Los Marlins ponen fin a una temporada con más sombras que luces, ¿habrá esperanza para Miami en el 2023?

Cajas, muchas cajas. Los restos de estos Marlins del 2022 recogieron sus pertenencias y dejaron limpio un clubhouse que los albergó durante seis largos meses antes de partir a sus residencias civiles en espera de una nueva primavera que traiga otra esperanza.

Poco antes del último juego de la temporada regular ganado 12-9 por unos Marlins que aprovecharon la profusa celebración de los Bravos entre marejadas de champán y volutas de humo quemado en buenos habanos, los jugadores de casa se dieron a la tarea de cerrar un capítulo que deja más penas que glorias.

Avisaíl García trajo unos mamoncillos para delicias de los latinos y asombro de los anglos, Richard Bleier formó una especie de partido de football con un ovoide que lanzaba de manera rápida a cada uno de sus compañeros de equipo y la mayoría se encargaba de poner sus cosas en orden sin un asomo de melancolía.

Lo emocional vino después, con la caída del último out y la llegada de esa noción de que todo ha acabado. Se sucedieron los abrazos y los “cuidate mucho’’, porque después de todo algunos pudieran no estar en ese mismo clubhouse para el 2023. Todavía no se sabe qué, pero algo debe cambiar.

El pitcher de los Marlins Sandy Alcántara saluda al público en el loanDepot park el 5 de octubre de 2022 en Miami.
El pitcher de los Marlins Sandy Alcántara saluda al público en el loanDepot park el 5 de octubre de 2022 en Miami.

Miami, salvo un par de puntos luminosos, fue un fracaso rotundo. Unas 68 victorias para un equipo que pretendía competir, resulta una cifra insignificante, inadmisible, aunque puedan esgrimirse cualquier tipo de justificaciones, como el tema de las lesiones.

Ese equipo que solo supo ganar 33 partidos en casa finalizó con la peor asistencia entre todas las franquicias en la Liga Nacional y la segunda peor en todas las Mayores (907,487), solo por delante de los cavernosos Atléticos de Oakland y su horrible Coliseo.

El abridor de los Marlins Elieser Hernández lanza en el primer inning del partido ante los Bravos de Atlanta, celebrado el 5 de octubre de 2022 en Miami.
El abridor de los Marlins Elieser Hernández lanza en el primer inning del partido ante los Bravos de Atlanta, celebrado el 5 de octubre de 2022 en Miami.

Hay que haber estado en el Coliseo para percibir en toda la regla el fracaso de los Marlins. Aquí no se ha cumplido aquello de la película Fields of Dream de que “si lo construyen, ellos vendrán’’, porque sin un producto atractivo en el terreno, el público sigue dando la espalda a los peces.

Desde que llegara a Miami, Derek Jeter predicó paciencia para sus planes, pero para el momento en que se marchó en la primavera sin dar explicaciones la gente ya estaba cansada de esperar y el presagio de que este 2022 no tendría un final feliz podía sentirse en el ambiente.

Y ahora viene un cambio de liderazgo y filosofía. Sin la sombra de Jeter, la gerente general Kim Ng tendrá un poder mayor en la toma de decisiones. De ahora en adelante se le medirá con otro prisma o aquel mismo que pasaba por encima de Jeter. Como dirían en el lenguaje callejero, veremos qué trae en la bola.

Miami ha puesto punto final a otra temporada perdedora, le dice adiós a un manager de siete años en Don Mattingly y comienza la búsqueda de un nuevo dirigente con la promesa de que un futuro mejor es posible, aunque sea lo más inseguro del mundo y no quepa en una caja.