Mundial de Clubes: la jerarquía del campeón Real Madrid fue demasiado para el Al Hilal del Pelado Díaz, en un show de goles

Real Madrid festeja en el podio con la copa del Mundial de Clubes
Real Madrid festeja en el podio con la copa del Mundial de Clubes - Créditos: @Mosa'ab Elshamy

El Al Hilal de Ramón Díaz había dado el batacazo contra Flamengo en las semifinales, pero en la definición le resultó inabordable la jerarquía de Real Madrid, que a partir de un Vinicius imparable desplegó buena parte de su repertorio colectivo para golear 5-3 y quedarse con el Mundial de Clubes, que se cerró en el estadio príncipe Moulay Abdallah, de Rabat, Marruecos.

En cualquier caso, hay que agradecerle al equipo del Pelado su aporte a una final colorida, abierta, repleta de goles, varios de ellos muy bonitos. Una definición atípica, disputada con más inspiración que ataduras, donde la ambición tuvo más espacio que las precauciones. Un deleite para la observación. Con todos los sentidos puestos en el juego, como lo prueba que no hubo ningún amonestado.

Vinicius marca el primer gol de Real Madrid
Vinicius marca el primer gol de Real Madrid - Créditos: @Manu Fernandez

Una final que, a su manera, Al Hilal también pudo disfrutar. Sobre todo Luciano Vietto, autor de dos goles, en línea con su estupenda actuación frente a Flamengo. El delantero surgido en Racing fue reconocido con el Balón de Bronce del torneo, en un podio que completaron otros dos sudamericanos: Vinicius, Balón de Oro, y Federico Valverde, de Plata.

Ramón Díaz no dio muestras de pesar tras el final. Es consciente de que este Mundial de Clubes lo reinstaló en la órbita del fútbol internacional y lo devolvió al consumo del mercado argentino, que le había perdido un poco el rastro desde que incursiona en el mercado árabe. “Tengo que felicitar a mis jugadores por un partido duro y difícil, Demostramos categoría para jugar y disputar la final, que creo que el público también disfrutó”, expresó el Pelado, sin que se le borrara la sonrisa.

Podio sudamericano en la premiación individual: Valverde (Balón de Plata), Vinicius (Balón de Oro) y Vietto (Balón de Bronce)
Podio sudamericano en la premiación individual: Valverde (Balón de Plata), Vinicius (Balón de Oro) y Vietto (Balón de Bronce) - Créditos: @FADEL SENNA

Real Madrid prolonga la hegemonía europea en la competencia. En 2012, cuando Corinthians le ganó 1-0 a Chelsea, fue la última vez que la copa no viajó al Viejo Continente. Y por quinta vez desde 2014 lo hizo a las vitrinas de Real Madrid, que traslada a este torneo global su gen ganador en la Champions League.

El control territorial y el dominio de la pelota llevaron a Real Madrid a ponerse en ventaja antes del cuarto de hora. Ausente por lesión en las semifinales, Benzema se había quedado en Madrid para completar la recuperación. Viajó especialmente para la definición y a los 13 minutos filtró una asistencia para Vinicius, que entrando por la izquierda se perfiló para definir de derecha. Festejo sobrio del brasileño, sin bailecito, una coreografía que repite en España y levanta mucha polémica porque muchos lo consideran una provocación. Y no son pocas las patadas que debe soportar de los rivales.

La sutil definición de Vietto para el descuento

Al Hilal estaba abrumado, se replegaba sin poder interrumpir la circulación de la pelota de Real Madrid, que tenía en Kroos el primer pase claro, a Modric como enganche y a Valverde en la función mixta de N° 8/wing derecho. Se jugaba en campo árabe, donde a la superioridad de Real Madrid se combinaba con las imprecisiones del rival, un tanto desbordado por la cita.

Pronto llegó el 2-0, tras un despeje defectuoso del zaguero coreano Hyun-Soo, empalmado de aire por Federico Valverde. El uruguayo corrió al banco para festejarlo en un abrazo con Carlo Ancelotti. Había un motivo concreto. El técnico italiano había dicho hace cinco meses, a modo de desafío para el jugador uruguayo: “Si no es capaz de marcar al menos 10 goles en una temporada, tengo que romper mi carnet de entrenador y jubilarme”. Bueno, el tanto de Valverde fue el décimo personal en este curso, al que todavía le quedan más de tres meses por delante. Ya cumplió con la consigna del entrenador y se lo dedicó.

