Yahoo Noticias Cómo lucen los autos de Los Simpson en la vida real
Es sabido que Los Simpson se basan en muchos aspectos de la vida real. Y es que la serie, al intentar satirizar a la cotidianeidad, le roba muchos recursos. Springfield, algunos personajes, historias y acciones son ficticios, claro está; pero también hay cosas tangibles, que existen más allá de un episodio de media hora y que se pueden encontrar en el día a día si se lo busca. Los autos, por ejemplo, son un espectro muy amplio en la serie: muchos existen realmente, otros son diseños genéricos para darle vida a una ciudad en la que pasa de todo y otros simplemente son ficticios -como el vehículo con el que Homero funde la empresa de su hermano-.
Ahora bien, antes de enumerar uno por uno es importante tener en cuenta que los autos existen más allá de la serie. Es decir, no son adaptaciones que se crearon luego de verlos en Los Simpson sino todo lo contrario, los vehículos existían y Matt Groening los emuló en su creación.
El auto rosa de la familia, un Plymouth Valiant de 1973
Quizás sea el más mítico, pero el que menos historia tiene. Homero conduce, a lo largo de las vigentes 33 temporadas y a excepción de algunos episodios contados con la mano, un auto rosa. Su vehículo pasa por un centenar de situaciones pero siempre logra volver a las manos de su querido conductor.
Uno creería que esconde un gran remate, una rebuscada referencia o un guiño a algo en particular. Nada de eso. Simplemente fue un diseño que le gustó a Groening y que usó para la serie. “Es un auto sin mayor chiste”, lo define el creador de la serie. Y eso es. Un icónico, querido pero simple auto.
El Canyonero, un Jeep Wagoneer
El poderoso Canyonero aparece en varios episodios. Es el auto por el que Krusty vende su alma cuando proyectaba una carrera anárquica desde el humor y es el rodado que Homero compra, por error, en su “flamante modelo F” y que deriva en un episodio dedicado a la “ira de carretera” de Marge.
La última tentación de Krusty es el primer capítulo donde el Canyonero aparece en la serie y data del año 1998. En el episodio (y en los posteriores) lo reflejan como un vehículo gigante, por lo que se puede suponer que se inspira en el Jeep Wagoneer SJ, un utilitario deportivo que se fabricó entre 1963 y 1991.
El auto del “hombre topo”, un AMC Gremlin
El coche que conduce Juan topo aparece en una historia corta dentro de Treehouse of Horror IV (La casita del horror IV). Mientras que Bart se pone nervioso por la presencia de un demonio que atenta contra la integridad del autobús escolar, Otto quiere sacar a Juan topo del camino en una tarde de tormenta.
“El hombre topo” maneja un AMC Gremlin, un automóvil del segmento B fabricado por la ya disuelta American Motors Corporation entre 1970 y 1978. El subcompacto tuvo muchas críticas en aquel entonces pero supo alcanzar el visto bueno por la prensa especializada dado que consideraron se trataba de un “vehículo rápido y fácil de conducir con una gran relación precio-consumo”.
El auto de Serpiente, un Pontiac Firebird de 1967
El “pequeño bandido” o Snake’s Lil’ Bandit, en inglés, es el vehículo que conduce el criminal Serpiente en toda la serie. Su flamante aparición fue en el episodio Realty Bites, de la novena temporada, donde Homero lo compra en una subasta de la Policía y luego lo hace en To Surveil, With Love en el famoso Gag del sofá.
Si bien no hay una aclaración oficial de a qué modelo hace alusión, se sospecha que está inspirado en un Pontiac Firebird de 1967, el deportivo de General Motors, o en un Dodge Charger de 1969.
Los autos de la mafia, un Licoln Town Car 1978 y una Licoln Navigator 1997
El Gordo Tony y sus matones manejan dos icónicos autos a lo largo de la serie. El primero es una camioneta, que en realidad es el vehículo personal del jefe de la mafia y el segundo es el rodado que utilizan cuando van en grupo y que conducen en algunos episodios.
Los modelos en cuestión son el Lincoln Town Car de 1978 blanco como auto de la mafia y la Licoln Navigator de 1997 negra como el personal de Tony.
Por otro lado, existen modelos que aparecen en videojuegos como el clásico Simpson Hit & Run y que son creaciones originales dispuestas para ese juego o que tuvieron una aparición en la serie pero no se relacionan con vehículos que existen en la vida real. El auto de Stacy Malibú o el Corredor de honor son algunos de esos modelos que quedaron afuera de la lista.
