Luka Romero, con 18 años, da otro salto en su carrera en Europa: será refuerzo de Milan

Estuvo entre los pocos que encendieron la ilusión en los hinchas argentinos en el reciente Mundial Sub 20 organizado en el país. Un par de golazos –el que le hizo a Nueva Zelanda partiendo atrás de la mitad de la cancha fue distinguido por la FIFA entre los 10 mejores del torneo– lo catapultaba como una de las figuras hasta que la temprana eliminación del seleccionado dirigido por Javier Mascherano en los octavos de final ante Nigeria lo devolvió a Europa, su lugar de desarrollo futbolístico. Un crecimiento que a Luka Romero, a sus 18 años, lo lleva a una nueva etapa en su corta carrera.

En los próximos días se hará oficial una negociación que ya se da por acordada. Romero, como agente libre tras dos temporadas en Lazio, se incorporará a Milan con un contrato por cinco años según medios europeos (el periodista Fabrizio Romano habla de cuatro). Fuentes cercanas a la operación indican que el zurdo nacido en Victoria de Durango, México, de padre argentino, ganará 800.000 euros limpios por temporada.

Milan será su tercer club en el Viejo Continente, luego de que Romero se formara en la cantera de Mallorca, en el que debutó el 24 de junio de 2020, con 15 años y 219 días, una precocidad que lo transformó en el jugador más joven de la historia del fútbol europeo en presentarse en una primera división, superando la marca que había establecido el francés Kalman Gerencseri en 1960. Esa noche, en un fútbol sin público a causa de la pandemia, protagonizó los últimos siete minutos en una derrota por 2-0 ante Real Madrid en el estadio Alfredo Di Stéfano, del predio de Valdebebas.

Romero continúa siendo un gran proyecto en vías de consolidación y continuidad en primera división. No la tuvo en Mallorca, donde en el curso del debut pasó por el trago amargo del descenso a la segunda categoría, y tampoco en Lazio. En el club de Roma fue mayormente suplente durante los dos años, en los que apenas acumuló 223 minutos en 14 partidos (uno solo como titular) por la Serie A. Por la Copa Italia, la Europa League y la Conference League añadió otros 145 minutos en siete cotejos (uno desde el comienzo). En esas esporádicas apariciones consiguió un gol, a Monza, en noviembre pasado.

Golazo para la Argentina en el Mundial Sub 20

Las expectativas siguen intactas en su zurda gambeteadora y el cambio de ritmo para encarar y lograr profundidad. Un perfil de futbolista por el que algunos encuentran semejanzas con los primeros tiempos de Lionel Messi. En su país de nacimiento fue bautizado como “Messi mexicano”, un piropo que de todas formas no influyó en él en el momento de elegir qué camiseta nacional vestiría. Su papá, Diego, jugó en Quilmes, club en que su abuelo ejerció durante 26 años cargos en el fútbol juvenil. Las visitas a la Argentina terminaron de identificarlo con las raíces de sus ancestros: “Soy de Quilmes, porque ahí jugó mi papá. Cuando fui allá lo que más me gustó fue la pasión, cómo viven los partidos. Fui a ver Quilmes-Racing, también a la Bombonera y a la cancha de River para ver a Quilmes”, contó en una entrevista en 2020.

Ahora se suma a un Milan que en los últimos dos años tuvo un resurgir futbolístico tras el largo ocaso en el que entró desde que lo vendió Silvio Berlusconi. Fue campeón del calcio en 2021/22 y en esta temporada llegó a las semifinales de la Champions League (resultó eliminado en el clásico con Inter). En la última Serie A finalizó cuarto, a 20 puntos de Napoli, y sacó pasaje para la próxima Champions.

Romero llega a un equipo que tiene en proceso de renovación a su delantera. Se retiró Zlatan Ibrahimovic y el español Brahim Díaz regresó a Real Madrid. Mientras el conjunto dirigido por Stefano Pioli continúa en la búsqueda de un centro-delantero (Adama Traoré, Yunus Musah y Cristian Pulisic son alternativas), en las próximas horas será presentado el mediocampista Ruben Loftus-Cheek, que llega en condición de libre desde Chelsea.

Los últimos delanteros argentinos que pasaron por Milan fueron Gonzalo Higuaín (seis meses, entre agosto de 2018 y enero de 2019, con ocho goles en 22 partidos) y Lucas Ocampos (un semestre en 2017). El atacante nacional que dejó una huella más profunda fue Ernesto Grillo, con 28 tantos en 95 cotejos entre 1957 y 1960.