Mundial 2022: el color de un banderazo que Perú no olvidará y cómo se prepara el equipo para la definición contra Australia

Cerca de 1500 hinchas peruanos fueron al hotel de concentración del equipo nacional, dirigido por Ricardo Gareca, que juega con Australia este lunes por un lugar en el Mundial
Cerca de 1500 hinchas peruanos fueron al hotel de concentración del equipo nacional, dirigido por Ricardo Gareca, que juega con Australia este lunes por un lugar en el Mundial - Créditos: @Alejandro Casar González

DOHA.- La ciudad está inundada por una marea roja (y blanca). Son más de seis mil hinchas peruanos que estarán hoy desde las 15 (hora argentina) en el estadio Al Rayyan alentando al seleccionado albirrojo frente a Australia. Dirigido por el argentino Ricardo Gareca, el equipo incaico tiene la chance de participar en su segundo mundial consecutivo, algo que sólo ocurrió entre 1978 (Argentina) y 1982 (España).

Son las 21 en Doha. A un día exacto de que el árbitro esloveno Slavko Vincic haga sonar su silbato y comience el repechaje por un lugar en el Mundial , más de 1500 peruanos se concentran en la puerta del hotel en el que vive su seleccionado. Ricardo Gareca, el entrenador, dijo en la conferencia de prensa que siempre quiso que su equipo fuera “cercano” con la gente. A juzgar por el fervor, parece haberlo logrado. Algunos van disfrazados de árabes, con túnicas y la bandera peruana. Aparecen las camisetas con el nombre de Paolo Guerrero o el de André Carrillo. Las banderas de diferentes localidades del país. Y una gigante, con el escudo y la leyenda “Comunidad Perú al Mundial”.

Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar
Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar - Créditos: @Alejandro Casar González


Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar (Alejandro Casar González/)

Los bombos dictan el ritmo. Los jugadores no están en el hotel, al que regresarán recién en 35 minutos. A los hinchas no les importa. Saben que alguien grabará este tiempo de aliento, de comunión. “Cómo no te voy a querer...cómo no te voy a querer...si eres mi Perú querido...el país bendito...que me vio nacer” es uno de los hits de la noche. No corre una gota de aire ni de alcohol, al que sólo unos pocos pueden acceder en lugares que pagan por su expendio. Hoy, eso tampoco importa. Ya habrá tiempo para pensar mañana cómo festejar la clasificación mundialista. Primero, Perú tiene que ganar.

Un solo patrullero controla toda la escena. Pero hay más efectivos de seguridad. Están de incógnitos, con la típica vestimenta blanca marfil. Relojean a todo y a todos. Y sin miramientos devuelven a su lugar a un hincha que intenta acercarse demasiado a la puerta del hotel que debe quedar libre en todo momento. Funciona como advertencia. Nada se desborda. O, mejor dicho, el lugar desborda de alegría. Es una zona estratégica: una especie de mini Puerto Madero en el que hay varios hoteles, a metros de una avenida tan ancha como la General Paz. Aunque con veredas minimalistas que deben recorrerse en fila india. Doha no está pensada para ir a pie.

Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar
Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar - Créditos: @Alejandro Casar González


Banderazo de hinchas peruanos en Doha, Qatar (Alejandro Casar González/)

Perú está concentrada a un puñado de kilómetros del estadio 974, número que coincide con el prefijo internacional de Qatar y con la cantidad de contenedores usados para su construcción. Unos kilómetros avenida abajo, hacia el mar, está el aeropuerto Hamad, ese que transitaron los futbolistas (entre ellos, Carlos Zambrano y Luis Advíncula, de Boca) a primera hora del viernes. Fue su primer contacto con esta ciudad, que ya les regaló temperaturas superiores a los 43 grados. En el hotel, el clima se calienta. El calor lo aportan los hinchas, que quieren volver en noviembre para el plato fuerte: ver a Perú en el mundial. “Canta Blanquirroja esta canción...de corazón...que poco a poco volveremos al Mundial...una vez más”, es otro de los hits. “La mejor hinchada del mundo”, dice una bandera. Y en estos minutos habrá que darle la razón: en ningún otro lado del planeta otro equipo recibe semejante muestra de cariño por parte de los suyos.

De repente, una alpaca gigante domina la escena. Todo un símbolo, que funciona como una ofrenda: Perú es el principal productor del mundo de esos productos. “Pucallpa, Perú”, dice otra bandera. “Habibi (”mi amor”, en árabe) estoy en Qatar”, apunta otra. Pasaron 35 minutos desde la hora señalada y llega el micro que traslada a la delegación. Los jugadores comienzan a bajar de a uno. Los hombres de blanco tienen trabajo extra para contener a los hinchas. Decenas de celulares filman un momento único e irrepetible para jugadores y cuerpo técnico. Un último instante de comunión total con muchos de los compatriotas que este lunes poblarán las tribunas del estadio Al Rayyan y verán en primera persona el partido con Australia; un encuentro que vale un Mundial. Los peruanos aplauden, cantan y bailan. En su cabeza no cabe la posibilidad de otro resultado distinto a una victoria. Esto es fútbol, pero para este millar y medio de peruanos es, también, una cuestión de fe.

Equipo confirmado, con Advíncula y Zambrano desde el inicio

Más allá de las emociones y de todo lo que hay en disputa, Perú y Australia pondrán en la cancha lo mejor que tienen. En el caso del equipo incaico, eso implica dejar de lado a Yoshimar Yotún, una baja sensible en la mitad de la cancha para Ricardo Gareca. Una contractura muscular dejará fuera del equipo al futbolista de 32 años que milita en Sporting Cristal, de su país. En su lugar ingresará su compañero de equipo Cristopher Gonzáles.

El 4-3-3 de Gareca, entonces, se compondrá de la siguiente manera: Pedro Gallese (capitán); Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Alexander Callens y Miguel Trauco; Renato Tapia, Sergio Peña y Gonzáles; André Carrillo, Gianluca Lapadula y Christian Cueva.

Pese a la baja de Yotún, Gareca sonríe porque tanto Advíncula como Tapia se recuperaron de sendas dolencias físicas y están al 100% para el encuentro ante los Socceroos australianos. “Este es el momento. Tenemos una gran confianza en la gente, cree en nosotros. Somos una selección que creemos en nosotros”, se entusiasmó el Tigre de cara al partido.

Enfrente, Australia llega sin nombres rutilantes ni un jugador franquicia como alguna vez fue Tim Cahill. Pero tiene una amalgama entre juveniles y veteranos que sabe a lo que juega. Perú tendrá que prestar especial atención a Aaron Mooy, el cerebro de la mitad de la cancha, y a Matthew Leckie, delantero de Melbourne City que lleva cuatro goles en los nueve partidos disputados con su seleccionado durante el año.