El ocaso de Mireia Belmonte: sin grandes campeonatos en 2022

Mireia Belmonte ha entrado en la parte final de su, por otro lado, magnífica carrera deportiva. Foto: REUTERS/Stefan Wermuth
Mireia Belmonte ha entrado en la parte final de su, por otro lado, magnífica carrera deportiva. Foto: REUTERS/Stefan Wermuth

Mireia Belmonte es uno de esos nombres que ha trascendido al gran público, algo que no es habitual entre los deportistas polideportivos alejados de los focos del fútbol, tenis o baloncesto. Con cuatro medallas olímpicas y un oro para el recuerdo en los 200 metros mariposa de Río 2016, nadie duda que Mireia ya está entre las grandes leyendas del deporte español.

La nadadora de Badalona se coronaba como campeona olímpica con 27 años y unos meses después lograba el título mundial en la misma prueba en Budapest. El carácter competitivo y la calidad de Mireia era un atractivo para las marcas y las portadas. El gran público veía pruebas de natación y eso ya es mucho decir en nuestro país.

Tras lograr tres medallas en el Mundial celebrado en Hungría, algo cambió. Para hacernos una idea a gran escala, Belmonte no ha vuelto a subir a un podio de un gran campeonato desde ese 2017. Su lesión crónica en los hombros se fue acentuando con el tiempo y apenas conseguía acercarse al nivel de marcas de una campeona olímpica. Mireia seguía manteniendo el tirón mediático de una estrella del deporte español pero en la práctica no conseguía encontrarse en la piscina. Mucho tiene que ver que la natación es, quizás, el gran deporte donde más peso tienen los Juegos Olímpicos y apenas nadie sigue el ciclo olímpico. En atletismo, por ejemplo, los europeos y mundiales tienen un buen seguimiento pero en el caso de la natación en España es casi intrascendente.

La tendinitis de sus hombros le iba haciendo desaparecer de las piscinas al mismo ritmo que se acercaba Tokio 2020 y los medios volvían a colocarla como gran candidata a medalla. Eso suele pasar en cada cita olímpica por parte de los que no han seguido el ciclo olímpico. La falta de relevo en la natación española, donde apenas Hugo González de Oliveira parece tener el nivel de un podio mundial, hace que volvamos a recurrir a la estrella.

Llegó Tokio, Mireia Belmonte era la abanderada del equipo español en la Ceremonia de Inauguración junto a Saúl Craviottto y comenzó la natación. Y a España, de nuevo, no le iban bien las cosas. Hasta que llegó el turno de Mireia. “No vamos a ver la de los mejores días”, avisaba su entrenador Fred Vergnoux. Pero, quizás por las críticas especializadas o por darse un último gran baile en la piscina, Belmonte rozó la medalla en los 400 estilos siendo 4ª a solo 23 centésimas del bronce. Un resultado que no esperaba ni ella misma.

Tanto fue así, que muchos mentideros hablaban de la posibilidad de una retirada inminente. Incluso, en el mismo centro acuático de Tokio. Con 30 años, unos problemas físicos tan incipientes y contando sus mejores días ya en el pasado, unos Juegos podían parecer el escenario perfecto para una despedida. Además, ya se conocía que su entrenador dejaba el CAR de Sant Cugat y se marchaba a Las Palmas de Gran Canaria. Después de toda una vida en casa, nadie podía imaginar un traslado de Mireia a las islas.

Mireia Belmonte fue la abanderada de la delegación española en Tokjio 2020. Foto: HANNAH MCKAY/POOL/AFP via Getty Images
Mireia Belmonte fue la abanderada de la delegación española en Tokjio 2020. Foto: HANNAH MCKAY/POOL/AFP via Getty Images

Pero no, Mireia no anunció nada. Todo lo contrario: dijo que quería llegar a París 2024. Allí, con 33 años quería volver a estar a pesar de los dolores. No voy a mentir, un movimiento que no esperaba. Creo tener claro que Belmonte no necesita alargar su carrera bajo sufrimiento. Ya es una leyenda del deporte nacional y cruzó la línea roja de la fama, lo que no tantos deportistas olímpicos consiguen hacer.

En el pasado Open de Primavera, selectivo español para las grandes competiciones de este verano como el Mundial de Budapest a finales de junio y el Europeo de Roma en agosto, Mireia volvió a estar presente pero los resultados no fueron los esperados, ni mucho menos. La catalana llevaba venciendo el 400 metros estilos desde 2007 y en la piscina de Torremolinos solo pudo ser sexta de España y lejos de las mejores. Quedó fuera de la final del 400 metros libres siendo 19ª de las eliminatorias. Fue 44ª en el 100 metros mariposa y renunció a los 200 metros mariposa. Evidentemente, cero mínimas mundiales y europeas, y Mireia Belmonte no estará en ningún gran campeonato este verano.

Nadie puede negar que es el ocaso de uno de los grandes nombres de nuestro deporte y que duele verlo. Quizás, porque nos gustaría haberla despedido por todo lo alto en Tokio. Muchos deportistas deciden retirarse más tarde de lo ideal y alargan su carrera de una manera innecesaria que puede generar pequeñas manchas en su historial. Después de cuatro medallas olímpicas, dieciséis medallas mundiales y veinticuatro medallas europeas, llegan los peores días de la carrera de una nadadora excepcional y que salvó la natación española a nivel internacional. Esperemos que la agonía no se alargue.

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