Martín Demichelis, DT de River: el sometimiento a Boca, vivir en la Argentina, por qué no ve a su hijo en las inferiores y sólo utiliza WhatsApp

Martín Demichelis, un apasionado de su profesión, viviendo un momento radiante como DT de River
Martín Demichelis, un apasionado de su profesión, viviendo un momento radiante como DT de River

Martín Demichelis vivió un momento sumamente intenso desde lo emocional el último domingo al dirigir -y ganar por 1 a 0- su superclásico con Boca, en el estadio Monumental. Luego de muchos años de estar radicado en Europa (sobre todo en Múnich), el entrenador y su familia tomaron una fuerte decisión de vida al regresar a la Argentina para que el cordobés nacido en Justiniano Posse cumpliera el sueño por el que tanto se había preparado: conducir la máxima división de River . Cómodo líder en el campeonato local y apremiado en la Copa Libertadores, el DT contó cómo vive estos momentos.

Demichelis dirigiendo su primer superclásico como DT de River
Demichelis dirigiendo su primer superclásico como DT de River - Créditos: @Fabián Marelli

“Fueron muchas sensaciones encontradas las que sentí: mi primer superclásico, el primero de este estadio remodelado, veníamos de una semana difícil (por el 1-5 ante Fluminense), el abrazo con mi hijo (Bastian)..., me terminé de quebrar cuando el segundo profe que tenemos me dio un abrazo, porque venía de vivir un momento difícil en lo personal, me aflojó. Los chicos (los jugadores) estaban festejando en un arco, yo en otro lado, no veía si mi familia estaba en el palco, pero me acerqué a saludar y me emocioné. Me gusta aparecer poco y nada. Mi hijo se hizo muy fana de River a la distancia, sólo habíamos venido a ver el partido en el que Pablo Aimar volvió en River. Estuvimos en Madrid con él (en la final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca). Pero Bastian adquirió el fanatismo por River a la distancia y está muy feliz”, comenzó expresando Demichelis, en ESPN F90.

Sus frases más destacadas:

Sobre el clásico con Boca.

“El fútbol se decide por acciones particulares. En un partido equiparado en el segundo tiempo, se iba a decidir por una acción particular. En el fútbol no hay balanza de merecimientos, pero si alguien merecía ganar éramos nosotros, que hicimos más, sobre todo en el primer tiempo, cuando sometimos a Boca, no le permitimos que pasara la mitad de la cancha , le generamos chances, (Sergio) Romero mostró su jerarquía como arquero. En el segundo tiempo nos equipararon. A Jorge (Almirón) lo respeto mucho porque genera identidad en sus equipos”.

Miguel Borja anotando, de penal, el gol de la victoria de River ante Boca
Miguel Borja anotando, de penal, el gol de la victoria de River ante Boca - Créditos: @Fabián Marelli

“Sí, la jugada del final me pareció penal y no entro en la balanza de si fue poco penal o mucho penal; no. No hay medio embarazo; hay embarazo completo. La reacción corporal de quien comete el penal (Agustín Sandez) marca que el contacto con la pantorrilla de Pablo (Solari) se produjo. En el segundo tiempo fue más equiparado. Hicimos hincapié en el entretiempo a partir de la inferioridad numérica que habíamos padecido en Brasil con Fluminense, entonces los chicos se contuvieron más en la agresividad para marcar y empezamos a no arriesgar tanto en los duelos personales. Después, apareció el cansancio lógico, hubo un momento donde Boca juntó más toque”.

“Lo que habia dicho (Jorge) Figal muchos lo tomaron como una chicana. Para mí habló con respeto, porque dijo ‘Vamos a ganar a Chile y a hacer un buen partido a la cancha de River’ (el defensor expresó “al gallinero”). Habló con respeto o quizás con un grado de inferioridad. Yo tomé esa declaración, les transmití a los jugadores de que estábamos fuertes y que no nos podía desviar lo de Brasil”.

Escena de la pelea entre los jugadores de River y Boca el domingo pasado, en el superclásico
Escena de la pelea entre los jugadores de River y Boca el domingo pasado, en el superclásico - Créditos: @Fabián Marelli

“En el primer momento de la pelea de los jugadores en el final me quedé parado porque cuanto más invasión hay, más desorden. El problema fue que empezaron a saltar de todos lados. Intenté hablar con los jugadores, pero en ese momento ni te escuchan. En un momento vino (Luis) Vázquez, lo quise parar, pero yo estaba con zapatos y me patiné. No había visto el comienzo de la trifulca. En ese momento en el que vienen varios a hablarle, (Agustín) Palavecino me avisó que lo expulsarían, enseguida me dijo que se equivocó, mostró hombría de bien al disculparse ayer en público. Es un gran chico, me dijo que se había equivocado”.

La exagerada pasión.

“No hay pasión como la que hay en Argentina. Supera límites. No digo que sufren bullying, pero mis hijas están empezando a entender lo que es River y Boca, soportan algunas cargadas en el colegio. Parece que desde la cuna lo transmitimos o empezamos a pasar esa costumbre. Con los problemas económicos que hay no paramos de llenar las canchas. Mis hijas tienen 10 y 6 años. En este cambio brusco de vida no es fácil, perdimos calidad de tiempo a nivel familiar por las exigencias y las distancias. Decidí vivir en Nordelta y el tráfico de la General Paz (hasta el predio de River en Ezeiza) es terrorífico. Con mi familia terminamos encontrándonos a última hora. Pero se puede vivir bien en Argentina y estamos bien, no es que estamos mal”.

