La Conferencia Oeste de la NBA toma aún más temperatura en plena recta final de la temporada regular a partir de la victoria del domingo de Minnesota Timberwolves sobre Golden State Warriors por 99-96 en el Chase Center de San Francisco.

Los dirigidos por Steve Kerr venían de tres victorias consecutivas y en búsqueda de alejarse de los puestos de play-in, pero este tropiezo aprieta las posiciones y lo deja expuesto a caerse del 6º lugar actual que exhibe en las posiciones.

El campeón vigente tiene marca de 39 ganados y 37 perdidos, cede en su misión de trepar para bajar a Phoenix Suns (4º, con 39-35) y Los Angeles Clippers (5º, 39-36) y ve cómo los Wolves (7º) lo amenazan con su récord de 38-37.

Ponteciado por el regreso de su figura, Karl-Anthony Towns, quien venía de una larga lesión, el conjunto de Minneapolis cobró fuerza y fue capaz de prevalecer en un dueño reñido. Tras marcharse dos puntos abajo de la primera mitad, marcó distancias cruciales con el 24-18 del tercer cuarto y se mantuvo combativo en el último (22-23) para asegurarse el triunfo.

El local tuvo dos últimas posesiones como para revertirlo e igualar, pero falló en sus decisiones: primero por un mal pase de Jordan Poole a Stephen Curry y, después, por un tiro que no pudo tomar cómodo el estelar base de los Warriors.

La visita tuvo a Naz Reid como goleador al saltar desde el banco y colaborar con 23 unidades. Lo siguieron el dominicano-estadounidense Towns con 14, Anthony Edwards con 13 y el francés Rudy Gobert con 10 y 18 rebotes.

Del lado del equipo de la bahía, Poole logró 27 y Curry, 20, con bajo porcentaje en tiros de tres puntos (4 de 13). Este martes tendrá otro duelo clave al medirse con New Orleans Pelicans (37-37), seguido de un cruce para aprovechar ante el débil San Antonio Spurs.

Foto: Ezra Shaw/Getty Images