Manchester City vivió una película de suspenso con Gundogan como protagonista: del casi hat trick a la furia de Pep

"Vos tendrías que haberlo pateado", le dice un Pep Guardiola furioso a Haaland tras el penal que falló Gundogan
"Vos tendrías que haberlo pateado", le dice un Pep Guardiola furioso a Haaland tras el penal que falló Gundogan

Imbuidos de un clima especial por la coronación de Carlos III como rey de Gran Bretaña, Manchester City rindió honores a la familia real con lo que mejor sabe hacer: jugar en el más alto nivel. Fue un verdadero monólogo del equipo de Pep Guardiola, que ya se sacó de encima a Arsenal y se encamina hacia un nuevo título de la Premier League. Claro, se aprovechó de un muy pobre Leeds para conseguir su triunfo número 12 de los últimos 13 disputados entre liga y Champions. Fue 2 a 1, pero con condimentos muy particulares.

No es exagerado decir que fue un concierto futbolístico del City, con un director de orquesta de rendimiento superlativo, Ilkay Gundogan. El alemán llevó la batuta de su equipo y manejó tiempos, cadencia y movimientos de sus principales solistas. Pero además, le puso su sello con dos goles de gran parecido entre sí, y hasta tuvo. Los números del primer tiempo fueron contundentes en favor de los de Guardiola: 85 por ciento de posesión y una superioridad en pases de 473 a 86.

Julián Álvarez fue titular por segundo partido seguido y participó activamente del circuito ofensivo del City
Julián Álvarez fue titular por segundo partido seguido y participó activamente del circuito ofensivo del City - Créditos: @ap

Teniendo en cuenta la superpoblación de partidos en la agenda de los Ciudadanos, la rotación de figuras está a la orden del día. Julián Álvarez consiguió su segundo partido seguido como titular luego del triunfo 3-0 ante West Ham y estuvo muy activo en el circuito ofensivo. A los 16 minutos, tuvo una situación clarísima al recibir un preciso pase de De Bruyne en el punto del penal, pero el ex River le entró de primera a la pelota y la mandó muy por encima del travesaño.

Ilkay Gundogan fue el protagonista excluyente del partido: dos goles y un penal fallado
Ilkay Gundogan fue el protagonista excluyente del partido: dos goles y un penal fallado - Créditos: @ap

El español Joel Robles (en quien confió el nuevo DT tras relegar al francés Meslier) comenzó a tener trabajo desde temprano. Como el mano a mano que le tapó a Haaland a los 17. No pasó demasiado hasta que el abrumador dominio territorial del City se tradujera en gol. Un pase atrás de Mahrez encontró la calidad de Gundogan, que apenas pisó el área acomodó la pelota al lado de un palo. Fue, como se dice habitualmente, un pase a la red.

Gundogan se hizo un festín en la mitad de la cancha. Su pie derecho fue el director de una orquesta perfectamente afinada. El alemán casi calcó la acción del primer gol y volvió a gritar. Apertura para Mahrez y posicionamiento para recibir por el centro. Esta vez, ni siquiera entró en el área: tomó la pelota con tranquilidad, la acomodó y la cruzó para poner el 2 a 0.

Hubo una tibia reacción de Leeds y con la pelota parada casi lastima. Pero apareció Ederson para sacar un cabezazo de McKennie. Pero todo fue para el City.

El segundo tiempo siguió en la misma tónica, con un Haaland voraz que no podía consumar lo que más sabe hacer. En el minuto 61 definió cruzado un mano a mano, pero el palo le negó el gol.

Manchester City tenía todo controlado y hasta se encontró con un polémico penal que el árbitro otorgó a partir de una supuesta falta de Struijk ante Phil Foden. Llamó la atención que quien se encargó de patear fue Gundogan, seguramente para buscar el hat trick (el habitual encargado es Haaland). Sin embargo, el alemán estrelló el penal en el palo y el partido siguió 2-0.

Penal fallado y la furia de Pep

Pero lo que siguió fue un minuto de película. La transmisión tomó a un Guardiola enfurecido por la decisión en el penal y se vio que le reprochaba a Haaland haberle cedido la responsabilidad a Gundogan: “Vos tendrías que haberlo pateado”, gritaba el entrenador con evidente fastidio. Para colmo, en la acción siguiente una distracción defensiva le permitió a Rodrigo Moreno descontar para Leeds. La cara de Guardiola se transformó. Si bien no vivió ningún otro sofocón, sacó sobre el final a Gundogan, a quien ni siquiera miró, y siguió con gesto adusto cuando el árbitro finalizó el encuentro.