De Maradona a Messi, de Vilas a Connors, imágenes de momentos imborrables del deporte

El apellido Alfieri siempre remite a las imágenes que detienen el tiempo en un momento determinado del deporte. En el caso de Ricardo Osvaldo Alfieri, la necesidad de utilizar su cámara para registrar los grandes instantes vinieron de su padre, Don Ricardo, aquel que, entre tantas fotos, pudo dejar para la posteridad el inolvidable “abrazo del alma”, una muestra fiel de lo que fue el Mundial de fútbol de 1978.

Su hijo, Ricardo Osvaldo, nacido en octubre de 1949 en Barracas, también ha dedicado su vida a la fotografía. En 1968 ingresó en Editorial Atlántida, donde su propio padre y otros reporteros gráficos oficiaron de maestros. En ese lugar trabajó durante 20 años, mayormente en la célebre revista El Gráfico, y luego se independizó para realizar coberturas para Conmebol, Soccer Magazine de Japón y varios medios de la Argentina y el mundo.

Ricardo Osvaldo Alfieri cubrió 10 mundiales de fútbol -con inicio en Alemania 1974- dos mundiales sub 20, los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, además de casi 50 años de torneos del fútbol argentino, Copa Libertadores, Copa América (estuvo en once certámenes) y Copa Intercontinental (una decena, cuando se jugaba en Japón). Lleva alrededor de dos mil tapas de diarios y revistas a lo largo de su carrera.

Es reconocido internacionalmente no solo por sus fotos sino también por su profesionalismo y amor a su trabajo. Un símbolo de reportero gráfico de raza que ha capturado las mejores imágenes con la humildad que solo un grande posee. Tuvo la oportunidad de poder fotografiar a los máximos ídolos del deporte argentino y mundial, como Maradona, Messi, Ronaldo, Zico, Zidane, Monzón, Bonavena, Vilas, Clerc, Connors, Juan Carlos Harriot, Mantequilla Nápoles, Leonard, Cruyff, Beckenbauer, De Vicenzo, Borg, Sabatini, Reutemann, Romario, Iniesta, entre una lista extensa de figuras.

Aquí, una breve muestra de su grandeza como fotógrafo de momentos inolvidables.