Masters 1000 de Cincinnati: Stefanos Tsitispas le ganó una batalla Daniil Medvedev y jugará la final contra Borna Coric

El griego Stefanos Tsitsipas y el croata Borna Coric sostendrán este domingo, a las 17.30 de la Argentina y con televisación de ESPN 3, la final del Masters 1000 de Cincinnati, que reparte más de 6.000.000 de dólares en premios y se juega sobre superficie rápida. El torneo es la antesala del US Open, el último campeonato de Grand Slam del año. Tsitsipas ganó una batalla contra el ruso Daniil Medvedev, por 7-6 (8-6), 3-6 y 6-3. Coric, por su parte, derrotó al británico Cameron Norrie por 6-3 y 6-4.

La lluvia modificó todo el programa del día, que incluía las semifinales masculinas y las femeninas. Más allá de eso, Tsitsipas y Medvedev jugaran un gran partido: parejo de principio a fin, como la mayoría de los encuentros entre dos tenistas de la nueva generación. De hecho, el primer set debió terminar en tie-break, ganado por el griego. El segundo, en cambio, mostró a un Medvedev mucho más certero. El ruso apareció en toda su dimensión para evitar la eliminación y se quedó con el parcial. En el definitorio, Tstisipas fue más preciso y potente. Así superó al número 1 del mundo.

Si bien fue correcto el saludo final entre ambos contendientes, hubo un par de aristas limítrofes en la semifinal. Tsitsipas y Medvedev no se llevan bien. Y desde hace tiempo: en la rueda inaugural del Masters 1000 de Miami de 2018, tras darse fríamente la mano en la red, el hoy número 1 saltó de su silla para ir a buscar al heleno. El umpire lo detuvo. “Me dijo «ruso de m...». ¿Creés que eso es normal?”, justificó Medvedev ante la autoridad su reacción. Faltaban casi cuatro años para la invasión a Ucrania. Ese hecho, por supuesto, no incidió en la discusión.

Mientras Daniil desafiaba a Stefanos a mirarlo a los ojos, el perdedor guardó las cosas en su bolso y se fue, sin cruzar la vista. “Es un chico que no sabe pelear”, provocó el ruso, entonces 52º del ranking, al griego, en ese momento 70º.

Este sábado la cuestión fue más liviana. Pero hubo un par de instantes en los que pareció que se encendería la mecha. Uno fue el pelotazo al cuerpo que ejecutó Tsitsipas contra su adversario en una acción que tuvo a ambos cerca de la red, pero Medvedev no se quejó y el autor volvió al fondo de la cancha levantando, de espalda, el brazo izquierdo en señal de pedido de disculpas. El otro ocurrió ni bien el griego consiguió la victoria con un tiro ganador: festejó con una suerte de bailecito, en el que si bien estaba de frente a una platea, dio lugar a interpretar que estaba mofándose del derrotado. En todo caso, su rival no presentó objeciones al respecto.

Por su parte, Coric la tuvo un poco más sencilla que el griego. Dominó de principio a fin a Norrie y nadie podría deducir que ingresó al cuadro principal de Cincinnati gracias a tener protegido su puesto en el ranking. De hecho, el croata (jugará el tercer partido de Masters 1000 de su carrera) es el finalista de Cincinnati (certamen nacido en 1973) peor ubicado en el escalafón mundial en la historia: es el 152º del planeta. Según el sitio de la ATP, Coric es además el segundo finalista de un M-1000 entre los peor posicionados en el ranking en todos los tiempos. Lo supera solamente el rumano Andrei Pavel, que era el 191º cuando definió París 2003.

“Fue un día loco, pero terminó muy bien. Estoy muy feliz con mi tenis hoy. Jugué extremadamente bien”, dijo Coric, citado por el portal. “Al principio no estaba en la cancha, no sentía muy bien la pelota, pero encontré mi ritmo. Empecé a sacar mejor, a jugar mucho mejor, y creo que eso fue la clave”, evaluó el croata, que llegó a ser número 12. Las estadísticas le dan la razón: ganó 81% del total de los puntos que puso en juego con su primer servicio. Ahora puede encaramarse al puesto 29.

Kvitova frente a García, la revelación

La tenista francesa Caroline García, primera finalista de un torneo WTA 1000 desde la etapa de clasificación, y la checa Petra Kvitova procurarán este domingo por su primera conquista de Cincinnati. En una semifinal marcada por interrupciones por lluvia, García se impuso a la bielorrusa Aryna Sabalenka por 6-2, 4-6 y 6-1, en un duelo que se prolongó más de seis horas, pero con apenas dos de ellas de juego.

La francesa, de 28 años y 35ª del ranking, se sobrepuso a dos largas interrupciones por la lluvia cuando se encontraba en ventaja. El mal clima detuvo dos veces la semifinal, cuando García estaba 6-2 y cuando dominaba 3-1 el tercer set.

La emoción de Garcia, la primera clasificada en llegar a la final de un WTA 1000

En tanto, Kvitova aspira a su trigésimo trofeo. En la primera semifinal, la checa venció a la estadounidense Madison Keys y accedió a su 12ª final de torneos WTA 1000. La checa, bicampeona de Wimbledon y 28ª del orbe, perdió por 8-6 el tie-break del set inicial, pero ganó por 6-4 el segundo y por 6-3 el tercero.

Keys, vencedora en Cincinnati 2019, llegaba en alza con su triunfo sobre la número 1, la polaca Iga Swiatek, pero sucumbió ante la potencia del servicio de Kvitova en los momentos importantes. ”Ha sido un partido increíble. Esperaba que fuera duro, pero no tanto”, admitió la checa, que se aseguró regresar al top 20 de la WTA.

ATP y agencia AFP