El mensaje de Agustín Canapino a IndyCar: un sueño de pasión y sin fronteras

Agustín Canapino y el monoplaza de IndyCar en la recta principal del autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires
Agustín Canapino y el monoplaza de IndyCar en la recta principal del autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires - Créditos: @Twitter @AgustinCanapino

Días de furia, de ilusión y pasión. Conectarse y desconectarse, saltar de una categoría a otra, es una costumbre para Agustín Canapino, aunque la agenda se agitó en las últimas semanas. La discontinuidad del equipo oficial Chevrolet en TC2000, la definición del campeonato de Turismo Carretera, la decisión de sumarse al TC PickUp en 2023 y el momento que siempre soñó y que resulta un orgullo personal y un homenaje a su padre Alberto, que murió en febrero del año pasado, se unieron en una jornada histórica en el ensayo en el autódromo Oscar y Juan Gálvez, de Buenos Aires, con un auto de IndyCar. La conexión entre el arrecifeño y Ricardo Juncos, propietario de la escudería Juncos Hollinger Racing, fue el puente que posibilitó que un monoplaza de IndyCar vuelva a rodar en los circuitos argentinos, medio siglo después de aquella inolvidable visita al óvalo de Rafaela, en 1971.

 Ricardo Juncos y Agustín Canapino, al frente del Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing; detrás, el equipo que acompañó la aventura que continuará el miércoles en Termas de Río Hondo
Ricardo Juncos y Agustín Canapino, al frente del Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing; detrás, el equipo que acompañó la aventura que continuará el miércoles en Termas de Río Hondo - Créditos: @Twitter @AgustinCanapino

Noviembre era el mes de las exhibiciones del auto en la Argentina. La undécima fecha del Turismo Nacional (TN), denominada la Carrera de los 200 pilotos, ya que los autos de la Clase 3 y 2 participaron con invitados en el autódromo porteño, sirvió de marco para que Canapino -acompañó a Manuel Mallo y finalizó tercero en su tanda de la Clase 3- muestre en el circuito N°8 y durante 20 vueltas la espectacularidad que rodea a un auto de última generación, con el que el británico Callum Ilott corrió en el campeonato 2022.

Hola IndyCar, esto es Argentina y nos encantaría volver a verte”, el mensaje en las redes sociales que alentó el arrecifeño, que el miércoles repetirá en el fantástico autódromo de Termas de Río Hondo que, junto con el Villicum, en San Juan, se ofrecerían como escenarios potables para una futura visita. De las repercusiones que ofrezcan las dos pruebas dependerá que Roger Penske, propietario de la IndyCar y dueño de una de las estructuras más exitosas del automovilismo estadounidense, se interese en negociar.

“Se hicieron vueltas rápidas, casi 20 segundos menos que un TN”, señaló Canapino. El poleman de la clasificación, Jerónimo Teti (Chevrolet Cruze), marcó la vuelta en 1m24s756/1000. “En estos días me acordé mucho de mi viejo [por Alberto] al manejar el auto de IndyCar. Daría lo que tengo y más para que él lo hubiera visto, pero sé que lo vio”, expresó, con emoción, el multicampeón, que torció la decisión inicial de su padre, que le aconsejaba no ser piloto. Una vez que aceptó que Agustín se dedicaría al automovilismo, le brindó total apoyo y juntos le dieron forma a un conjunto robusto y que sumó coronas en el TC y el TC2000.

Los detalles del auto de IndyCar que brindó Juncos Hollinger Racing, para que los fanáticos del automovilismo conozcan las particularidades del monoplaza que maneja Agustín Canapino
Los detalles del auto de IndyCar que brindó Juncos Hollinger Racing, para que los fanáticos del automovilismo conozcan las particularidades del monoplaza que maneja Agustín Canapino - Créditos: @Twitter @AgustinCanapino

El Dallara-Chevrolet, que alcanza una velocidad máxima de 380km/h, en el autódromo Oscar y Juan Gálvez giró en 300km/h. Más liviano que un auto de Fórmula 1 -el peso del monoplaza de IndyCar varía según las características de los circuitos: en óvalos son 750 kilos y 771kg en autódromos-, los pilotos sufren 5Gs de fuerza lateral y 1.5Gs en aceleración en un óvalo.

Canapino visitó la sede del equipo Juncos Hollinger Racing, en Indiana, donde se fabricó la butaca, además de pruebas en un simulador y charlas con Ilott. Fueron los primeros contactos antes de la participación en las pruebas comunitarias en Sebring, que se realizaron el 12 de octubre pasado.

En el circuito N°8 del autódromo Oscar y Juan Gálvez, Agustín Canapino realizó la primera exhibición con el auto de IndyCar; el miércoles, en Termas de Río Hondo, será el segundo capítulo, junto con el Juncos Hollinger Racing
En el circuito N°8 del autódromo Oscar y Juan Gálvez, Agustín Canapino realizó la primera exhibición con el auto de IndyCar; el miércoles, en Termas de Río Hondo, será el segundo capítulo, junto con el Juncos Hollinger Racing - Créditos: @Twitter @AgustinCanapino

La segunda parte de la exhibición se desarrollará a partir de las 14 en el autódromo de Termas de Río Hondo, con entrada libre y gratuita. El gobernador Gerardo Zamora viajó para las 500 Millas de Indianápolis y mantuvo reuniones con su par del estado de Indiana, Eric Holm, porque en su agenda asoma la posibilidad de repetir aquella aventura argentina de 1971, con las 300 Millas de Rafaela.

La intención la expresó antes de la visita, cuando el MotoGP desanduvo su fecha en Termas de Río Hondo. El sueño necesitará primero del consentimiento de la categoría y de hábiles negociadores para lograr un apoyo económico financiero de calibre: la última referencia que existe sobre el costo de desplazar al circo al país resultó un sondeo del gobierno de San Juan y las cifras ascendían a 5.500.000 dólares por año, en un contrato de tres temporadas.