Mariano García, el campeón español que sigue entrenando en un humilde terreno en su pueblo

El Mundial de atletismo en pista cubierta de Belgrado pasará a la historia por varios momentos inolvidables: un nuevo récord del mundo de salto con pértiga de Mondo Duplantis con 6,20 metros, la extraterrestre plusmarca mundial de triple salto con Yulimar Rojas volando hasta los 17,74 y sacándole un metro a la medalla de plata o, incluso, el ya denominado como ‘Guijarrazo’ del español Manu Guijarro en la final de 4x400 metros adelantando por el interior a sus rivales y colocando a España liderando la final y acercando, a la postre, la medalla de plata. Pero, sin duda, en un lugar especial estará el oro del murciano Mariano García en la prueba de 800 metros.

Mariano nació en Cuevas de Reyllo, una pequeña pedanía de mil habitantes a unos 8 kilómetros de Fuente Álamo (Murcia), entre palmeras datileras y el secano característico del Campo de Cartagena. Sin grandes instalaciones ni relación alguna con el deporte, pocos podían presagiar que aquel chaval que quería practicar atletismo al llegar a la adolescencia podía dominar el mundo en una prueba de tanta élite como el 800. Su padre, un agricultor de toda la vida que sufrió un grave accidente laboral y que ahora es criador de pollos, fue de los pocos que creyó en él. "Se lo dedico a mi padre, que es el día del padre y espero que no se queje del regalo que le he hecho. Es para ti, que me he acordado mucho de ti aquí”, decía la entrevista tras la final. El otro fue Gabi Lorente, su actual entrenador y también paisano de Fuente Álamo, que ha formado a Mariano desde los 14 años y ya despierta miradas de medio mundo.

En 2022, en la época de la metodología y en un Mundial de atletismo donde han desaparecido hasta los jueces de los concursos para dar paso a las decisiones de la tecnología, hay un campeón del mundo de pista cubierta español que entrena en un parque de tierra de su pueblo. Lejos del Stark Arena de Belgrado, aderezado cual plató de televisión, Mariano García entrena en el ‘Estadio del Mercadillo’, como él mismo lo denomina. Un terreno triangular de tierra y árboles donde cada semana se coloca el mercadillo semanal de puestos ambulantes. Ahí Mariano se prepara para enfrentarse a la armada norteamericana, a los kenianos y a bestias físicas como el sueco Kramer. En una cuerda de tres picos y 300 metros, que nada tienen que ver con una pista de atletismo, la ‘moto’ del atletismo español se ha convertido en el mejor del mundo.

La explicación del apodo de ‘la moto’ es porque Mariano García siempre realiza el gesto de apretar el acelerador en cada presentación de prueba, y cada vez en más ocasiones la repite al vencer la carrera. En este 2022, se está acostumbrando a repetirla: El español ya avisó ganando tres pruebas del World Indoor Tour este invierno ante los mejores atletas del mundo y al llegar al Mundial lo volvió a mostrar en la semifinal y en la gran final. O con el récord de España de la distancia con 1:45:12 logrados a principios de febrero en un prestigioso mitin en Nueva York.

“¿Por qué voy a irme del pueblo si lo tengo todo allí?”, espetaba Mariano tras colgarse el oro mundial. No parece que las ofertas de Madrid o de los CAR de Sant Cugat y Sierra Nevada vayan a cambiar su vida. “Estoy cómodo porque lo tengo todo al lado: el gimnasio, que está a 150 metros del triángulo, el fisioterapeuta, la podóloga, el peluquero, mi casa... Para qué cambiar si van las cosas bien”, aclara. Lo que sí ha dejado atrás son los viajes por España con la furgoneta agrícola de su padre y ya no hará falta que, llegado el fin de semana, tenga que pedir la paga para ir por unas zapatillas al Black Friday, como llegó a hacer no hace tanto. Unos orígenes que han curtido a Mariano en el atleta humilde, luchador y espontáneo que es hoy.

En las últimas horas, el Ayuntamiento de Fuente Álamo ha anunciado que el ‘Estadio del mercadillo’ pasa a llamarse ‘Plaza Mariano García’ pero, si un campeón del mundo ha salido de ahí, ya podría llamarse ‘Estadio Mariano García’.

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