Como Venecia, que lanzó el jueves el pago de una tasa para los visitantes diarios, numerosos destinos del mundo imponen medidas para limitar la afluencia masiva de turistas que los congestionan y perjudican.Ampliando su larga lista de medidas contra el turismo de masas, Ámsterdam prohibió el año pasado la llegada de cruceros a su centro histórico, una medida vigente en Venecia desde 2021.
Se las ingenió para trasladar una de sus pasiones a la gran pantalla en una película donde no tenían cabida alguna.