Lionel Messi en Inter Miami: devolvió afecto con sonrisas, lo esperan para rescatar al equipo e inaugurar una nueva era en la MLS

Leo Messi recibe la N° 10 de Inter Miami; a su derecha, el dueño del club, Jorge Mas, y en el extremo opuesto, David Beckham, accionista
Leo Messi recibe la N° 10 de Inter Miami; a su derecha, el dueño del club, Jorge Mas, y en el extremo opuesto, David Beckham, accionista - Créditos: @CHANDAN KHANNA

“Lo traemos para cambiar el fútbol de los Estados Unidos”, afirmó con una sonrisa que no le cabía en el rostro Jorge Mas, el dueño de Inter Miami. Fue el prólogo para recibir a Lionel Messi, que clausuró una carrera de 19 años en Europa para comenzar una aventura americana. Un temporal de lluvia y viento sobre Fort Lauderdale no apagó la expectativa por la presentación del rosarino como nuevo jugador de Inter Miami. “Es agua bendita”, expresó Mas sobre el aguacero, consciente de que ninguna adversidad climática le iba a arruinar la concreción del sueño que puso en marcha hace casi cuatro años.

Con concepto de show lumínico y musical, Messi recibió la primera ovación en el DRV PNK Stadium, colmado por 18.000 espectadores. Tras las palabras de Mas y Beckham, quienes en primer lugar le dieron la bienvenida a Sergio Busquets como nuevo refuerzo, Messi hizo la aparición por la pasarela. Con gesto relajado, con una remera blanca, Messi le dio su primer mensaje a la multitud: “Muy feliz de estar acá, de este recibimiento y el cariño recibido, por hacerme sentir como en mi casa desde el primer momento. Feliz de haber elegido este proyecto, no tengo dudas de que la vamos a pasar bien, vamos a disfrutar y a hacer cosas lindas”.

Messi le habla al DRV PNK Stadium
Messi le habla al DRV PNK Stadium - Créditos: @Captura TV

Después, desde la pantalla gigante le llegaron saludos de diferentes músicos y personalidades radicadas en Miami. También estuvieron presentes Sergio Agüero, que tiene casa en Miami, y el presidente de la AFA, Claudio Tapia. Messi manifestó su deseo de empezar a entrenarse y competir. El debut podría ser el próximo viernes, ante Cruz Azul (México), por la League Cup. “Tengo muchas ganas de empezar a entrenarme y competir. Vengo con las ganas que tuve siempre de querer ganar, de ayudar al club a que siga creciendo”, dijo, mientras era interrumpido por los aplausos.

La presentación oficial de este domingo fue la culminación de un operativo de seducción que Inter Miami comenzó hace bastante tiempo, en septiembre de 2019. Por entonces, Messi masticaba bronca contra Josep María Bartomeu, el presidente de Barcelona que le negó salida que había pedido vía burofax. A regañadientes, Messi se tuvo que quedar, todavía no vislumbrada su futuro en Paris Saint Germain al año siguiente, pero sí tomó conocimiento de los primeros movimientos de aproximación de Inter Miami.

En septiembre de 2019, el billonario Mas, acompañado por el otro accionista, David Beckham, se reunieron de manera secreta con Jorge Messi en un hotel de Barcelona. Messi ya había tenido un gesto con la franquicia norteamericana en 2018, cuando envió un video de felicitación por la creación de Inter Miami.

El entusiasmo de Mas y Beckham creció cuando Jorge Messi les comentó que su hijo planeaba jugar en un futuro en la MLS. Le interesaba como proyecto de vida familiar y también estaba atraído por el impacto que había causado Beckham cuando jugó en Los Angeles Galaxy. Imaginaba que su desembarco en el soccer ayudaría a darle un empujón más a un deporte que en los Estados Unidos sigue en fase embrionaria.

El vínculo quedó establecido. Las relaciones entre los Messi y Mas se mantuvieron, como quedó reflejado con la presencia del dirigente de origen cubano en el palco de la familia de Messi en el estadio Lusail, durante la final del Mundial. Vestido con un traje, Mas resaltaba en medio del clan que llevaba la camiseta argentina con el N° 10.

La confluencia Inter-Messi era cuestión de tiempo. Y las circunstancias se precipitaron cuando el rosarino, desencantado con el proyecto de Paris Saint Germain y por el desprecio de una parte de la hinchada, no renovó el contrato. Rechazó una fortuna de Al Hilal (Arabia Saudita), que quiso conmoverlo con 1300 millones de dólares por tres años. El regreso a Barcelona quedó abortado por las mismas limitaciones económicas del club que lo habían expulsado en 2020. Tampoco había mucha voluntad para sondear otra alternativa europea.

Una vista del DRV PNK Stadium, minutos antes de que Messi fuera presentado
Una vista del DRV PNK Stadium, minutos antes de que Messi fuera presentado

El escenario quedó planteado para atender el interés que Inter Miami le había trasladado hacía más de 1300 días. El 7 de junio, en su despacho de Coral Gables, Mas recibió la confirmación de Messi: sería jugador de Inter Miami. En los próximas días también se incorporará Facundo Farías, por 5,5 millones de dólares para Colón por el 80 por ciento del pase.

Leo firmó un contrato por dos años y medio, por un monto de entre 50 y 60 millones de dólares por año. Es beneficiario de la “cláusula Beckham”, instaurada cuando jugó el inglés, que les permite a los clubes tener tres futbolistas por encima de la escala salarial que establece y controla la MLS.

La asimetría entre el prestigio futbolístico de Messi e Inter Miami salta a la vista. Cuando el club fue fundado en 2018, el rosarino ya tenía en sus vitrinas cinco de los siete balones de Oro y había conquistado cuatro Champions League.

Inter Miami también presentó a Sergio Busquets

En su historia, la MLS recibió a cuatro balones de Oro, todos entrando en la veteranía: Lothar Matthäus (39 años), Hristo Stoichkov (34), Kaká (33) y Messi (36). Se encuentran otras figuras que desfilaron tras un largo recorrido en Europa: Zlatan Ibrahimovic, Thierry Henry, David Villa, Wayne Rooney Andrea Pirlo.

Messi viene de ser campeón de la Liga de Francia, pero ahora deberá rescatar a un equipo que está último en la Conferencia Este, con 11 partidos sin victorias, y el debut de Gerardo Martino con una derrota por 3-0 ante St. Louis. Para rodear a Messi contrataron a un viejo conocido, Sergio Busquets, y en las próximas es probable que se sume otro socio de su época en Barcelona, Jordi Alba.

Desde que el 11 de julio aterrizó con su avión privado en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Messi hizo la vida que estaba buscando y tiene vedada en la Argentina y en otras ciudades: fue captado empujando el changuito con su familia en el Publix Super Market, y también sentado a la mesa del Cafe Prima Pasta, en el barrio de North Beach. Ahora llega la hora de jugar, de inaugurar, como se repite en Miami, la “era MLS después de Messi”.