Manchester City: de la “falta de hambre y energía” que acusó Guardiola al equipo dispuesto a devorarse otra Premier League

Pep Guardiola gesticula durante la victoria de Manchester City sobre Arsenal
Pep Guardiola gesticula durante la victoria de Manchester City sobre Arsenal - Créditos: @Dave Thompson

El león que lleva una corona y funciona como el logotipo que caracteriza a la Premier League le cabe a la perfección a Erling Haaland. Es la fiera de este Manchester City que se devoró a Arsenal, que si todavía es puntero se debe a que el equipo de Pep Guardiola tiene dos partidos menos, tramo suficiente para descontar los dos puntos que todavía lo distancian del conjunto de su discípulo Mikel Arteta.

El rotundo 4-1 de Manchester City sobre los Gunners en el Etihad Stadium dejó un contraste de sensaciones: hay un perseguidor lanzado con todo, capaz de enhebrar siete victorias en fila, y un líder estancado, o peor que eso: en retroceso. Solo obtuvo tres de los último 12 puntos y encima quedó bajo los efectos del mazazo que le asestó el City.

Erling Haaland marcó ante Arsenal y llegó al récord de 33 goles en una temporada de Premier League
Erling Haaland marcó ante Arsenal y llegó al récord de 33 goles en una temporada de Premier League - Créditos: @Catherine Ivill

La foto del partido que, de alguna manera, fue una final anticipada, mostró a los de celeste con la estampa de un campeón, y a los de rojo, como un equipo que dejó atrás su mejor momento y ya no tiene confianza para verse como un puntero.

La postal leonina de la Premier le sienta de maravilla a Haaland, no solo por su condición de predador del área, sino porque en el instante que se soltó su larga cabellera dorada metió el gol que, entre la falta de puntería y las atajadas del arquero Aaron Ramsdale, se le había negado en los 95 minutos anteriores.

El noruego llegó a los 33 tantos por la Premier y con siete fechas por delante ya superó el récord de 32 que poseía Mo Salah (2017/18) para una competencia de 38 jornadas. Es tremendo el impacto de Haaland en su primera temporada en el fútbol inglés. Además de su eficacia, hija de una zancada incontrolable para los rivales, también ejerció de asistente con dos pases para los tantos de Kevin De Bruyne, otra de las figuras de la noche.

Lo más destacado de Manchester City 4 - Arsenal 1

El tramo final de la temporada muestra al City en un nivel óptimo. No pierde desde febrero, con 14 victorias y tres empates. En este segmento, se puso a tiro de conquistar el tricampeonato en la Premier, algo que no ocurre desde la época de Manchester United con Alex Ferguson. Le esperan las semifinales de la Champions League ante Real Madrid y la final de la FA Cup en el clásico contra el United.

El duelo entre los dos primeros de la Premier acentuó una tendencia: el discípulo todavía no puede con su maestro. Mikel Arteta fue ayudante de campo de Pep Guardiola en Manchester City durante tres temporadas y media. Desde fines de 2019 se transformó en entrenador principal al asumir en Arsenal, que debió pagar una cláusula indemnizatoria para contar con sus servicios. En los choques con su mentor no le fue bien. Guardiola se impuso en ocho de los nueve encuentros. El único éxito de Arteta fue por la FA Cup 2020.

El choque tuvo connotaciones de paliza táctica. El City controló el partido de principio a fin, desde lo futbolístico y emocional. Realizó un gran trabajo colectivo, firme en defensa -sin el lesionado Nathan Aké volvió la línea de cuatro con el ingreso de Kyle Walker y el retroceso a la zaga de John Stones- y muy resolutivo del medio hacia adelante, gracias a la conducción de Gündogan y la conexión entre De Bruyne y Halaand. Rodri y Bernardo Silva completaban un circuito muy aceitado. El primer tiempo finalizó 2-0 y la ventaja pudo ser más amplia.

De Bruyne remata de derecha y marca el primer gol de Manchester City ante Arsenal
De Bruyne remata de derecha y marca el primer gol de Manchester City ante Arsenal - Créditos: @OLI SCARFF

Arsenal siempre estuvo a la sombra de su rival, con varias individualidades (Martin Odergaard, Bukayo Saka, Gabriel Martinelli) por debajo del nivel que mostraron en la primera rueda. Ante esta actitud tan apocada, Arteta debió responder a la pregunta de si su equipo había sentido miedo: “No creo que los jugadores tuvieran miedo, pero por la forma en que comenzamos el partido nos metimos en problemas. La decepción es grande. Sabíamos que íbamos a necesitar de lo mejor de nosotros, pero estuvimos lejos de lograrlo”.

Julián Álvarez ingresó en los últimos 15 minutos, en reemplazo de Ilkay Gündogan. No tuvo ocasión de engancharse en alguna maniobra ofensiva; de su rechazo de un córner en el primer palo llegó el descuento de Arsenal, marcado por Holding.

El saludo entre el maestro y su discípulo; desde que son técnicos rivales, Guardiola le ganó Arteta siete de ocho encuentros
El saludo entre el maestro y su discípulo; desde que son técnicos rivales, Guardiola le ganó Arteta siete de ocho encuentros - Créditos: @OLI SCARFF

“La mayor satisfacción que tengo como entrenador es ver la mentalidad que mostró hoy el equipo. Estoy realmente impresionado porque sé lo difícil que es”, fue el reconocimiento de Guardiola para sus jugadores. Su método estableció un nuevo polo de poder en la Premier. Con su conducción en siete temporadas -incluye la actual-, el City obtuvo cuatro títulos y nunca terminó por debajo del tercer puesto (una sola vez, en el primer curso). Esta regularidad en el alto nivel lo muestra como el entrenador que más puntos sacó en 259 partidos por la liga inglesa. Con 609 puntos supera a Jürgen Klopp (557), José Mourinho (553) y a las leyendas Alex Ferguson (532) y Arsene Wenger (518).

Al final de la primera rueda, cuando Arsenal le había sacado ocho puntos de ventaja a Manchester City, el DT catalán les tocó el orgullo a sus jugadores: “No podemos ganar la Premier ni luchar contra este Arsenal, nos falta hambre”. Y puso un ejemplo: “No hay energía, no hay pasión. A Rico Lewis [un juvenil de 18 años] le dan cuatro patadas y no reaccionamos. ¿Quién lo defiende? No hay nada”. Desde la autoridad que nadie le discute, aguijoneó a los futbolistas. Más de tres meses después, su equipo recuperó el apetito y le clavó el colmillo al blando Arsenal.