Mateo Fernández de Oliveira pelea en el Latin America Amateur Championship: está segundo y a un golpe de la punta

Mateo Fernández de Oliveira pega en el tee del hoyo 13; es el mejor argentino tras la segunda vuelta del LAAC
Mateo Fernández de Oliveira pega en el tee del hoyo 13; es el mejor argentino tras la segunda vuelta del LAAC - Créditos: @Thomas Lovelock

RIO GRANDE, Puerto Rico.- Cuántos pensamientos fluyen en la cabeza de este nutrido grupo de aficionados veinteañeros cuando el premio es tan grande. La mente puede hacer estragos en alguno de los cuatro días de competencia, y sobre todo al ponerse en juego el acceso a tres majors, como ocurre en el Latin America Amateur Championship. Es un torneo generoso y cruel: enseña el camino hacia el Masters, el Open Británico y el US Open como si condujera al paraíso del golf, pero basta con dejarse llevar por los nervios para colapsar en la cancha y ver frustrado el gran sueño en apenas un par de hoyos.

“El que logre involucrarse mejor en su proceso mental es el que va a ganar el premio”, asegura Mateo Fernández de Oliveira, el amateur argentino que más prendido figura en el LAAC, cuyo campo de batalla deportiva es el Grand Reserve, un par 72 donde las palmeras, las lagunas y los bunkers se alían para complicar a los jugadores. El sanisidrense, que el lunes cumplirá 23 años, aparece a un golpe de distancia respecto del mexicano Luis Carrera, que solo cuenta con el antecedente de un 34° puesto en el certamen del año pasado en Casa de Campo, República Dominicana.

Fernández de Oliveira compite desde hace varios años para la Universidad de Arkansas, pero siempre sin caddie, regla que impone el golf universitario. Aunque en este certamen no hay restricciones en ese sentido y aprovecha la asistencia del argentino Tomás Mariscotti, que le lleva la bolsa y con quien dialoga en todos los hoyos. “No recurro tanto a él para una mirada analítica de los tiros, pero sí para que me reafirme lo que estoy pensando en cada golpe. Si me lo permitieran, yo jugaría siempre en compañía de un caddie”, reconoce Mateo, muy metódico en sus rutinas y que utiliza frecuentemente los “rangefinders”, los binoculares para medir distancias.

Su arranque, con vueltas de 68 y 67 para un total de 135 (-9), lo predispone de la mejor manera para encarar el fin de semana y, al mismo tiempo, revalidar su condición de candidato: “Lo más importante hasta acá era ponerme en posición y debo seguir haciendo lo mismo; estoy ciento por ciento feliz con mi rendimiento. Pero el torneo se va a definir a partir del hoyo 10 de la última vuelta”, reflexiona Fernández de Oliveira, que en su quinta participación en el LAAC sabe que se trata de un torneo largo, que exprime tanto mental como físicamente. Desde este sábado, más que nunca, entrarán en vigor la templanza y la paciencia para no desviarse del objetivo de llevarse el trofeo.

La Argentina es el país con mejor actuación global hasta la segunda vuelta, porque los ocho representantes superaron el corte clasificatorio. Además, no solo Mateo lucha arriba del leaderboard. Uno de ellos es Vicente Marzilio, que salió desde el hoyo 10 y se colocó 4°, a tres golpes de la punta. Brilló con un tramo final heroico, en medio de las ráfagas: se repuso del doble bogey en el 4, anotó birdies en el 6, 7 y 9 y en el par 4 del 8 embocó desde 11 metros después de una mala salida, que salió desviada directo al agua.

“Fue una montaña rusa, con emociones muy locas. Me costaba mucho elegir el número de palo porque había un viento cruzado que soplaba a 20 millas por hora; incluso era complicado elegir la línea desde el tee del primer al último hoyo, pero lo saqué adelante”, describió el jugador de Hindú Club, que firmó una segunda vuelta de 70 (-2).

El cordobés Manuel Lozada se trepó al séptimo lugar con un total de 138 (-6) y lo siguen Mateo Pulcini (10°, con -4 total), Juan Martín Loureiro (14°, con un acumulado de -2), Andrés Schömbaun (28°, par) y dos que pasaron el corte de manera ajustada, solo con un golpe de diferencia: Segundo Oliva Pinto y Diego Prone, ambos con +2 y en el puesto 42°. México es la otra potencia de este certamen, con sus seis golfistas clasificados para el desenlace. Pero todo puede pasar, en dos días finales donde el tablero variará de nombres constantemente.

Casi un albatros del peruano Julián Périco