La Moto GP más emocionante y disparatada está pasando totalmente desapercibida

MotoGP - Thailand Grand Prix - Chang International Circuit, Buriram, Thailand - October 2, 2022 Pramac Racing's Jorge Martin and Mooney VR46 Racing Team's Marco Bezzecchi in action at the start of the race REUTERS/Athit Perawongmetha
Salida espectacular en la categoría de Moto GP durante el pasado G.P. Tailandia (REUTERS/Athit Perawongmetha)

Hubo un momento en el que millones de españoles se levantaban el domingo, se tomaban su café y se disponían a pasar la mañana viendo carreras y carreras de motos en la televisión pública. El motociclismo formaba parte de nuestra cultura urbana y era lógico que aquellos hombres diminutos fueran nuestros héroes: Ángel Nieto o Ricardo Tormo en 50cc, Jorge Martínez Aspar o "Champi" Herreros en 80c y 125cc, Joan Garriga o Sito Pons en 250cc y, por fin, en 1999, el primer título en la máxima categoría, conseguido por Álex Crivillé.

Es curioso que el apogeo español del siglo XXI en todas las disciplinas haya coincidido con el apagón televisivo. Sí, aún nos dio para ver carreras sueltas en abierto hasta 2015, incluido aquel G.P. Comunidad Valenciana en el que Jorge Lorenzo le arrebataba in extremis el título a un Valentino Rossi desquiciado con Marc Márquez. Crivillé, Gibernau, Pedrosa, Lorenzo, Márquez... todos formaron parte de nuestra cultura deportiva y continuaron el fenómeno social que eran las motos en los ochenta y noventa. Chicos jóvenes y con un enorme éxito. Audiencias disparatadas. Bares llenos para ver las carreras.

No acababas de ver triunfar a tu español favorito en Moto GP cuando te aparecía un Maverick Viñales ganando en Moto 3. Aquello era un no parar... y, probablemente, lo siga siendo, pero apenas lo sabemos porque el motociclismo se ha convertido en un deporte para minorías. Los medios lo ignoran. La televisión exige la suscripción (nada barata) a una plataforma. La continuidad de los aficionados cada vez se hace más difícil, como se complica hasta el extremo la posibilidad de llegar al seguidor medio, que es la medida de éxito de cualquier deporte.

Ya advertimos de esta circunstancia, cuando Joan Mir se convirtió en campeón del mundo de Moto GP ante el desinterés absoluto de los españoles, como si lo regalaran. Dos años después, la cosa no solo no ha mejorado, sino que ha ido a peor. A falta de tres carreras para el final del mundial, el campeonato de Moto GP deambula por las páginas de los periódicos sin merecer más que una o dos páginas desapasionadas. Ha desaparecido por completo de las charletas de los aficionados al deporte.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

¿Es por falta de emoción? Al contrario. Pocas veces hemos visto un campeonato como el de este año, con tantas historias desarrollándose a la vez: de entrada, tenemos seis ganadores distintos en las diecisiete carreras disputadas. Hasta trece pilotos han subido al podio en un momento u otro, de los que doce lo han hecho entre los dos primeros. A falta de 75 puntos por disputarse, hay cinco pilotos -Quartararo, Bagnaia, Aleix Espargaró, Bastianini y Miller- separados por tan solo 40 puntos. No se puede pedir más igualdad, dudo que nunca se haya visto nada parecido.

Parte de esta igualdad se debe a los altos y bajos vividos durante la temporada en forma de problemas técnicos y, sobre todo, caídas. Cada fin de semana es una emboscada, en ese sentido. Aunque la Ducati sea la gran dominadora del campeonato, su superioridad no impide que Yamaha (con Quartararo) lidere la clasificación del Mundial o que Aprilia (con Espargaró) sea tercero. Esto no es la Fórmula Uno, donde una escudería impone su ley y se acabó.

Tampoco se puede decir que no haya españoles competitivos. Lo dicho: Aleix va tercero y está a 20 puntos del líder, es decir, menos de una carrera. Lo tiene muy complicado, pero no imposible. De hecho, depende en gran medida de sí mismo: tres victorias en los tres grandes premios restantes y mal se tendría que dar para no salir campeón. Aparte de Aleix, hay otros siete españoles intentando cada día revertir un año que no se está dando demasiado bien. Entre ellos, campeones del mundo en distintas categorías como el propio Mir, Alex Rins, Álex Márquez, Jorge Martín, Maverick Viñales o Pol Espargaró.

Y, sobre todo, tenemos la doliente figura de Marc Márquez, por fin de vuelta a los circuitos, en lo que no sabemos si será un último baile o no. Solo la presencia de Marc, de uno de los más grandes de la historia luchando por evitar el destino de las lesiones, compitiendo hasta el punto de conseguir poles con una moto de chichinabo, debería dar para que el motociclismo acaparara portadas e interés. No lo está haciendo y, sinceramente, no se le puede pedir más a la temporada. Si a sus propietarios les compensa esto, enhorabuena. No es difícil imaginar que, con un poco de visibilidad, esta situación se podría revertir fácilmente.

Vídeo | Histórico Alonso: piloto con más carreras en la F1

Otras historias que también te pueden interesar: