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No es sólo no haber llegado a la final: el balance en rojo de Jaguares XV va más allá en su segunda temporada

Selknam, que lo venció en su semifinal, fue una de las dos franquicias que se impusieron a Jaguares XV en todos sus cruces de la segunda temporada de la Superliga Americana de Rugby.
Prensa UAR

No haber llegado a la final es el mal menor. El objetivo de esta versión de Jaguares XV es desarrollar jugadores, pero en un deporte como el rugby, el crecimiento individual no puede despegarse del colectivo. Y la mayor falencia de la franquicia argentina en la Superliga Americana de Rugby (SLAR) fue la incapacidad de constituirse como equipo.

La versión 2022 de Jaguares XV puede sintetizarse como una suma de individualidades inconexas, que durante todo el certamen jugaron sin la actitud que exige este deporte, y cuando se acordaron, en la semifinal vs. Selknam, fue demasiado tarde como para convertirse en un equipo de un día al otro, y se quedaron sin final. La caída por 16-10 obligó a volver a casa antes de lo previsto y a replantear varias cosas en torno al sistema de desarrollo de jugadores de alta competencia en la UAR para rugbiers más allá de los 20 años, un dilema eterno para el ámbito argentino.

En 2021, con el resabio del Jaguares del Súper Rugby, se había dispuesto un plantel de elite que arrasó en la Superliga de punta a punta. La mayoría de esos jugadores hoy actúa profesionalmente en Europa. En esta ocasión, la UAR dispuso que el equipo argentino estuviera integrado en su gran mayoría por menores de 23 años, en una clara apuesta al futuro. Imposible, e injusto, comparar ambas formaciones. Pero en definitiva, vale subrayar que el recambio es una condición intrínseca de este conjunto.

En ese sentido, no se puede obviar tampoco que el plantel argentino estuvo en desventaja respecto al chileno y a Peñarol, a los que no les ganó en toda la competencia y que le propinaron las cinco derrotas en los 11 partidos. Selknam y la franquicia uruguaya vienen atravesando procesos largos. Peñarol tiene buena parte del seleccionado que accedió al Mundial Francia 2023 y Selknam es la base del combinado chileno que se prepara para seguir ese camino (y está bien posicionado como para lograrlo).

Peñarol es el otro equipo que tiene una ventaja estructural sobre Jaguares XV en la SLAR; el equipo aurinegro es la base del seleccionado uruguayo.
Peñarol es el otro equipo que tiene una ventaja estructural sobre Jaguares XV en la SLAR; el equipo aurinegro es la base del seleccionado uruguayo.


Peñarol es el otro equipo que tiene una ventaja estructural sobre Jaguares XV en la SLAR; el equipo aurinegro es la base del seleccionado uruguayo.

Pero ello solo no alcanza para justificar la debacle de Jaguares XV, que debe mirar hacia adentro antes que a los costados. Aunque más no fuera intermitentemente, los jugadores mostraron la calidad que radica en el ADN del argentino. Y más allá de la juventud, el plantel tenía jugadores de experiencia como para tirar del carro: Mayco Vivas, con un Mundial a cuestas; Tomás Cubilla, el capitán, con varios años en el sistema (Ceibos, Argentina XV); Rodrigo Fernández Criado, que integró los Pumas en los últimos dos Rugby Championship; Ignacio Mendy y Santiago Mare, medallistas olímpicos. La experiencia no se tradujo en liderazgo.

Entre las figuras por tener en cuenta, y que bien podrían ser citadas para los Pumas en julio, vale destacar al wing/fullback misionero Martín Bogado, que se sumó tras una temporada auspiciosa en Olimpia Lions. Mendy, aunque inconstante, validó los pergaminos que traía del seven. Agustín Segura fue el back más desequilibrante. Gerónimo Prisciantelli se adueñó de la camiseta 10 y asoma en un puesto en el que urgen alternativas. El octavo Santiago Ruiz fue el forward más parejo, mientras que su hermano Ignacio, otro que estuvo en un Championship, se ganó seguir estando en la consideración. Bautista Pedemonte, alguna vez considerado un diamante en bruto, dio muestras de su potencial, pero también que todavía necesita pulido. Lo más saliente de los argentinos estuvo en otras franquicias: el mejor medio-scrum fue Eliseo Morales (Cafeteros Pro), y el mejor segunda línea, Nahuel Molina (Selknam).

Con la base de los clubes intacta, materia prima no faltará. La cuestión es cómo hacer la transición al siguiente nivel. La competencia es el primer escollo. La historia de siempre. La SLAR dio un paso adelante, pero no alcanza por sí sola deportivamente por la escasez de equipos y de fechas ni es económicamente atractiva para los jugadores. Si se van a clubes de segunda categoría de Europa, se frena su crecimiento y no se puede desarrollar un equipo local. Y sin equipo, no hay desarrollo individual posible.