios refrigerados sonaba de ciencia ficción, pero en esta copa del mundo es una realidad. El clima está pensado para los jugadores y funciona a la perfección. Sin embargo, para los espectadores puede significar una tortura.

Los dos partidos nocturnos diarios (el de las 19 y el de las 22) suelen jugarse con una temperatura exterior más que agradable. Las noches del invierno aquí en Doha son de entre 22 y 25, con una brisa que invita a dormir con las ventanas abiertas. Salir a la cancha con bermuda y remera para volver a casa a las 2 de la mañana, muy mala decisión.

Los estadios están refrigerados para los jugadores, pero los hinchas sufren las bajas temperaturas en los partidos nocturnos (AP Foto/Manu Fernández)
Los estadios están refrigerados para los jugadores, pero los hinchas sufren las bajas temperaturas en los partidos nocturnos (AP Foto/Manu Fernández)

LA NACION entrevistó esta semana a Fatma Al Nuaimi, directora de comunicación del Supremo Comité, el organismo que organiza el Mundial. A la pregunta sobre por qué el aire acondicionado está tan fuerte, ensayó la misma respuesta que todas las autoridades qataríes. Asegura que “la tecnología de enfriamiento en los estadios está funcionando y los futbolistas juegan con una temperatura adecuada”, pero sobre el padecimiento de los hinchas, dijo: “Es un buen punto para atender porque muchas personas nos han estado criticando”. Pelota afuera.

En la última década, el cambio climático aceleró y en esta zona del golfo pérsico el calor se hizo cada vez más insostenible para la vida humana. Qatar, uno de los países más ricos del mundo por sus reservas de gas y petróleo, utiliza la extracción de combustibles fósiles para sostener su faraónico crecimiento y, también, para bajar unos grados la temperatura con millones de aires acondicionados. Un círculo vicioso que puede acelerar aún más el calentamiento.

Según un informe del Banco Mundial, publicado en 2019, Qatar encabeza las emisiones globales de dióxido de carbono per cápita, aunque a nivel global está muy detrás de los registros que encabezan las grandes potencias como Estados Unidos y China. Este país árabe emite 32,5 toneladas por habitante, el registro más alto del mundo. En la lista lo siguen otros tres pequeños emiratos vecinos: Kuwait, Bahréin y Emiratos Árabes. En ese mismo informe se indica que cada argentino produce diez veces menos dióxido de carbono.

El país organizador de la copa del mundo utiliza más del 50% de su energía solo para mantenerse fresco. En nuestra vida cotidiana mundialista, nos asombra la cantidad de aires acondicionados en los lugares más insólitos. En cada pasillo de un edificio de departamentos de 10 pisos, hay tres aparatos encendidos todo el día a 22 grados. Las paradas de colectivo, que nadie usa, tienen tres metros cuadrados y un aire acondicionado que en Buenos Aires refrigera un tres ambientes.

Parque de nieve en el Festiva City Mall de Doha
Parque de nieve en el Festiva City Mall de Doha - Créditos: @Aníbal Greco

Antes de ir de paseo a un shopping, hay que llevar abrigo. Las temperaturas en los comercios y patios de comida, pero también en las zonas comunes, muchas veces baja de los veinte grados. Los chorros de aire helado salen de bocas en los techos, paredes y hasta desde el piso. El transporte es otra “heladera”. En los vagones y estaciones de subte, ómnibus y cualquier automóvil de alquiler se viaja refrigerado. En las veredas también llegan fuertes bocanadas de aire frío.

Salir de los lugares cerrados a caminar resulta un alivio, especialmente en las noches “primaverales” del invierno qatarí.

Atracciones insólitas

La obsesión de los habitantes de esta zona del planeta por vivir en el frío llevó a levantar los proyectos más delirantes. Pista de esquí y de patinaje sobre hielo y hasta un bar de hielo.

El centro comercial Villaggio está ubicado en el impresionante parque Aspire y pegado al estadio Khalifa, uno de los ocho estadios mundialistas. Al fondo del canal veneciano de más de 200 metros, con góndolas y techo abovedado pintado con un cielo y nubes, la temperatura baja de los veinte grados. Junto al patio de comidas, en una pista de patinaje sobre hielo con tribunas decenas de niñas se divierten haciendo piruetas mientras los padres les sacan fotos desde las tribunas.

Pista de hielo en el Centro Comercial Villaggio, Doha, Qatar
Pista de hielo en el Centro Comercial Villaggio, Doha, Qatar - Créditos: @Aníbal Greco

¿Nieve en el desierto? En Qatar, por supuesto. Snow Dunes es un impresionante centro de nieve cubierto del tamaño de un estadio de fútbol. Temperaturas bajo cero, pistolas de nieve y pistas de esquí donde se pueden alcanzar hasta los 50 kilómetros por hora en toboganes y carruseles. Un despliegue faraónico con un gasto energético incalculable y con poca gente.

Parque de nieve en el Festiva City Mall de Doha
Parque de nieve en el Festiva City Mall de Doha - Créditos: @Aníbal Greco

Y si de gastar energía se trata, no podía faltar un bar de hielo. Frente a la marina de la zona de la Perla, el área más lujosa de este emirato, está Subzero Ice Lounge. En un entorno glacial, con estatuas y muebles de hielo, se puede vivir la experiencia de sentirse en Islandia.

Pese a todo, Qatar anunció que este será “el primer Mundial cero emisiones”. Esa premisa está basada en la construcción de los estadios, por ejemplo. Y en la compensación de la emisión de dióxido de carbono plantando árboles en Serbia y Turquía. Pero nada dice de los efectos indirectos que genera proveer de energía a más de un millón de visitantes, además de tener el aire acondicionado prendido las 24 horas a 22 grados en una plaza.