Lionel Messi, el sueño de Inter Miami y su eventual desembarco en la MLS: ¿la tercera revolución, después de Pelé y de Beckham?

Agosto de 2009: el saludo entre Messi, con Barcelona, y de Beckham, de Los Angeles Galaxy; ¿se reencontrarán en Inter Miami?
Agosto de 2009: el saludo entre Messi, con Barcelona, y de Beckham, de Los Angeles Galaxy; ¿se reencontrarán en Inter Miami? - Créditos: @Robert Mora

Imposible no pensar en Pelé en aquel 1975, cuando Diego Maradona todavía no había debutado en Argentinos Juniors y O Rei ya era tricampeón mundial, había convertido 1000 goles (cifra luego rectificada) y su figura resultaba venerada en el planeta. ¿Al New York Cosmos? ¿El mejor de todos los tiempos al fútbol de Estados Unidos? ¿Qué locura es esa?

La leyenda brasileña llegaba como el impulsor del naciente North American Soccer League y encabezaba el nuevo proyecto del club neoyorquino. El astro tenía 34 años. La revolución la generaban aportes empresariales: nada menos que el monstruo mediático Warner Communications. Y el mensaje del presidente del Cosmos, Clive Tove, le llegó al corazón: “Ya ganaste todo. Ahora puedes ganarte a todo un país y ser un misionero del fútbol”.

Primer partido de Pele en Cosmos, en el estadio de los Giants.
Primer partido de Pele en Cosmos, en el estadio de los Giants - Créditos: @Archivo

El impacto de la presencia de Pelé se notó en poco tiempo, a pesar de que el fútbol en Estados Unidos no era precisamente un deporte popular. Pero el marketing funcionó. Cosmos pasó de convocar a no más de 3000 aficionados por partido a reunir de 50.000 en un par de temporadas. Incluso, en tres ocasiones la concurrencia trepó a las 70.000 personas. Jugaba en el Giants Stadium, el estadio multiuso de Nueva Jersey que fue demolido en 2010 y hoy es la playa de estacionamiento del MetLife Stadium, donde se desempeñan los New York Jets y los New York Giants.

La atracción fue tal que rápidamente otros clubes imitaron al Cosmos. Así, desembarcaron nombres de la talla del holandés Johan Cruyff (uno de los mejores de todos los tiempos), los alemanes Franz Beckenbauer y Gerd Müller (campeones mundiales en 1974) y el irlandés del norte George Best, entre los principales.

Cruyff posa con la camiseta numero 30 del New York Cosmos junto a Pele Beckembauer y Giorgio Chinaglia.
Beckenbauer, Pelé, Best y Cruyff, nombres rutilantes para el fútbol de Estados Unidos - Créditos: @Archivo

¿Lo malo? Los excesivos gastos en los que se incurrió para contratar figuras. La bonanza duró menos de una década y la North American Soccer League (NASL) quebró en 1984.

¿Lo bueno para Estados Unidos? Generaciones de chicos que vieron a aquellas figuras durante una década se volcaron al fútbol y se generó un crecimiento en los distintos estratos de formación de jugadores. Al punto de que se clasificó para el Mundial de Italia 1990 y el boom había sido tal que en 1994 el máximo certamen se realizó en ese país, con el guiño de los popes de la FIFA incluido. Sí, el Mundial de la despedida de Diego Maradona, con doping incluido y la frase de “me cortaron las piernas”.

El efecto Beckham y la revolución Leo

Trece años más tarde se produjo el segundo boom con la llegada del inglés David Beckham. Fue el as de espadas al que apostó la Major League Soccer (MLS), que tenía 13 equipos (tres más que en su temporada de apertura en 1996). La asistencia del torneo alcanzaba los 3 millones de personas, con un promedio de 17.000 aficionados por partido. Desde entonces a hoy, la MSL cuenta con 28 equipos y una concurrencia de 10 millones de personas, elevando el promedio a 21.000 hinchas. Para el año próximo serán 29 formaciones. Nadie duda: ese segundo boom del fútbol en Estados Unidos llegó directamente por Beckham. Que no fue Pelé, eso está claro, pero los tiempos fueron distintos, el marketing también y la difusión mediática empezó a explotar, incluidas las redes sociales.

El reconocimiento al “rol Beckham” llegó desde el mismísimo comisionado de la MLS, Don Garber, quien en 2007 le dijo a The New York Times: “ Sin duda, la MLS es más conocida en todo el mundo que en cualquier otro momento de nuestra historia y tiene más legitimidad en Estados Unidos gracias a David. Todas las medidas de nuestro negocio han crecido gracias a él. Hemos vendido más de 300.000 camisetas del Galaxy de Los Ángeles de Beckham, lo que supone 700 veces el número de camisetas del Galaxy vendidas en 2006. Las ventas de mercancía en general han subido dos o tres veces. Las ventas internacionales por televisión han pasado de casi nada a la distribución en 100 países, con partidos en directo en Asia y México”.

Beckham en 2012, en Los Angeles Galaxy; detrás, Pipita Higuaín, que se retiró en el Inter Miami, el club del inglés
Beckham en 2012, en Los Angeles Galaxy; detrás, Pipita Higuaín, que se retiró en el Inter Miami, el club del inglés - Créditos: @Kevork Djansezian

La tercera revolución del soccer nace precisamente de Beckham, pero ya no con los botines, sino en un rol diferente . Que junto con un grupo de socios inversionistas, se hizo cargo de la franquicia del Inter Miami a fines de enero de 2018. Y desde entonces, al dúctil volante inglés, el hombre de la pegada milimétrica y de la estética cuidada al extremo, sólo piensa en un nombre. En especial cuando a través de su cuenta de Instagram recibió aquel mensaje que lo hizo pensar. “Quién sabe, tal vez dentro de unos años me llames”, le dijo, luego de felicitarlo por la adquisición de Inter Miami, nada menos que Lionel Messi.

