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Los daños ocultos causados por los entierros impulsan la moda del ‘entierro ecológico’

Los daños ocultos causados por los entierros impulsan la moda del ‘entierro ecológico’
Los entierros convencionales pueden afectar negativamente al medioambiente (Getty).

Todos sabemos que nuestros estilos de vida modernos están teniendo un efecto perjudicial sobre el medioambiente, pero aun así, después de muertos, seguimos dejando una huella de carbono en el planeta.

Resulta fácil imaginar que una vez enterrados nos convertimos en alimento para los gusanos, pero los procedimientos modernos a menudo hacen que el cuerpo humano tarde décadas en descomponerse, dejando así una huella de plásticos y toxinas.

Las hermanas Alyssa Wormald y Tamsin Ramone han empezado a vender entierros ecológicos este año después de ver un vídeo de YouTube que analizaba en profundidad el sector de los funerales y que las dejó “atónitas”.

Hasta entonces, Ramone cuenta que era como la mayoría de la gente y que no se daba cuenta de “qué tan perjudiciales” pueden ser los entierros habituales.

“(Los clientes con los que he hablado) daban por hecho que un entierro convencional es ecológico, como si se estuviera devolviendo al enterrado a la tierra”.

“Al hablar con la gente de esto, dicen que siempre han querido un entierro ecológico, que no sabían que había otras opciones disponibles”.

En los entierros convencionales se usa plástico, laca, madera y hormigón

Empacar ataúdes con plástico para evitar que los cuerpos se muevan y fabricar ataúdes con maderas duras, que no son sostenibles, forradas con materiales sintéticos son solo dos de las sorprendentes prácticas que encontraron estas mujeres.

Además de eso, las flores a menudo se envuelven en plástico, se extrae roca de las canteras para hacer lápidas y, para excavar la tierra en profundidad, se usa maquinaria pesada.

“(Los ataúdes) también llevan laca, que podría ser tóxica, y luego el cuerpo es embalsamado con materiales tóxicos que van a parar a la tierra”, le explicó Wormald a Yahoo News.

“Las tumbas a menudo están revestidas de hormigón o acero, para asegurar los costados, y eso es lo que le hace que haya ese bonito césped plano en los cementerios”.

“También tienes otros tipos de productos mortuorios que son de plástico, como la ropa interior de plástico, tapones de plástico para los ojos, cosas en las que la gente probablemente no quiera pensar”.

Cuando se piensa que hay casi ocho mil millones de personas vivas que algún día morirán, eso es mucho para el planeta.

Reino Unido y Estados Unidos ofrecen a los dolientes la posibilidad de enterrar a sus seres queridos en la naturaleza

La empresa de estas hermanas, Heaven and Earth Eco Burial Products, con sede en Victoria, Australia, ha reducido los entierros a lo más básico y ofrece sencillos sudarios de bambú y algodón orgánico.

La gente que quiera darle un poco de brillo a su funeral también puede solicitar bordados personalizados cosidos por un artesano local o una colorida corbata.

En Australia, los entierros ecológicos a menudo consisten en colocar los cuerpos a poca profundidad, donde las capas sanas del suelo promueven una rápida descomposición.

Los estados permiten esta opción y la mayoría de los cementerios a menudo tienen una sección dedicada al proceso.

En Estados Unidos y Reino Unido hay amplias zonas de bosques conservadas donde personas conscientes del medioambiente pueden descansar sin una lápida o indicador.

“Vas a caminar con los animales y los pájaros y todas estas cosas, y te encuentras a tu ser querido en el campo”, dijo Wormald.

Por qué la cremación no se considera una alternativa verde

Las hermanas advierten sobre el uso de mortajas de hongos en países donde están disponibles y señalan que el hongo con el que se fabrican podría no ser endémico de la zona, y recomiendan otra opción que también es popular.

Es un servicio ofrecido en tres estados de Estados Unidos llamado reducción orgánica mediante el cual los cuerpos sin vida pueden ser utilizados para regenerar el suelo.

Se cree que este proceso es más ecológico que la cremación, que requiere mayor cantidad de energía para quemar el cuerpo y que produce cenizas con un pH muy alto ricas en sales, lo que hace que sean tóxicas si no se las somete a un tratamiento adecuado.

Los daños ocultos causados por los entierros impulsan la moda del ‘entierro ecológico’
Las hermanas ofrecen mortajas hechas de bambú y algodón orgánico (en la foto).

Otra opción ecológica disponible en Australia es la liquidificación, un proceso que emite alrededor de un 10 % más de emisiones de carbono que la cremación.

Los cuerpos se colocan en una solución de hidróxido de potasio dentro de una gran tina de acero que se calienta a 93 grados durante cuatro horas.

Una vez disueltos la carne y los órganos, el esqueleto ablandado se pulveriza y se entrega así a los familiares más cercanos.

Los entierros verdes son ‘el futuro’

Las regulaciones de los entierros en Australia varían dependiendo del estado, lo cual conlleva unos requisitos poco convencionales que deben cumplirse.

Wormald también cree que es necesaria una estrategia a nivel nacional para simplificar los problemas que afectan a la industria de los entierros ecológicos.

“En Victoria, tenemos una ley que me enoja mucho y que dice que puedes ser transportado en un sudario, pero cuando llegas al cementerio, te tienen que poner en un ataúd”, señaló.

“Luego te transportan a la tumba y te pueden sacar del ataúd para enterrarte envuelto en un sudario”.

Si bien se supone que la ley debe mostrar respeto por la muerte, Wormald sostiene que ignora los deseos de las personas con ideas ecologistas.

A pesar de esto, cree que la regulación del sector cambiará porque “hay gente trabajando para encontrar soluciones que ayuden a salvar el planeta”.

“Las personas se están dando cuenta de que no tenemos elección, de que no es sostenible seguir usando esos recursos”, indicó.

“Es inevitable, es el futuro”.

Michael Dahlstrom