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Luis 'Matador' Hernández, el mexicano que se atrevió a abandonar al Boca Juniors

El astro del futbol argentino Diego Armando Maradona (10), debuta en la Super Copa jugando por el Boca Juniors junto con el mexicano Luis 'Matador' Hernandez (20) quien debuta para el equipo bonaerense en un encuentro contra el Colo Colo jugado 24 Septiembre en Santiago, Chile. (Foto de: CRIS BOURONCLE/AFP via Getty Images)
El astro del futbol argentino Diego Armando Maradona (10), debuta en la Super Copa jugando por el Boca Juniors junto con el mexicano Luis 'Matador' Hernandez (20) quien debuta para el equipo bonaerense en un encuentro contra el Colo Colo jugado 24 Septiembre en Santiago, Chile. (Foto de: CRIS BOURONCLE/AFP via Getty Images)

Luis Hernández, mejor conocido como el Matador, por su olfato goleador, ha permanecido en la memoria del aficionado mexicano por haber desatado un sinfín de ilusiones bajo la casaca verde. Pudiera decirse que se convirtió en el ídolo de la generación que disputó Francia 98. En contadas ocasiones existen combinados mexicanos que se entiendan tan bien dentro del terreno de juego y provoquen tantas ilusiones en su afición. El Matador era la cabeza de la flecha en aquél equipo.

Hernández se mantuvo vigente por las canchas de futbol durante 15 años. Su talento parecía ser anormal en el máximo sector mexicano. Era innegable que la portería la tenía tatuada en la frente. Atravesaba las canchas con cualidades que a lo largo de su carrera lo distinguiría: coraje, profesionalismo y finura para determinar el destino del balón hacia las redes, a pesar de su limitada técnica.

Luis Hernadez celebra un tanto que marcó en el Mundial de Francia 1998 (Foto de: Agencia Reuters)
Luis Hernadez celebra un tanto que marcó en el Mundial de Francia 1998 (Foto de: Agencia Reuters)

Entre una generación de delanteros mexicanos de gran envergadura como Luis García, Carlos Hermosillo, Ricardo Peláez o Hugo Sánchez, Hernández consiguió un lugar prestigiado para poder formar parte de un eléctrico equipo que dejó huella en la última década del siglo XX: Necaxa. Las filigranas del veracruzano lo llevaron a formar parte de la Selección Mexicana, donde disputaría distintos torneos internacionales, pero la Copa América de Bolivia 1997 sirvió como vitrina para que algunos clubes pusieran la mira en el Matador. En dicho certamen, Luis consiguió hacerse de la titularidad con el Tricolor y se convirtió en el goleador del torneo con seis dianas, incluso por encima de Ronaldo y Romario.

Borussia Möchengladbach y Mónaco eran dos de los clubes que habrían puesto la mira en aquél que dejaba bailar su cabellera tintada en rubio cuando jugaba. Pero entre ellos también apareció uno de los gigantes del continente: Boca Juniors. El ser pedido como compañero por uno de los considerados mejores futbolistas de la historia, lo atractivo que era formar parte de un coloso como es el equipo Xeneize y la idea de no lidiar con un nuevo idioma sedujeron hasta la médula al goleador mexicano.

Luis Hernandez durante uno de los cuatro encuentros que disputó con Boca Jrs (Foto de: Matthew Ashton/EMPICS via Getty Images)
Luis Hernandez durante uno de los cuatro encuentros que disputó con Boca Jrs (Foto de: Matthew Ashton/EMPICS via Getty Images)

El futbol sudamericano en general no es un mercado común para el jugador mexicano. Esto ha sido una constante histórica. A pesar de que el juego al sur del continente pudiera ser de mayor competencia y desarrollo, las ofertas económicas no los convencen del todo. Mientras el balompié mexicano mira a esa parte del mundo para contratar a jugadores y mejorar su nivel, en sentido contrario no pasa lo mismo. Por eso lo de Luis Hernández fue una anomalía y una sorpresa.

