Yahoo Noticias Lucas Zelarayán, el jugador que Tigres no supo aprovechar y brilla en el Columbus Crew de la MLS
Lucas Zelarayán. El Chino. El diez. En 2015 fue considerado el mejor jugador de la liga argentina. El destino para los que lo hacen bien ahí es inevitable: pegar el salto a Europa. Era el ejemplo perfecto de jugador argentino que bendecido con juego y apodo de crack se marcha a algún tiburón del futbol de élite. Pero Lucas tomó un avión diferente. Voló hacia el norte del continente para vestirse de amarillo. Los Tigres de México lo compraron, porque siempre han tenido gusto por gastar y demostrar su músculo financiero. Y el Chino era un jugador que debía encajar en Nuevo León.
Era la época de bonanza. Gignac acababa de llegar y el equipo de Ricardo Ferretti comenzaba a edificar eso que, muchos años después, se conoce como la 'era dorada'. Lo ganaron todo en México porque hubiera sido un pecado no hacerlo con ese poderío futbolístico y económico. Pero hubo que alquilar mucho talento y enterrar a varios nombres. Zelarayán quedó en el limbo. Había brillado en Argentina, en Belgrano de Córdoba, donde lo esperan con cariño para cuando decida que quiere retirarse. Y en México su calidad quedó clara desde sus primeros partidos. Tigres no había comprado a un jugador cualquiera. Técnica, visión y, sobre todo, un golpeo de balón al alcance de muy pocos.
El riesgo, sin embargo, era grande, como para cualquier jugador que pasara por Tigres en esa época y en casi cualquier otra —pero más entonces, cuando los éxitos abundaban—. No había medias tintas: llegar a Tigres un juego de suma cero. Entrar al club de Gignac, Pizarro, Nahuel, Álvarez o entrar en la bolsa de jugadores de renombre que alguna deuda se habían llegado en su paso por Monterrey: Andy Delort, Guerrón, Sosa, Kolodziejczak. Zelerayán ganó tres campeonatos en su paso por Tigres. Apertura 2016 ( contra América), Apertura 2017 (Monterrey), y Clausura 2019 (León). Se llenó de medallas, anotaba goles, era un oasis con el balón; y, sin embargo, algo faltaba.
Había una sensación de insuficiencia cuando se hablaba de él. Pero también había una duda: ¿de quién era culpa? ¿No supo Tigres, y Tuca en particular, sacar provecho de un jugador tan bueno o fue él quien nunca encontró el modo de brillar en un equipo ganador? La duda se despejó muy pronto. De hecho, se sigue despejando todas las semanas. En la Navidad de 2019, el Chino cerró un ciclo de cuatro años en el futbol mexicano para ir a la MLS con el Columbus Crew, equipo en el que Guillermo Barros Schelotto, mito de Boca Juniors, fungió como embajador histórico, quizá sin saberlo.
Y el aterrizaje de Zelarayán zanjó todas las discusiones: ni siquiera podía haber dudas. Con el balón, lo sabe todo: es especialista en tiros libres y no nada más en los convencionales, como lo demostró en octubre del año pasado en el partido contra Charlotte, cuando marcó de tiro libre, pero desde su propio campo para firmar uno de los goles más inauditos de la MLS en toda la historia. En 91 partidos, el cordobés de nacimiento ha acumulado 34 goles y ha puesto 18 asistencias. Ninguna noche ha sido tan importante como aquella del 12 de diciembre de 2020, cuando le hizo dos goles al Seattle Sounders en la final de campeonato.
Su talento, que nunca estuvo en duda, y su constancia, que encontró en la MLS, llamaron la atención del experimento entrenador español Joaquín Caparrós, seleccionador de Armenia hasta septiembre del año pasado. Lo quería en su equipo para pelear el boleto a Qatar 2022. Lucas lo pensó. Todavía había una luz de esperanza de llegar a jugar con Argentina, pero tomó la decisión representar a la selección de Armenia, país del que tenía sangre.
“Conocía mis raíces armenias, pero no he tenido relaciones estrechas con la comunidad armenia en Argentina. Es por eso que necesitaba un tiempo para tomar esta importante decisión. Después de discutir todo con mi familia en septiembre, tomé la decisión de unirme al equipo nacional armenio", dijo Zelarayán en 2021 al portal oficial de la Federación de Futbol de Armenia. Debutó ese mismo año, el 8 de octubre, contra Islandia. Empate 1-1 con asistencia suya. El Chino fue tomado en cuenta para la última fecha FIFA en las Eliminatoroias para la Euro 2024, y jugó ante Turquía el sábado 25 de marzo, ahora considerado por el nuevo entrenador, Oleksandr Petrakov.
Ese convocatoria le impidió estar en el 5-1 que su equipo le propinó al Atlanta United, pero tomó revancha en su regreso: Columbus Crew venció 4-0 al Real Salt Lake y el Chino anotó de penal. Ya están en el cuarto lugar de la Conferencia Este, después de un inicio titubeante que no hizo justicia al futbol eléctrico que propone Wilfried Nancy. En Córdoba lo adoran, en Columbus lo idolatran; en Armenia hicieron todo por convencerlo. Sólo en un lugar no lo han valorado. Sólo un entrenador consideró que Lucas Zelarayán no era suficiente. ¿Quién tuvo la razón?
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