Matías Almeyda fue campeón en Grecia, su primer título como DT en Europa, y de recuerdo se llevó la pelota

Matías Almeyda, campeón con AEK Atenas, en medio de los festejos
Matías Almeyda, campeón con AEK Atenas, en medio de los festejos

A menos de un año de su primera experiencia en el fútbol europeo como entrenador, Matías Almeyda fue testigo directo del fervor y la pasión con los que se vive el fútbol en Grecia al celebrar la obtención de la Superliga con AEK Atenas. La consagración, con cinco puntos de diferencia sobre Panathinaikos, llegó tras un 4-0 ante Volos en la última fecha de los play-off.

Los 33.000 hinchas que cubrieron el nuevo estadio OPAP Arena festejaron con bengalas y pirotecnia haber vuelto a ser campeones tras cinco años. Le asignan mucho mérito al “Pelado” Almeyda, que supo reponerse a un comienzo irregular, con dos derrotas en las primeras cuatro fechas. La mejoría definitiva llegó en los play-off, etapa en la que AEK se mantuvo invicto y cortó la serie de tres títulos consecutivos de Olympiacos. La campaña constó de 26 victorias, cinco empates y cinco derrotas.

Matías Almeyda disfruta de un buen presente en AEK Atenas
Matías Almeyda disfruta de un buen presente en AEK Atenas - Créditos: @@AEK_FC_OFFICIAL

La euforia también se apoderó del visceral Almeyda cuando terminó el encuentro. Buscó llevarse un premio especial. Recorrió el campo hasta conseguir la pelota para llevársela de recuerdo . Llegó en julio de 2022 y llamó la atención por firmar contrato hasta junio de 2028.

Venía de un paso de más de tres años en la MLS de los Estados Unidos, al frente de San José, un equipo sin potencial para pelear por el campeonato, más dedicado a hacer crecer un proyecto con jugadores jóvenes y de más edad con un nivel intermedio.

La goleada de AEK Atenas para ser campeón

En la MLS fue el único lugar en el que el exvolante central no sumó títulos a su palmarés de entrenador. En Grecia conquistó el octavo, tras ser campeón en la Argentina de la B Nacional con Banfield y River. Con Chivas de Guadalajara llegaron otros cinco: Liga, Concachampions (Liga de Campeones), dos copas y la Supercopa de México. El 24 de este mes podrá agregar uno más, con la final de la Copa de Grecia ante PAOK Salónica.

Cuando había dirigido los primeros encuentros en AEK, Almeyda comentó en agosto pasado sus sensaciones a La Nación: “La elección de Grecia fue plenamente deportiva. Hay cosas lindas y otras que no, pero yo no vengo a cambiar la Liga, sino a ser parte de ella. El torneo es competitivo, duro, se mete bastante, no se regala nada, está marcada la diferencia entre los grandes y los demás. AEK lleva cuatro años sin ser campeón... Que el club vuelva a ser competitivo es el primer desafío. Veremos cómo nos va y si podemos estabilizarnos. En todo del mundo se vive en base a dos o tres resultados, o ya se cambia. Trataremos de hacernos fuertes para resistir”.

El souvenir que se llevó el “Pelado”

AEK, con 13 títulos y fundado en 1923 por migrantes griegos llegados a Atenas desde Constantinopla, es el tercer equipo entre los históricamente más poderosos de Grecia. El primer lugar lo ocupa Olympiacos, con 46 ligas, seguido por Panathinaikos, con 20.

El único futbolista argentino del plantel es el delantero Sergio Araujo, que cumple su cuarta etapa en AEK -ya fue campeón e 2018- y lleva la cinta de capitán. Ausente desde el 9 de abril por una lesión en los meniscos, el atacante surgido en Boca hizo siete goles en 29 cotejos; en el final ingresó en muletas para integrarse a los festejos.

Araujo festejó con muletas

Como campeón de Grecia, AEK participará desde la tercera rueda clasificatoria para la etapa de grupos de la Champions League, a la que regresa después de seis años. Almeyda está acompañado por varios compatriotas en el cuerpo técnico: Omar Zarif -lo dirigió en Banfield- y Daniel Vega -lo tuvo de arquero en River y en San José- como ayudantes de campo; el preparador físico Guido Bonini; el entrenador de arqueros Carlos Roa; el kinesiólogo Fabio Álvarez, y el analista Agustín Zalazar.

Almeyda inscribe su nombre como el segundo director técnico argentino en la obtención de la Superliga. El antecedente es Juan Ramón Rocha, campeón como jugador y en el banco con Panathinaikos. En la temporada pasada, Germán Burgos dirigió durante un semestre a Aris Salónica, del que se desvinculó por malos resultados.

Cuando fue presentado como nuevo entrenador de AEK, el club difundió un video oficial con declaraciones de Almeyda, en las que expuso su frontalidad habitual: “Es cierto que no he entrenado en Europa, porque mi carrera comenzó en Latinoamérica, en River Plate, uno de los mejores clubes del mundo. Viví 10 años en Europa, donde jugué en grandes clubes, pero la gente siempre va a hablar y mucha gente comete un error en juzgar sin haber visto. Les pido que me vean trabajar y después me juzguen. Creo en la honestidad y la palabra. Me dedico a esto con amor, pasión y sin dobles intenciones. A partir del primer entrenamiento, este equipo será el mejor del mundo. No voy a mirar otros equipos. Vengo a trabajar y que me vaya bien. Si me va mal, me echarán, y si me va bien, levantarán trofeos”.

El compromiso de Almeyda ya rindió frutos. AEK le agradece por recuperar un estado de felicidad que llevaba cinco años de espera