“¿Por qué no?”, se habrá preguntado Beckham una y mil veces. Si tantos jugadores terminaron pasando por la MLS, por motivos económicos, de confort, de tranquilidad, ¿qué podría impedir que alguna vez juegue Messi, estrella indiscutida de la última década del fútbol mundial?

Este lunes, el periodista David Ornstein, de The Athletic, informó que el contacto entre Beckham y Messi ya se dio y que Inter Miami tiene muchas expectativas de que el futbolista argentino desembarque en la MLS una vez que concluya su vínculo por dos temporadas con el PSG francés. Incluso, se cree que el hecho de que Messi haya adquirido una propiedad en Miami acrecienta esa posibilidad (ya tenía otra, que luego puso en venta). Es una ciudad que le agrada mucho tanto a él como a su esposa, Antonela Roccuzzo. El clima, la playa, la amplia oferta comercial y gastronómica, más la amplia comunidad hispana, redondean un marco tentador. De hecho, en 2020, el propio Messi declaró a los medios españoles que “me gustaría jugar en Estados Unidos algún día, siempre ha sido uno de mis sueños”.

Messi, el sueño de Beckham para la MLS
Messi, el sueño de Beckham para la MLS

¿Es de ahora el interés de Inter Miami, club en el que recientemente anunció su retiro otro argentino, Gonzalo Higuaín? No. En junio de 2021, Jorge Mas, socio de Beckham, declaró a The Athletic: “No descartamos que Lionel Messi se ponga la camiseta del Inter Miami en algún momento. David y yo estamos trabajando muy duro para que algo así ocurra, lo que creo que no sólo es transformador para Miami, sino que creo que para la liga. Eso impulsará un debate muy importante entre nosotros y la liga, porque creo que tenemos que hacer todo lo posible para facilitar que Lionel Messi venga a Miami y a la MLS. Presionaré todo lo que pueda, personalmente, para que eso ocurra”.

Para que esa posibilidad prospere, habrá que esperar a que finalice el vínculo de Messi con PSG, a mediados de 2023. Teniendo en claro que no es la única posibilidad que se baraja: hace unas semanas sonó, como expresión de deseos, un eventual regreso a Barcelona, el lugar donde la familia Messi se siente más a gusto.

La apuesta es grande, por el impacto que generaría la presencia de Messi en el fútbol estadounidense. A nivel dirigencial y empresarial, nadie duda de que serían todos partidos a estadio lleno y hasta no se descartaría que algunos escenarios se amplíen ante la demanda de tickets. Ello, por considerar que algunas canchas, con capacidades que van de las 18.000 a 30.000 butacas, quedarían chicas con Messi en Inter. Basta con recordar que cuando el crack argentino pasó por este país para disputar partidos de pretemporada con Barcelona hubo asistencias entre 60.000 y 80.000 personas.

Messi termina su vínculo con PSG a mediados de 2023: ¿irá a Miami?
Messi termina su vínculo con PSG a mediados de 2023: ¿irá a Miami? - Créditos: @Christophe Ena

Y después está el revulsivo marketinero. Inter Miami tomó nota del boom que generó el pase de Messi a PSG. De acuerdo con un informe de El Economista, PSG generó 700 millones de euros en ingresos en un año tras incorporar a Messi. El club francés sumó 10 nuevos contratos de patrocinio que oscilaban entre los 3 y los 8 millones de euros cada uno. Crecieron los valores por derechos de imagen y venta de partidos, y se disparó la venta de camisetas con el número 30 que lleva el rosarino.

Un boom que desbordó las redes sociales del PSG: ganó 5,6 millones de seguidores la semana después de anunciar el fichaje de Messi y desde entonces ha sumado 15 millones de nuevos seguidores en sus plataformas. El PSG también se ha convertido en la empresa francesa más seguida en Instagram. Los 370 millones de seguidores personales de Messi en Instagram eclipsan los 137 millones de LeBron James y los 12,8 millones de Tom Brady. “Es el jugador más impactante del planeta. Su fichaje por cualquier club de la MLS cambiaría fundamentalmente la estructura de la liga”, dijo AJ Swoboda, director general de la consultora deportiva Twenty First Group, a The Athletic.

Una locura para comprar la camiseta de Messi del PSG cuando lo fichó el club francés
Una locura para comprar la camiseta de Messi del PSG cuando lo fichó el club francés

Las redes están tendidas. Inter sueña con Messi y la MSL lo ve como el hombre de la tercera revolución. No tendrá alrededor los cracks que tuvo en Barcelona y que tiene en PSG, pero será un Messi de 36 años que perfectamente puede apostar por una experiencia diferente en la recta final de su carrera. Inter Miami terminó sexto en la Conferencia Este en 2022, lo que supone el 11º puesto en la tabla general de la MLS. No es un “auto de punta”. Pero la idea está rondando en la cabeza de varios, al menos en Estados Unidos, ya que la cabeza de Messi está puesta en Qatar 2022. Y según The Athletic, “ya hubo contactos” entre las partes. Si aquel viejo mensaje de Leo a Beckham se concretará o no es un apasionante capítulo que no se escribió (Todavía).