Mike Fernandez: La Florida necesita inmigrantes. Yo lo sé, orgullosamente, soy uno de ellos | Opinión

Los cubanoamericanos se beneficiaron de una de las políticas de inmigración más generosas en la historia de Estados Unidos. Este modelo ha demostrado durante los últimos 64 años que era lo correcto desde el punto de vista económico y humanitario.

Nuestra nación ha estado enfrentando una crisis de inmigración durante años. Ahora, con múltiples medios compitiendo por las audiencias ofreciendo la cobertura más escandalosa posible, los electores nuevamente exigen soluciones.

Necesitamos un liderazgo audaz que nos guíe hacia resultados prácticos, no una retórica divisiva y de chivos expiatorios.

Los líderes visionarios deberían ver a los inmigrantes no como un desafío, sino como una oportunidad para fortalecer nuestra economía. En todo el mundo, hay crisis de guerra, delincuencia, colapso económico y desastres naturales que obligan a las personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad y supervivencia.

Su búsqueda de paz y prosperidad los lleva a nuestro extraordinario Sueño Americano. Como lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, Estados Unidos debería dar la bienvenida a esta actual ola de inmigrantes y aprovechar este momento mientras tengamos la oportunidad.

Nuestra economía está desesperada por nuevos talentos de arriba a abajo. Prácticamente en todos los estados hay más empleos que personas buscando trabajo. Mientras tanto, tenemos miles de personas no calificadas y calificadas, inteligentes y motivadas que literalmente suplican ser parte de nuestro gran país. Estas dos situaciones nos brindan una gran oportunidad, si los verdaderos líderes están listos para defender las soluciones propuestas.

Una propuesta requeriría que nuestro Congreso otorgue a los estados la flexibilidad para emitir permisos laborales a inmigrantes que puedan ocupar los puestos de trabajo que necesitan sus empleadores.

Otra opción es la Ley de Dignidad bipartidista presentada recientemente por la representante republicana de la Florida María Elvira Salazar y la demócrata de Texas Verónica Escobar.

Permitiría que los ciudadanos estadounidenses soliciten una exención de inadmisibilidad para un cónyuge no ciudadano, y que un juez de inmigración tome la decisión final. Bajo su plan, los inmigrantes pagarían un total de $10,000 por su camino hacia la ciudadanía.

Estas soluciones sensatas son claves para abordar la escasez de mano de obra en Estados Unidos y reducir la inflación, según un estudio publicado por la American Business Immigration Coalition y la Universidad de Texas A & M.

En la Florida, los trabajadores de la industria agrícola y hotelera tienen una gran demanda a corto plazo. También la hay en nuestra industria de la construcción, el cuidado de la salud, la tecnología y prácticamente todos los demás silos económicos.

Nuestra fuerza laboral actual está envejeciendo rápidamente, lo que pronostica una escasez crítica en los empleos en centros de enfermería a largo plazo, servicios públicos y otras industrias de servicios.

Estoy íntimamente familiarizado con los problemas que enfrentan los inmigrantes. Cuando era niño en la Cuba anterior a Fidel Castro, vi a mi padre trabajar duro, iniciar y administrar varios negocios exitosos, todo para mejorar la vida de su familia.

Cuando el régimen comunista de Castro se hizo cargo, huimos de Cuba, dejando todo atrás. Cuando tenía 12 años, nos dirigimos a México y, finalmente, a Nueva York, donde tuve trabajos ocasionales para ayudar a pagar mi educación.

Después de servir con orgullo en el ejército de Estados Unidos encontré mi hogar en la Florida y he desarrollado una carrera de la que mi padre y mi madre estarían orgullosos.

Soy uno de los millones de inmigrantes que, aceptados por nuestro nuevo país, pagamos impuestos y ayudamos a hacer de Miami lo que es hoy: una comunidad vibrante, próspera y multicultural de emprendedores y trabajadores.

Miami es la envidia de ciudades de todo el mundo. Debemos encontrar formas para que los inmigrantes ingresen legalmente a Estados Unidos y soliciten permisos de trabajo para que puedan ayudarnos a sostener nuestra economía.

No soy tan ingenuo como para pensar que, con toda la retórica odiosa y antiinmigrante que se escupe en Tallahassee, podamos ver una reversión total de las políticas de inmigración de la Florida.

Desafortunadamente, la propagación del miedo impulsada políticamente en nuestro estado está sacando a los inmigrantes de la luz del sol y llevándolos a las sombras, perjudicando a nuestras comunidades y privando a nuestras empresas de los trabajadores calificados necesarios para seguir creciendo.

Sin embargo, si a todos los estados se les da la opción de patrocinar a inmigrantes empleables, y vemos un gran éxito, tal vez alguien en nuestro capitolio estatal se dé cuenta de que satanizar a los inmigrantes los ahuyenta, dañando nuestra economía y comunidades, pero que permitirles tener permisos de trabajo nos ayuda a crecer.

El valiente que intente llenar este vacío de liderazgo será criticado. Sin embargo, esa es la definición de liderazgo: no hacer lo que es fácil, sino hacer lo correcto. La oportunidad está llamando fuerte a nuestras fronteras.

¿Dónde está el liderazgo lo suficientemente sabio como para responder?

Michael “Mike” B. Fernández es presidente de MBF Healthcare Partners

Miami businessman Mike Fernandez, a Cuban exile and former Republican Party donor, called Gov. Ron DeSantis’ immigration policy toward unaccompanied children “heartless and repugnant” in comments Thursday, February 10, 2022, at a press conference at the Archdiocese of Miami offices in Miami Shores.
Miami businessman Mike Fernandez, a Cuban exile and former Republican Party donor, called Gov. Ron DeSantis’ immigration policy toward unaccompanied children “heartless and repugnant” in comments Thursday, February 10, 2022, at a press conference at the Archdiocese of Miami offices in Miami Shores.