Vietto, autor de dos goles, maniobra ante Rüdiger, mientras se prepara el arquero Lunin
Vietto, autor de dos goles, maniobra ante Rüdiger, mientras se prepara el arquero Lunin - Créditos: @Mosa'ab Elshamy

Al Hilal había llegado con un remate de media distancia de Luciano Vietto que salió apenas desviado. La potencia de Marega era la principal amenaza para un Real Madrid que cayó en una increíble descompensación para un equipo que está ganando 2-0. Con las líneas muy adelantadas y abierto en defensa, Real Madrid facilitó la asistencia al vacío de Kanno para el tanque Marega, que corrió libre 25 metros y sacó un remate que se escurrió entre el cuerpo de Lunin, reemplazante del lesionado Courtois.

Al Hilal se volvía a meter en partido, algo que parecía inalcanzable en esos primeros 25 minutos. Real Madrid era superior, pero había recibido la advertencia de que no podía descuidarse. Marega, incontenible cuando se lanza en carrera, volvió a preocupar en otra carga con un remate cruzado y alto. Rüdiger, con su exuberante físico, intimidaba en cada choque con el rival que entraba al área.

El saludo de dos leyendas: Ramón Díaz y Carlo Ancelotti
El saludo de dos leyendas: Ramón Díaz y Carlo Ancelotti - Créditos: @KHALED DESOUKI

Antes de comenzar la final, Ramón Díaz y Ancelotti, ambos de 63 años y con mucho fútbol sobre sus espaldas, se dieron un abrazo afectuoso. De haber tenido unos minutos para charlar, seguramente habrían recordado alguno de los ocho partidos que los enfrentó en el calcio, en la época de jugador de ambos, cuando el Pelado estaba en Inter y Carletto, en Roma y Milan. Fueron tres victorias para cada uno y dos empates, con un saldo goleador favorable al riojano de seis tantos, por uno del nacido en Reggiolo. “Ramón era un delantero fuerte, intenso y hábil dentro del área”, lo recordó Ancelotti el día previo a la final.

El comienzo de la segunda etapa fue de ida y vuelta. Si bien Real Madrid siempre daba señales de tener más recursos, Al Hilal se animaba a la hazaña. Pero la categoría individual del campeón de la Champions League volvió a establecer diferencias. A los 9 minutos, Vinicius tiró una pared por la izquierda con Camavinga y lanzó un centro exquisito con la parte exterior del pie derecho que Benzema conectó con otro toque excelso. Golazo para el 3-1.

Vinicius abrió el show de goles

El desarrollo no tenía interrupciones, eran dos equipos que se prodigaban por el espectáculo. Volvió a aparecer Valverde dentro del área para el 4-1. ¿Se venía paliza histórica? No tanto, Al Hilal todavía tenía algo para decir, aunque no le alcanzara para la hazaña. La entrada del brasileño Michael había mejorado bastante al equipo del Pelado. Y quedaba la clase de Vietto, a quien este Mundial de Clubes le permitió volver a mostrarse para un público argentino que le había perdido el rastro. A los 29 años, es un futbolista que a su depurada técnica le sumó panorama de juego y capacidad de resolución.

Es cierto que el encuentro ya parecía definido, pero Vietto le puso algo de suspenso con dos goles, con dos grandes definiciones. Una con un toque sobre la salida de Lunin y la otra con un giro en el área chica de espalda al arco para controlar y definir.

Vinicus, con dos goles y una asistencia, se quedó merecidamente con el premio al mejor jugador del partido, histórico por el récord de goles en una final del Mundial de Clubes. Dos equipos que respondieron a la manera generosa para interpretar el fútbol que profesan sus dos entrenadores. Una medalla más Ancelotti, dueño de 24 títulos como entrenador, 11 internacionales (récord). Del total, nueve fueron en sus dos ciclos en Real Madrid. Esta semana, los rumores lo vincularon con el puesto de entrenador del seleccionado de Brasil a partir de junio. Su futuro es incierto; su presente, radiante como tantas otras veces.