Una mañana con Gianni Infantino en Qatar: un “jefe de Estado” y un baile con el “Diego Diego” del Potro Rodrigo

La Conmebol realiza un homenaje a Diego Maradona, al cumplirse otro aniversario de su muerte, en Doha, Qatar
Gianni Infantino, Alejandro Domínguez y Chiqui Tapia
La Conmebol realiza un homenaje a Diego Maradona, al cumplirse otro aniversario de su muerte, en Doha, Qatar Gianni Infantino, Alejandro Domínguez y Chiqui Tapia - Créditos: @Aníbal Greco

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, participó en Doha de un reconocimiento al legado de Diego Armando Maradona al cumplirse dos años de su muerte; junto a campeones de los Mundiales del ‘78 y el ‘86 y sorprendió a los presentes con una eufórica arenga en homenaje a “El Diez”.

El acto se realizó durante el mediodía de este viernes en el espacio de Conmebol, en el centro de Doha. Del encuentro participaron unas 200 personas entre periodistas, exjugadores, funcionarios deportivos e hinchas.

Gianni Infantino, Alejandro Domínguez y Chiqui Tapia en el homenaje a Maradona en Doha
Gianni Infantino, Alejandro Domínguez y Chiqui Tapia en el homenaje a Maradona en Doha - Créditos: @Aníbal Greco

Estaba todo dispuesto para empezar el homenaje, solo faltaba la llegada del hombre que cada cuatro años recibe un trato preferencial superior al de un jefe de Estado. Como una estrella de Hollywood, carismático y amable, ingresó caminando al predio que montó la Conmebol en una zona nueva de la capital qatarí, junto al museo Bin Jalmood House.

Vestido de impecable traje azul italiano y zapatillas blancas, llegó con reluciente cabeza afeitada y su risa de publicidad. Se sacó fotos con algunos hinchas, saludó a los periodistas con un “hola, cómo están” en perfecto castellano y se abrazó con Alejandro Domínguez, de Conmebol, Claudio Tapia, de AFA, y con cada una de las leyendas de la Selección argentina del 78 y el 86.

En un momento, empezó a sonar “La mano de Dios”, la famosa canción de “El Potro” Rodrigo Bueno que se transformó en el himno maradoniano. Y allí, en frente de todos, Infantino cantó y levantó sus brazos al ritmo del estribillo: “Olé, olé olé olé, Diego, Diego...”.

“Cuando me hablaron de este homenaje, tardé un segundo en aceptar”, dijo. Para el titular de la FIFA, no solo hay que homenajear, sino también celebrar la figura del astro. “Quisiera que en cada Mundial, a partir de hora, haya un día en el que celebremos a Diego Armando Maradona”, afirmó.

Gianni Infantino junto a la estatua de Maradona
Gianni Infantino junto a la estatua de Maradona - Créditos: @Aníbal Greco

“Hay muy pocos que hayan hecho lo que hizo él con el fútbol. Soy del Inter y de Italia, pero a Diego lo queremos, lo amamos”, añadió Infantino.

El titular de la FIFA destacó el vínculo que forjó con Maradona al llegar a al cúpula de la FIFA. “Ha sido un gran líder en la Argentina y en el mundo entero”, dijo como una forma de despegarse definitivamente de las fuertes críticas que Maradona lanzó durante años contra sus antecesores, los dueños del fútbol en los noventa y la primera década de los 2000. Especialmente contra el brasileño Joao Havelange y el suizo Joseph Blatter.

“Hubiéramos querido que Diego esté en este Mundial con nosotros, pero está en nuestros corazones”, agregó con su tono políticamente correcto.

Defensa del Mundial

La encendida defensa que el presidente de la FIFA realizó un día antes de la inauguración del Mundial fue tomado como un fuerte espaldarazo al régimen del emir Tamin bin Hamad Al Thani. Su conferencia de prensa se repitió en todos los canales de televisión y portales qataríes.

“Hoy tengo sentimientos fuertes. Hoy me siento qatarí, me siento árabe, me siento africano, me siento gay, me siento discapacitado, me siento trabajador migrante”, arrancó su discurso el mandamás del negocio que mueve miles de millones de dólares cada cuatro años. Y sostuvo una de los argumentos muy extendido en los países árabes como éste: “Soy europeo. Por lo que hemos estado haciendo durante 3000 años en todo el mundo, deberíamos disculparnos por los próximos 3000 años antes de dar lecciones morales”, sostuvo al hablar de la “hipocresía” y el “doble estándar” que aplica Occidente sobre este emirato del golfo.

Infantino junto al controvertido príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, durante la ceremonia de apertura
Infantino junto al controvertido príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, durante la ceremonia de apertura - Créditos: @MANAN VATSYAYANA / AFP

El titular del organismo que maneja el negocio del fútbol tiene que explicar, en cada conferencia de prensa, las sombras que siempre rodearon la candidatura de Qatar: la explotación de trabajadores migrantes para las construcciones de los estadios pero también el tratamiento hacia las mujeres y las personas LGBTI+ (aquí la homosexualidad es ilegal). Además, hubo cuestionamientos sobre la sustentabilidad y el legado de un país que construyó ocho estadios en una sola ciudad.