El cuadro Bostero logró llevar al Matador a su plaza como una de las peticiones de Diego Armando Maradona para reforzar al cuadro. El equipo era dirigido por Héctor Bambino Veira y comenzaba a forjar las carreras de talentos nacionales como Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Walter Samuel y los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. Además de la agregada experiencia de Roberto Abbondanzieri, Claudio Caniggia, Diego Latorre y el mítico 10 de la Selección Argentina.

Pero el problema del Pájaro – como también lo apodaron en argentina por su parecido capilar al Pájaro Caniggia – no era el tener que hacerse de un lugar entre tantos nombres conocidos, el problema se presentó debido a que la Liga Argentina en ese momento solamente permitía la presencia dentro del campo de tres futbolistas de origen extranjero. Óscar Córdova, Norberto Solano y Jorge Bermúdez eran los tres jugadores exteriores de planta utilizados por el Bambino Veira para el torneo local y eso no le permitió al Matador el poder pelear por la titularidad.

Con dicha sentencia, Luis apenas y llegó a disputar cuatro encuentros bajo la casaca Xeneize y donde únicamente se pudo hacer presente en una ocasión dentro del marcador. A la postre, la falta de minutos con el cuadro sudamericano fueron la causa para que la aventura andina del Matador acabara.

“El cupo de extranjeros era de cinco y en la cancha solo podían estar tres. Y no le hagamos nada más, no tenía la confianza del técnico. Tenía a mi lado a otros extranjeros que estaban a un buen nivel y yo quedaba relegado, pero no para cuando jugábamos la (Copa) Mercosur. Ahí me metía el Bambino y ahí le demostré por qué me llevaron a Argentina”.

“Cuando pasó eso, le dije al Bambino: Si no juego, me tengo que ir. Yo tenía contrato por un año pero me tenía que ir porque se acercaba el Mundial (Francia 1998) y no voy a tener ritmo de competencia. Cosa que a los jugadores de ahora les importa un pepino si juegan o no juegan con tal de estar en un equipo importante”, señaló el propio Matador en una entrevista para El Canal de Javier Alarcón en YouTube.

“Los entrenamientos eran finales y todo eso, cuando yo llego, me pegaban y me pegaban, pero seguíamos y seguíamos; y te juro que me gané el respeto con eso de todos los compañeros argentinos”.

Luego de seis meses por su paso en la capital Bostera, Luis retornó a México para ponerse a tope y poder buscar un espacio en la Selección Mexicana que disputaría la Copa Mundial en la nación francesa. El tiempo le dio la razón al Matador y su salida del futbol sudamericano le permitió disputar su primer Mundial, donde también resultó ser uno de los goleadores del torneo con cuatro dianas en su cuenta.

El futbol mexicano nuevamente arropó al goleador del momento por un largo tiempo y también viajó sin éxito a vestir la casaca del LA Galaxy en una recién conformada MLS.

Después de los goles

Entre canchas, micrófonos y reflectores, el Matador hoy ha encontrado un espacio en el cual ha triunfado más que en el mismo Boca Juniors, o el Galaxy. Al día de hoy, Luis Hernández se ha convertido en un excéntrico Tiktocker que en su perfil acumula más de 1.2 millones de seguidores y sobrepasa la cantidad de los 10.1 millones de Me gusta. Eso lo ha llevado a convertirse en uno de los más reconocidos de la plataforma digital en México.

En sus facetas dentro de las redes sociales ha recreado algunas chuscas anécdotas, recuerda sus propias hazañas dentro del campo, muestra la faceta personal de su familia o se exhibe disfrazado de personajes del cine.

El carisma que siempre lo ha caracterizado también lo ha llevado a ser invitado por el presidente de la FIFA para formar parte de balcones de honor de la organización en torneos internacionales, codeándose con personajes de la talla de Cafú, Javier Mascherano y Andrea Pirlo. Además, también es uno de los panelistas de la cadena deportiva TNT Sports.

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