Enzo Pérez, una bandera.

“No es fácil llegar a esa edad (37 años) y estar vigente, en el estado en el que está Enzo. El tema es que quiere seguir ganando, tiene ese hambre de seguir ganando títulos y no se encuentra a diario. Se entrena todos los santos días, va marcando dentro del grupo una línea de competitividad muy alta. Hay una mesa de líderes con Maidana, Nacho (Fernández), Suárez, De la cruz, Armani... Hay cantidad de cosas a diario que los consulto, no soy de imponer una autoridad, pero me gusta fundamentar por qué y para qué”.

Enzo Pérez festejando luego del triunfo de River sobre Boca
Enzo Pérez festejando luego del triunfo de River sobre Boca - Créditos: @Prensa River

Sus costumbres.

“Consumo sólo el WhatsApp, no tengo redes sociales. Lo que consumo es a través de la gente cercana que tiene mi número. Usé Twitter en 2014 y no volví a usarlo. Siempre tuve en claro, durante mis últimos años de carrera, que ésta iba a ser mi vocación, no me quería ocupar mucho más tiempo con otras cosas en los tiempos libres. El tiempo libre lo tengo que disfrutar con mi familia”.

“No utilizo el psicólogo. Mi cable a tierra es mi familia. En River tenemos un área de neurociencia con Sandra Rossi, que es muy importante”.

Su hijo, en las inferiores de River.

“Fui poco a ver a mi hijo a las inferiores. Cuando voy me alejo en un rincón y opino poco y nada, para eso está el entrenador. Me pregunta cosas porque es inteligente y tiene el deseo de aprender. Juega de marcador central. Honestamente, le pregunto si se divirtió. Un día se largó a llorar, le pedí que me contara, me dijo que tenia miedo a equivocarse. Estamos mal si eso es lo principal. Si no te vas a divertir con trece años estamos equivocados... En el grupo de chat con todos los papás de la categoría les pedí que estemos encima, porque los chicos tienen que disfrutar de la evolución. Yo adoraba jugar a la pelota y no porque había que rendir cuentas a un entrenador. Desde que le dije eso cambió, empezó a divertirse más. Intento liberarlo lo máximo posible del apellido, por eso no aparezco todo el tiempo. Fui a cinco entrenamientos y a un partido. Opino poco y nada”.

Martín Demichelis y su hijo Bastian, abrazados luego del triunfo de River ante Boca en el superclásico
Martín Demichelis y su hijo Bastian, abrazados luego del triunfo de River ante Boca en el superclásico - Créditos: @Instagram @riverplate

Táctica y estrategia.

“El sentido del pase es una de las cosas más importantes dentro de mi metodología. Me gusta ser dominante dentro de la posesión vertical, siempre y cuando se pueda”.

“Me gusta lo estratégico, dije que el 4-3-3 era el dibujo porque podés mutar muchas cosas, pero me fui haciendo al andar, por cómo salían las cosas. Nosotros, desde el primer día hasta hoy, no hicimos un ejercicio sin la pelota, por eso cuando les digo que junten pases saben lo que digo. Hay detalles por corregir. Tengo un grandísimo plantel, con jugadores ofensivos muy pero muy buenos”.

“A Javier (Pinola) y a Germán (Lux) les hago un ejercicio: que el lunes escriban el once al partido siguiente y al final no tiene nada que ver, va mutando, entrás en el análisis del rival. Descanso bien, no necesito ayuda de lo medicinal. Termina la cena previa al partido, a la que van los dirigentes, me quedo jugando al pool con Lux, que los dos tenemos buen nivel (sonríe). Al padel gana siempre él. Tratamos de estar lo más cercano a los jugadores”.

Referentes como DT.

“Tuve siete años a Manuel Pellegrini como técnico. En River, Málaga y Manchester City. Manuel es un prototipo de entrenador, porque creo que hay que saber de táctica pero también saber comunicar y ser líder. En lineas generales, estar muy preparado en todas esas áreas que son importantes. Adoro a Pep (Guardiola), porque lograr en todas las ligas que un equipo tenga una identidad y lograr ser tan dominante tantísimos años no es casualidad. No fui dirigido por Pep, pero tenemos amigos en común”.

Martín Demichelis recibe ordenes del ingeniero Pellegrini en durante su paso por Manchester
Martín Demichelis recibiendo órdenes del ingeniero Pellegrini durante su paso por Manchester City

El vínculo con el hincha de River.

“Sé que el respeto con el hincha existe. Deseo ganar, River lo necesita. Si no gano títulos seré un poco mejor o peor, pero el reconocimiento tiene que ser para los jugadores. De momento, estamos bien, pero tenemos que ser cautos. Con 37 puntos no somos campeones. No me gusta el exceso de halagos, antes del partido con Fluminense hubo un exceso y no me gusta. El exceso de halagos no tiene que confundir, hay que tomar la crítica buena para bien. Tenemos líderes muy terrenales y una armonía dentro del grupo desde el trabajo, no vamos a dejar de serlo. No podemos bajar la intensidad”.

Imperdible anécdota sobre el final de su carrera: