Lola Flores habría sido una pionera en la televisión si la hubiesen dejado

Hay profesionales del mundo del espectáculo que parecen inmortales, pues aunque haya años que fallecieron, nunca dejan de sorprender con todo lo que hicieron… e incluso lo que no les dejaron hacer. Y un ejemplo de ello es Lola Flores, artista jerezana que llevó el flamenco y la copla por todo el mundo, y que actualmente se cuela en nuestras casas a través de un conocido anuncio de cervezas, aunque lleve más de 20 años enterrada. Lola fue genio y figura, y también pudo ser una estrella de la televisión más grande de lo que realmente fue. Porque ella tuvo una idea pionera para la pequeña pantalla, pero no la dejaron.

Habría que trasladarse hasta el año 1985. En aquella época lejana los españoles solo podíamos disfrutar de dos cadenas, las ahora conocidas como La 1 y La 2, donde se veían series como Si lo sé, no vengo o series como la animada David el Gnomo. Y fue entonces cuando Lola Flores tuvo una idea para estar al frente de un programa, al que ella quería titular Almuerce con Lola, tal como recogen recortes de prensa de la época.

Su idea era muy clara: quería entrevistas a personajes famosos de todos los campos, de la medicina a las artes, y que se pudiera ver un par de veces a la semana. Para ello, quería formar un equipo con periodistas que supiesen de los temas correspondientes y que pudieran hablar varios idiomas.

En el periódico El País se hicieron eco de esta idea, y dan más datos: Lola Flores llegó a exponerle el proyecto a José María Calviño, quien entonces era el director general de RTVE. Todo sucedió en Sevilla, donde se celebraba el Festival de la OTI de aquel año, y en el que Lola era miembro del jurado. Calviño fue animado por el torero Luis Miguel Dominguín a llevar a cabo este proyecto, y al parecer, estuvo muy cerca de materializarse… pero finalmente no vio la luz.

Por el título, queda claro que la intención de Lola Flores era la de realizar una entrevista en profundidad delante de una mesa y un mantel. Una idea que en los últimos años ha estado muy extendida en la televisión, y cuyo principal exponente es Bertín Osborne con En tu casa o en la mía / Mi casa es la tuya. Curiosamente, Lolita Flores, la hija de La Faraona, también llegó a presentar su propio formato con ese espíritu, Lolita tiene un plan, y que se disfrutó en La 1 en el verano del año de 2007. Curiosamente, alguna vez ambos hasta han llegado a coincidir en uno de estos formatos de entrevistas entre platos.

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Vaya por delante que esto de que alguien tenga una idea para un programa de televisión, se rechace, y a los años triunfen fórmulas similares no le ocurrió exclusivamente a Lola Flores. Por ejemplo, a inicios de los años 90, Chicho Ibáñez Serrador desarrolló un proyecto llamado A todo Flash, que giraría alrededor del mundo del corazón. Incluso tuvo una presentadora asignada: Consuelo Berlanga, que había trabajado con él en Waku Waku. Se iba a estrenar en el primer trimestre de 1991, de forma diaria tras la telenovela de la sobremesa, pero TVE decidió posponer su emisión, porque el concepto no acababa de convencer, hasta que terminó descartándose por completo. Años después, los programas diarios de corazón fueron una constante en todas las cadenas.

Desde que Lola gestó la idea de Almuerce con Lola hasta que se convirtió en una verdadera estrella de la televisión pasaron siete años. Telecinco la fichó para El tablao de Lola, que se emitía dentro del famoso programa Tutti Frutti, aquel en el que aparecían las chicas de Cacao Maravillao. Luego presentó Sabor a Lolas en Antena 3, y Ay, Lola, Lolita, Lola, ya esta vez en Televisión Española, donde no quisieron comprar sus entrevistas con almuerzos.

Dejando a un lado su faceta de presentadora (y entrevistadora, porque también hacía entrevistas en los citados formatos), sí que podemos destacar que Lola fue pionera en algo en nuestra televisión: en el género de la serie documental. Y es que en 1994 ella estuvo al frente de Coraje de vivir, una producción de dos capítulos, dirigida por Luis Sanz, en la que ella repasaba su vida en primera persona, contando a la cámara cómo fue su vida desde que nació hasta la actualidad.

Coraje de vivir, visto con los ojos actuales, resulta chocante: Lola realiza prácticamente un monólogo de dos horas hablando de sus padres, hermanos, hijos, con alguna actuación intercalada y breves intervenciones de sus seres más cercanos. No es perfecto, pero sí que tiene todavía un efecto hipnótico de lo más interesante. Un formato que se puede disfrutar en la actualidad en la plataforma ATRESplayer Premium.

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