Mujeres hinchas: la increíble iniciativa que visibiliza la pasión femenina por el fútbol

Texto: Julia Alegre Barrientos (@JuliaAlegre1). Fotos: @cuerpasreales_hinchasreales

“Las mujeres tenemos derecho a disfrutar públicamente de lo que nos apasiona, a ocupar los espacios que también nos pertenecen, como los estadios de fútbol, sin pedir permiso para estar ahí”, cuenta la mexicana Velia de la Cruz, una de las 78 fotoperiodistas que participan en el maravilloso y tan necesario proyecto Cuerpas reales, hinchas reales, que visibiliza la pasión de las mujeres por el fútbol y los equipos por los que sienten auténtica devoción, 77 en total, repartidos por toda Iberoamérica. Desde Argentina y Brasil, hasta Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú, Uruguay, México y España. Países tan inconmensurables, pero hermanados por un mismo nervio: el amor por el fútbol.

Las mujeres no son unas recién llegadas a esta disciplina deportiva. Si nos remitimos a la época moderna, la constitución del primer equipo femenino se remonta al año 1894, cuando la activista Nettie Honeyball fundó el British Ladies Football Club en Londres, Reino Unido. Pero la historia no ha sido generosa ni con las futbolistas ni con las incondicionales del deporte rey. Nunca lo es. El histórico machismo instalado en el fútbol ha silenciado durante siglos cualquier referencia a la presencia femenina en el campo de juego y en las gradas. Hasta ahora.

Cuerpas reales, hinchas reales es la revancha del fotoperiodismo metódico contra ese desatino histórico y las representaciones que ignoran la diversidad que caracteriza a la hinchada femenina, además de un cuestionamiento mordaz contra los estereotipos sexistas que difunden ciertos medios de comunicación “especializados” y clubes irresponsables (Estas son algunas de las fanáticas más bellas del fútbol; ¿para cuándo un titular a imagen y semejanza con los jugadores más sexis?). “Justamente lo que venimos a visibilizar con este proyecto es que no hay un perfil de mujer, eso no existe. El modelo hegemónico que enfocan las cámaras y arman algunos equipos (como en su momento fueron las porristas de Boca o las Diablitas de Independiente) sólo apuestan al marketing y al consumo para los hombres. La realidad es que somos todas distintas y cada una con su historia da cuenta de la importancia que fue, es y será el fútbol en nuestras vidas”, explica Erica Voget, la fotógrafa argentina detrás del proyecto que reúne a decenas de mujeres delante y detrás de las cámaras.

A sus 42 años, Voget es hincha del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata desde los seis. Pero, la pasión por el fútbol le llegó sin jugarlo, como a muchas mujeres. “Nunca me dieron una pelota, no era una opción”, dice. Su trabajo fotografiando hinchas comenzó en 2019, coincidiendo con el fichaje de Diego Maradona como entrenador del club bonaerense. Ese día fue al estadio Juan Carmelo con las ganas de vivir un momento histórico, pero también con la intención de fotografiar a mujeres triperas (como se conoce a las seguidoras del equipo): “Me interesaba cómo la energía femenina vivía el fútbol, cómo eran sus reacciones frente a este acontecimiento. Esa fue la semilla de una idea colectiva que comenzó a germinar”. Para Voget, la mujer es parte fundamental de la vida cultural y el deporte, aunque pocos clubes les rindan homenaje. Es esa defensa de la lucha feminista a través del fútbol lo que le motiva para continuar con el proyecto que, como ella misma reconoce, solo le ha dado alegrías, al margen de algún que otro encontronazo en redes sociales por la utilización de la palabra Cuerpas en el título del mismo. “Hay personas que se les desenfrena el enojo y la bronca por una letra y no pueden ver más allá de eso”, añade.

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La iniciativa de Voget no solo se ha convertido en un espacio para visibilizar a la afición femenina, también el trabajo de las fotoperiodistas que se dedican a inmortalizar el fútbol a través de sus cámaras. Velia de la Cruz, originaria del Hidalgo del Parral, en el estado de Chihuahua, lleva cerca de 12 años de sus 37 dedicados a la fotografía deportiva. Las cosas han cambiado, cuenta. Ahora se ven más fotógrafas en los estadios, pero tuvieron que pasar años para que se normalizara su presencia en estos espacios tradicionalmente masculinos. “Yo me enfrenté a muchas críticas en mis inicios. Fue un reto grande porque éramos pocas. Pero ahora, la afición respalda muchísimo a las mujeres en todos los sentidos”. De la Cruz vive desde hace dos décadas en Monterrey Nuevo León, donde la Liga femenina de fútbol tiene un gran éxito de convocatoria. “Empiezas a ver otros perfiles de mujeres en los estadios. Ya no solamente son las esposas, las hermanas, las que acompañan al vato. Ahora ellas hacen sus propias elecciones de a quién seguir. Retratar las historias de estas mujeres no solo ayuda muchísimo a la hora de eliminar la discriminación, la violencia y a que se reconozca su presencia en los estadios, que no es algo nuevo, sino a dar visibilidad a nuestro trabajo como fotoperiodistas”, concluye la mexicana.

Las mujeres en el fútbol son muchas, cada vez más y cada una con su personal historia de amor con este deporte, como demuestran las imágenes que comprenden la muestra Cuerpas reales, hinchas reales. Si es cuestión de reducirlas a una única etiqueta, que sea su concurrencia en masa a los estadios y la intensidad y el anhelo con el que sienten los colores de sus clubes. Nada diferente al proceder de cualquiera de sus homólogos varones. El género sobra.