Llegaron los refuerzos. Ahora esto se pone bueno, ¿qué significa la llegada de Gurriel e Iglesias a los Marlins?

Jorge Soler caminó hacia el dogout con una sonrisa enorme. A lo lejos Yuly Gurriel y Josë Igleaisas tomaban su primera práctica de bateo enfundados en el uniforme de los Marlins, después de haber pasado los exámenes médicos que confirmaban sus pactos con el club.

“Llegaron los refuerzos’‘, comentó Soler. “Ahora es que esto se pone bueno’‘.

Eso es lo que espera precisamente el alto mando de la organización, que las firmas de Gurriel e Iglesias no solamente pongan buenos a los peces, sino que los hagan todavía mejores para la temporada 2023 y que en el proceso despierten mayor interés en la afición de Miami.

El dúo había sido vinculado a los Marlins en varios momentos durante la temporada baja, pero un contrato no llegó a buen término para cualquiera de los dos hasta este viernes, cuando ambos firmaron acuerdos de Liga Menor con invitaciones a los entrenamientos de primavera.

“Son dos buenos jugadores que van a competir por puestos en el campamento”, dijo el manager de los Marlins, Skip Schumaker durante su encuentro con la prensa. “Estamos emocionados de que estén aquí. Dos profesionales que lo han hecho antes”.

Aunque ciertamente no tienen nada seguro, una fuente comentó que solo deberían hacer las cosas bien y lucir como los peloteros que son para ser parte del roster para el Día Inagual de la temporada, Gurriel como parte de la estrategia de cuadro, sobre todo en primera base; mientras que Iglesias en cualquier combinación alrededor de segunda.

Ambos estuvieron en el complejo primaveral de los peces en Júpiter y tuvieron un entrenamiento completo en los campos traseros de la instalación donde se ubica el Estadio Roger Dean Chevrolet que se comparte con los Cardenales de San Luis.

Fueron compañeros de las rutinas defensivas desde sus puestos habituales: Iglesias en el campocorto, Gurriel en la inicial, y luego formaron parte de un grupo de cinco hombres que tomó varias rondas de práctica de bateo y ejercicios de carrera entre las bases.

Tanto Iglesias como Guriel traen una mentalidad sólida, de haber pasado por equipos ganadores y esperan traer esa cultura y enfoque a una organización en busca de una personalidad fuerte en medio de una división donde nadie les da expectativas de triunfo.

GURRIEL PUEDE AYUDAR MUCHO A LOS MARLINS

Gurriel, sobre todo, viene de ser parte de un núcleo en Houston que lo ganó todo y que alcanzó al menos la Serie de Campeonato de la Liga Americana cada temporada en que estuvo allí, incluidas cuatro Series Mundiales como la ganada en el 2022.

Hijo del legendario Lourdes Gurriel, fue el primera base titular de los Astros cada uno de los últimos seis años, iniciando al menos 99 partidos de temporada regular allí cada temporada completa y 54 de 60 partidos durante la temporada 2020 acortada por la pandemia.

“Es algo que agradecí, el hecho de tener siete años jugando en un equipo que estaba constantemente a ese nivel y que sabía lo necesario para ganar”, apuntó Gurriel. “Necesitas tener talento, y este equipo no está lejos de eso. Hay mucho talento aquí”.

Aunque Gurriel no vivió la mejor de sus temporadas para sus propios estándares en el 2022, estamos hablando de un pelotero probado que ha demostrado su capacidad de éxito en Cuba, Japón y las Grandes Ligas y que hace tan poco como en el 2021 conquistó el título de bateo en la Liga Americana.

La temporada pasada Gurriel dejó una línea ofensiva de .242/.288/.360 con ocho jonrones, muy lejos de lo alcanzado en la contienda previa con .319/.383/.462 y 15 cuadrangulares como parte de una alineación potente como la de Houston.

CANDELITA FELIZ DE JUGAR EN MIAMI

Iglesias ha jugado partes de 11 temporadas en las Grandes Ligas como un campocorto regular que destaca por la elegancia de su guante y que tuvo un momento importante al ser nominado para el Juego de las Estrellas en el 2015, cuando jugaba par los Tigres de Detroit.

A principios de su carrera, Iglesias obtuvo buenas calificaciones como defensor en métricas públicas como Defensive Runs Saved y Statcast’s Outs Above Average, pero también ha ido desarrollando su aspecto ofensivo con el paso del tiempo.

A la edad de 33 años, los mejores días de Iglesias como defensor parecen haber quedado atrás, pero ha continuado abriéndose camino en el trabajo regular en la posición más exigente del infield y su vasta experiencia puede ser de mucha ayuda a los peces.

Firmado Colorado con $5 millones la temporada pasada y dejó línea ofensiva de .292/.328/.380 en 467 partidos y se le considera un pelotero muy inteligente que suele poner la bola en juego más que el promedio.

“Creo que soy un tipo muy confiable”, comentó Iglesias. “Ya saben lo que aporto a diario. Pongo la pelota en juego. Compito. Me importa este juego. Traigo pasión, enfoque y tomo muy en serio la responsabilidad de jugar en Miami delate de la familia, de los amigos”.