A Lionel Messi ni le dieron ganas de festejar la Ligue 1 en PSG: sólo lo ocupa definir su futuro, sin nostalgia por París

Un pensativo Lionel Messi durante el empate de Paris Saint-Germain con Racing Strasbourg, el partido en el que el rosarino se convirtió en bicampeón de la liga de Francia.
Un pensativo Lionel Messi durante el empate de Paris Saint-Germain con Racing Strasbourg, el partido en el que el rosarino se convirtió en bicampeón de la liga de Francia. - Créditos: @PATRICK HERTZOG

Desde hace varias semanas, exactamente desde que Paris Saint-Germain le impuso una suspensión de dos partidos –luego reducida a uno– por un viaje a Arabia Saudita sin autorización, Lionel Messi tenía más claro que iba a ser campeón de la Ligue 1 que su futuro como futbolista de club. El logro deportivo, que no le provocó ninguna explosión de júbilo tras el 1-1 ante Racing Strasbourg, se concretó este sábado. El próximo destino del argentino sigue en una nebulosa, que necesitará de más tiempo para despejarse.

A Messi le queda solo un partido vestido de jugador de PSG: el sábado próximo, frente a Clermont, en un Parque de los Príncipes que lleva más de un año sin ser afectuoso con él. Y poco más.

Sus dos temporadas en PSG le sirvieron más para engrosar sus estadísticas personales, alcanzar nuevos récords, que para sentirse integrado en un proyecto que lo hiciera feliz. Estaba claro que no iba a vivir una experiencia similar a la del Mundial de Qatar, pero todo terminó siendo tan distante y hueco de emociones, que esta etapa de su carrera quedará como la opción que cubrió su repentina salida de Barcelona.

Al margen de la celebración

Al margen de que no hubo celebraciones en el estadio De la Meinau, Messi tampoco aparece en los festejos grupales en el vestuario ni en el viaje de regreso que publicaron algunos jugadores en las redes sociales. En su cuenta de Instagram no reflejó nada. No obedece a peleas ni conflictos con sus compañeros, sino a lo poco que lo movilizan la situación y el contexto. Con Kylian Mbappé logró una conexión futbolística que nunca se vio afectada por una lucha de egos, más allá de las susceptibilidades que pudo dejar la final del Mundial.

Quizá, de haber estado su amigo Neymar –ausente por una lesión desde febrero, siguió el partido por televisión desde su casa– habría estado más animado. Más disposición tuvo para entregar autógrafos y atender los pedidos de los jugadores de Racing Strasbourg de intercambiar camisetas.

Compacto de Racing Strasbourg 1 vs. PSG 1

 

Tampoco tuvo algún desacuerdo importante con el entrenador Christophe Galtier, a quien lo unió una relación profesional. En la semana, el director técnico hizo un reconocimiento especial: “El compromiso de Leo fue y es irreprochable desde el principio. Messi es el fútbol. Lo veo entrenarse a diario, hizo un gran año. Miren sus estadísticas de goles y asistencias”.

Para la historia quedará que PSG certificó la obtención del título con un gol de Messi. Definió con un zurdazo cruzado en el área tras ser asistido por Mbappé. Fue la octava Ligue 1 de PSG en la última década, parte de un total de 11 en el historial, cosecha que lo convierte en el club más ganador, por sobre las 10 de Saint-Étienne.

Con ese tanto, Messi suma 496, solo por torneos de liga, y superó el récord que compartía con Cristiano Ronaldo (495) en la consideración de las cinco grandes ligas de Europa (Inglaterra, España, Italia, Alemania, Francia). Necesitó 46 partidos menos que el portugués, que dejó de aportar a esa estadística desde que se fue a jugar a Arabia Saudita.

Fuera de cuadro en el vuelo de regreso

En la actual Ligue consiguió 16 goles (seis en la anterior). Dos fueron de tiro libre, uno desde fuera del área, y el resto, con asistencias de compañeros: tres del lateral izquierdo Nuno Mendes, tres de Mbappé (dos de taco), dos de Neymar, una de Mukiele, una de Fabián Ruiz y una de Leandro Paredes. Antes de que se fuera en préstamo a Juventus, su compatriota lo habilitó para el que puede haber sido su gol más lindo, ya que Leo paró la pelota de pecho y de espalda al arco y definió de chilena. Y se quedará con el primer lugar en cantidad de asistencias: 16.

Otro hito de Messi: suma 43 títulos de campeón en su carrera, y con eso equiparó la plusmarca de Dani Alves, antiguo compañero en Barcelona y actualmente detenido en la ciudad catalana, acusado de una violación en una discoteca.

Sergio Ramos hizo un posteo en Instagram con Kylian Mbappé y Gianluigi Donnarumma; Messi, un referente, no aparece en la imagen.
Sergio Ramos hizo un posteo en Instagram con Kylian Mbappé y Gianluigi Donnarumma; Messi, un referente, no aparece en la imagen. - Créditos: @captura de pantalla

Sin más incentivos deportivos en una temporada que se apaga, la expectativa por Messi pasa por saber dónde intentará ampliar sus récords. ¿Regreso a Barcelona? A él le gustaría, pero el club debe achicar mucho su presupuesto y ser aprobado por Liga Profesional para incluir el contrato de Messi, que de cualquier manera tendrá un sueldo muy inferior al de su etapa anterior. Las salidas de Sergio Busquets y Jordi Alba, dos de los históricos que quedaban tras el adiós del rosarino, eliminarán dos de los contratos más altos del plantel.

En la semana hubo rumores del interés de Manchester United y Newcastle, que jugarán la Champions League, un señuelo para Messi. La Premier League sería un desafío notable, ya con 36 años cumplidos. Cuando en 2021 Barcelona le comunicó sorpresivamente que no iba a renovarle el contrato, Manchester City pudo ser una alternativa para lo que habría sido un reencuentro con Pep Guardiola, pero unos días antes había pagado 117,5 millones de euros por Jack Grealish. Si en algún momento da prioridad a lo estrictamente económico, sobre la mesa tiene la oferta de 400 millones de dólares por año de Al-Hilal (Arabia Saudita). No es una opción que satisfaga su deseo de seguir en el primer nivel europeo durante una o dos temporadas. Definir su futuro lo ocupa por completo; no queda ni un resquicio para que sienta nostalgia por París.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

El impresionante grito de todo Buenos Aires con el primer gol de Argentina; se escuchó en China