Mireia Belmonte busca entrenador tras acabar con Vergnoux ante París 2024

Murcia, 26 oct (EFE).- Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de la historia, ha dicho este martes en Murcia que su objetivo son los Juegos Olímpicos de París 2024, a las que está "segura" de que llegará "en la mejor forma posible", aunque hoy no tiene entrenador y lo busca tras romper su vínculo con el francés Fred Vergnoux.

La deportista de Badalona (Barcelona) ha participado en los actos de la bienvenida universitaria de la Universidad Católica San Antonio, de Murcia (UCAM), en la que cursa estudios.

La nadadora, que el 10 de noviembre cumplirá 31 años, ha estado durante los últimos años con Vergnoux, cuyo fichaje por el club Metropole canario hace cambiar de planes a la que ha sido su pupila desde antes de los Juegos de Río de Janeiro de 2016.

"Es un momento un poco raro, porque no sé quién me entrenará y por ahora estoy en plan autodidacta para no perder mucho la forma como trabajo previo a cuando me ponga a hacerlo más exhaustivamente con un técnico", ha comentado quien seguirá perteneciendo al club UCAM Fuensanta, de Murcia.

La campeona olímpica, mundial y europea no rindió a su mejor nivel el pasado verano en los Juegos de Tokio y las molestias físicas en los hombros con las que llegó le pasaron factura.

La nadadora, que fue cuarta en la prueba de 400 metros estilos como mejor resultado, ya se ha recuperado gracias al descanso y "el dolor bajó bastante", ha indicado.

"Nunca me han faltado ánimo ni fuerzas, pues en eso siempre estoy a tope y no hay problema", ha declarado. "Tengo que escuchar a mi cuerpo y ver cómo reacciona. A partir de ahí, tomaré mis decisiones", ha matizado.

Ha aprovechado su estancia en Murcia para darle una agradable sorpresa a María, una niña que padece una enfermedad rara y que practica la natación inspirada por su deportista favorita, ganadora de cuatro medallas olímpicas y 16 en campeonatos del mundo.

María, natural de Elche (Alicante) y con mucopolisacaridosis tipo I, para la que necesita un tratamiento especial que palíe la ausencia de una enzima precisa para descomponer moléculas, tenía la ilusión de conocer a Mireia y lo ha hecho en el monasterio de Los Jerónimos, sede de la UCAM en la pedanía de Guadalupe de Maciascoque.

La pequeña, quien nada desde que tenía un año y entrena cinco días a la semana, ha estado acompañada por sus padres y su hermana en el momento de ver a su ídolo, con la que ha compartido un rato.

"Ha sido muy emotivo. Siempre es bonito ver que una niña tiene en ti una referencia y en este caso ella es nadadora y entrena cada día fijándose en mí y eso es un orgullo que me da mucho ánimo y mucha fuerza para seguir adelante", ha afirmado Belmonte.

La deportista también ha tenido la ocasión de empezar a planificar su curso académico con los profesores del grado en Publicidad y Relaciones Públicas que estudia.

"He hecho algunas tutorías. Lo importante es no dejarlo e ir sacando las asignaturas poco a poco. Hay que tener la misma constancia que tengo con el deporte y saber que el día de mañana, cuando deje de nadar, voy a tener una base académica", ha explicado.

(c) Agencia EFE