Mundial 2022: la increíble amistad entre el coreano Son y el argentino Cuti Romero

Cristian Romero y el coreano Son Heung-min, amigos dentro y fuera de la cancha
Cristian Romero y el coreano Son Heung-min, amigos dentro y fuera de la cancha

Cristian Cuti Romero llegó a Tottenham a mediados de 2021, proveniente de Atalanta, y enseguida mostró todo su talento. A tal punto, que el club londinense hizo uso de la opción y compró su pase. A partir de entonces, el defensor cordobés se hizo un lugar como titular inamovible, más allá de algunas lesiones que le impidieron algo de continuidad, sobre todo en este semestre. Pero el primer central de la selección argentina también cultivó una gran amistad en los Spurs, con uno de los símbolos futbolísticos de los últimos años: el coreano Son Heung-min.

Líder dentro de la cancha del seleccionado de Corea del Sur en Qatar 2022, Son hace ocho temporadas que viste la camiseta de Tottenham, y compone, junto con Harry Kane la usina futbolística del conjunto que ahora dirige el italiano Antonio Conte. Pero Son es, también, a juzgar por lo que dicen sus compañeros y por lo que se ve en videos que suelen circular en las redes, una persona muy querible, sensible y humana.

El delantero coreano, que ayer debutó en el Mundial con un empate sin goles frente a Uruguay -partido en el que lució una máscara facial que le cubre los principales huesos de la cara y los ojos-, dedicó unas palabras sobre el Cuti Romero en las que confirmó la amistad que los une. “Le escribí al Cuti para preguntarle si estaba bien, porque antes del torneo estuvo lesionado. No le pregunté sobre el partido porque no quería molestar. Es uno de mis amigos más cercanos”, contó Son, en referencia a la derrota de Argentina ante Arabia Saudita, en la que el cordobés estuvo en el ojo de la tormenta por su incidencia en el primer gol de los asiáticos y sobre todo porque se lo vio fuera de ritmo.

Son varios los videos que circularon en estos últimos tiempos en los que se los ve a ambos jugadores en circunstancias en las que confirman su gran amistad dentro y fuera del campo de juego. Como cuando Son jugaba con Valentino, el pequeño hijo de Romero, o en festejos de goles, con abrazos especiales.

Son también tuvo algunos problemas físicos antes de llegar al Mundial. El delantero sufrió una dura lesión el 1° de noviembre. Son chocó muy fuerte con Chancel Mbemba, defensor congolés de Marsella con pasado en Newcastle y Porto, de Portugal. Apenas habían pasado 29 minutos del encuentro en el Stade Velodrome, de la ciudad costera francesa, y el surcoreano pidió el cambio. Los servicios médicos de Tottenham, su club en la Premier League, confirmaron la fractura en el saco ocular, que requería cirugía.

El delantero pasó por el quirófano el 4 de noviembre y la Federación Coreana confirmó que la operación había sido exitosa un día después. Tras cuatro días, el 9 de este mes, el futbolista de 30 años escribió en su perfil de Instagram que no se perdería la Copa del Mundo “por nada del mundo”. En el mismo posteo, pero en coreano, el futbolista dio más datos sobre la protección que usaría en Qatar para evitar problemas en la zona operada. “Comparada con la máscaras que tuvimos que usar durante los últimos dos años (en referencia a los barbijos para evitar contagios de coronavirus), la que usaré en la Copa del Mundo será nada”. La máscara no le disminuye la visión periférica y está hecha a medida del futbolista.