Derribó barreras en el mundo de los rallys y acabó siendo la mejor del mundo

La francesa Michèle Mouton está considerada la mejor mujer piloto de la historia de los rallys. (Foto: Denver Post / Getty Images).
La francesa Michèle Mouton está considerada la mejor mujer piloto de la historia de los rallys. (Foto: Denver Post / Getty Images).

Si ya de por sí resulta complicado hacerse un hueco en un universo tan cerrado y competitivo como el del automovilismo, la cosa se complica aún más para las mujeres. Y todavía más difícil era en la década de los 70. Sin embargo, Michèle Mouton no solo consiguió llegar a participar en el Mundial de Rallys, sino que se llevó varias victorias y terminó segunda en una edición.

Esta francesa, a la que apodaban El Volcán cuando estaba en activo, está considerada como la mejor piloto de todos los tiempos en cualquier categoría del automovilismo y, sobre todo, derribó barreras para que otras mujeres pudieran dedicarse después a este deporte.

Comenzó a conducir el Citroën 2CV de su padre cuando apenas tenía 14 años y, al terminar la educación secundaria, empezó la carrera de Derecho. Sin embargo, su verdadero sueño era convertirse en piloto y abandonó los estudios para tratar de lograrlo.

En 1972, un amigo suyo piloto, Jean Taibi, la invitó a que le acompañara en algunos rallys y así debutó como copiloto en el Mundial un año después. Fue Montecarlo, prueba en la que también estuvo como ayudante en 1974.

Mouton conduciendo un Audi Quattro A1 en el Rally de Gran Bretaña de 1983. (Foto: Bryn Colton / Getty Images).
Mouton conduciendo un Audi Quattro A1 en el Rally de Gran Bretaña de 1983. (Foto: Bryn Colton / Getty Images).

Poco después se compró un Alpine-Renault A110 y empezó a competir ya como piloto en algunas pruebas en Francia. En un principio sus rivales veían en aquella joven sin complejos “una niña con gustos muy particulares”, como ella misma contó, pero pronto comenzaron a llegar los resultados.

Al Alpine-Renault A110 le siguió un A310 y después un Fiat 131 Abarth, con el que logró varios triunfos en el Campeonato de Europa. Para entonces había debutado ya en el Mundial con resultados destacados como tres quintos puestos en el Rally de Córcega de 1978, 1979 y 1980.

En 1981 su carrera dio un giro cuando fichó por Audi para conducir su nuevo modelo Quattro Sport con un entonces revolucionario sistema de tracción en las cuatro ruedas y 370 caballos de potencia durante todo el Mundial. Mouton acabó haciendo historia al convertirse en la primera mujer (y hasta ahora la única) en ganar una prueba del Mundial de Rallys en el de San Remo de aquel año.

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Su temporada 1982 fue aún mejor logrando la victoria en Portugal, Grecia y Brasil y terminando en la segunda posición del Mundial solo por detrás del alemán Walter Röhrl. En sus cuatro triunfos en el Mundial llevaba a su lado como copiloto a otra mujer, la italiana Fabrizia Pons.

Mouton con la que fue su copiloto durante varias temporadas, la italiana Fabrizia Pons. (Foto: Mike Powell / Allsport / Getty Images).
Mouton con la que fue su copiloto durante varias temporadas, la italiana Fabrizia Pons. (Foto: Mike Powell / Allsport / Getty Images).

Mouton no volvió a ganar, aunque siguió compitiendo y logrando buenos resultados hasta que decidió retirarse del Mundial tras las muertes de Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto en el Rally de Córcega de 1986. Tenía 35 años.

Aunque dejó el Mundial, en todo este tiempo ha seguido ligada al mundo del motor y ha participado de manera esporádica en algunos rallys y promocionando su deporte.

También ha formado parte de la directiva del World Rally Championship encargándose de tareas relacionadas con la seguridad, el calendario y el reglamento y fue presidenta de la Comisión de Mujeres del Deporte de Motor de la FIA entre 2009 y 2021.

Mouton charlando con otro mito de los rallys, el finlandés Tommi Makinen, en una imagen de 2018. (Foto: Octavio Passos / Getty Images).
Mouton charlando con otro mito de los rallys, el finlandés Tommi Makinen, en una imagen de 2018. (Foto: Octavio Passos / Getty Images).

Sus éxitos sirvieron para derribar barreras, aunque ella lo vivió siempre con naturalidad. “Hice algo bueno, hice algo bien. Lo importante para mí era hacerlo y hacerlo bien. Para mí no fue algo que tuviese que mostrarle a los demás. Lo hice por mí. Nunca peleé contra los hombres. Lo importante fue demostrarme que yo también podía hacerlo”, declaró en una ocasión.

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